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La guerrilla prohíbe hacer campaña en Arauca a Abelardo de la Espriella. Impactante denuncia de Salud Hernández-Mora
“En Arauca no puede haber elecciones libres debido a que el ELN ejerce un poder descomunal, de manera económica y militar”.
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“Le anunciamos que está rotundamente prohibido seguir con esta campaña miserable. No respondemos por la vida de quienes estén al frente de esta operación. Tampoco por la vida de quienes estén firmándole al lacayo de los gringos”, advirtió un guerrillero a Juan Carlos Santamaría, defensor de derechos humanos y coordinador de la campaña presidencial de Abelardo de la Espriella en Arauca.
Era la segunda vez que a Santamaría le amenazaba la guerrilla, y todo apunta a que fue el ELN, por hacer proselitismo por el candidato. Hace unas semanas le quemaron su vehículo particular, que había forrado con propaganda del abogado y empresario, cuando recogía firmas a lo largo del trayecto entre Norte de Santander y Arauca.

“Señor Juan Carlos Santamaría, coordinador de la campaña presidencial del narco abogado Abelardo de la Espriella y de su comité de recolección de firmas en el departamento de Arauca”, dice el guerrillero, vestido de camuflado, en un video que le envió, desde un número venezolano, a su celular. “Están siendo avisados de que están declarados como objetivo militar de parte de nuestra organización. Ya les quemamos un carro. La próxima vez no vivirá para contarlo”.
Después de lo sucedido, Santamaría denunció el hecho ante la Fiscalía y optó por no volver al departamento. La UNP nunca le proporcionó escolta al considerar que no corre peligro y no cree que tenga una tercera oportunidad.
Ya conocía los obstáculos que sufre cualquier candidato que sea del Centro Democrático o de ideología derechista. Él mismo aspiró a la alcaldía de Arauquita con el partido uribista en los pasados comicios y apenas pudo abandonar el anillo de seguridad de la población que domina el ELN.
“En Arauca no puede haber elecciones libres debido a que el ELN ejerce un poder descomunal, de manera económica y militar, en contra de quienes piensan distinto a ellos”, manifiesta Santamaría. “Los vínculos entre ELN y los políticos en el territorio son fuertes; vínculos políticos, económicos y comerciales que hacen que sea difícil derrotar a cualquier candidato que ellos apoyen. Existen muchos gobernadores elegidos por el ELN, muchos alcaldes, concejales, diputados, por la presión contra la derecha o los partidos que estén en contra de ellos”.
También el 10 de noviembre, coincidiendo con la grabación amenazante, el ELN atentó contra el gobernador Renson Martínez en la vía entre Fortul y Tame. Lo paradójico es que el Frente de Guerra Oriental del Ejército de dicha guerrilla, que reconoció su responsabilidad en el ataque con fusil a la camioneta en la que se desplazaba el mandatario, calificó de “desafortunado incidente” lo ocurrido.
En un video difundido en X por el ELN, afirmaron que sus hombres actuaron con “ligereza y precipitud”. De alguna manera justificaron los disparos porque hicieron el “pare correspondiente” en un puesto de control y el vehículo no se detuvo.
Al margen de ese caso, el próximo gobierno, si no es de extrema izquierda, considera Salud Hernández-Mora, debería poner sus ojos en Arauca para darle un vuelco a una grave situación. La guerrilla, que se ha fortalecido con el Gobierno Petro, en un territorio fronterizo con Nicolás Maduro, socio de los elenos, cuenta con poderosos e influyentes cómplices en la sociedad civil. Entre otras medidas, la periodista sugiere sellar un acuerdo con varias fuerzas políticas y, si Venezuela recuperara la democracia, deberían poner en marcha planes binacionales para combatir a las guerrillas.
“Es una tarea de años, de mano dura, de cero complejos y de ignorar las pedradas de la izquierda radical, colombiana y foránea, que intentará evitarlo”, agrega Hernández-Mora.
En todo caso y a pesar de las presiones guerrilleras, el candidato que presente la oposición de derecha hará campaña por las redes sociales, que el ELN no puede controlar ni manipular. Y los ciudadanos son conscientes de que, mientras existan los grupos armados, Arauca estará condenada al subdesarrollo y a la violencia.


