"Yo volveré, vale": el último mensaje de Laura Valeria a su mamá

Laura Sofía González Rincón y Laura Valeria Melo Cifuentes son un par de adolescentes de 16 años. Hace 3 años, sus caminos se cruzaron y se conocieron en el Colegio Bethlemitas. De ser compañeras de curso pasaron a ser buenas amigas. Por diversas circunstancias, ninguna de las dos continuó su vida escolar en esa institución educativa y tomaron rumbos hacia colegios distintos. Esta semana a las familias de ambas las une la misma tragedia.

Valeria se graduó del bachillerato en junio de este año. Sofía lo hará en diciembre. Sus padres cuentan que hasta la semana pasada las jóvenes estaban muy ansiosas por empezar su vida universitaria y que se estaban preparando para comprar formularios y presentar entrevistas de ingreso en diferentes instituciones de educación superior.

Esos planes cambiaron el pasado domingo. Las dos estudiantes salieron de sus casas y no se volvió a saber de ellas. En redes sociales, sus padres han emprendido una búsqueda incesante. Las fotos de las dos estudiantes inundan hoy la red y han sido compartidas por miles de personas que ni siquiera las conocen. Las extrañas circunstancias que rodean la desaparición de las dos menores de edad han conmovido a un buen número de bogotanos. Por ahora, esto es lo que se sabe. 

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La desaparición de Sofía

Laura Sofía es la mayor de tres hermanos. De lunes a viernes vive con su papá en el municipio de Madrid, Cundinamarca y los fines de semana los pasa en Bogotá con su mamá. Su colegio es de jornada única y una vez que finalizan clases recibe cursos de contabilidad. Sale con amigos como cualquier joven de su edad y le gusta hacer deporte. 

Sofía quiere estudiar Derecho y según cuenta Liz Rincón -la madre de Sofía-, dado que su hija terminará el colegio pronto, juntas están preparando todo para el inicio de esta nueva etapa en su vida. En semana de receso quieren ir a conocer universidades.

La señora Rincón recuerda con extrañeza lo que sucedió el fin de semana del 16 de septiembre. “La noté muy estresada, pero hablamos y fuimos a hacer deporte”, cuenta. Ocho días después, el domingo siguiente, Sofía salió de su vivienda en Madrid a las 2:10 pm. Llevaba puestos unos leggins negros, tenis del mismo color, un buzo gris y su pelo suelto. A las espaldas cargaba su mochila azul, de unicornio en la que, según su madre, “cabe una camiseta si acaso”.

Esa tarde pidió un servicio de Uber, pero lo canceló, por lo que tomó un taxi hasta la ciudad de Bogotá. Al llegar a la capital, al parecer, se comunicó con una amiga y revisó su correo eléctronico, siendo el último movimiento del que se tiene conocimiento.

Sus padres saben todo esto debido a que Sofía dejó su celular en la casa, y pudieron realizar labores de rastreo para saber qué hizo antes de desaparecer. En la investigación se está tratando de reconstruir el minuto a minuto de su salida.

Pero además de esto, encontraron en el móvil cosas de las que no tenían conocimiento alguno. Como números telefónicos de otros países parte de “Momo”, el más reciente juego viral que ha alertado a las autoridades a nivel mundial, porque personas inescrupulosas pueden llegar a extorsionar a los jóvenes que caen en sus redes o inducirlos a que se suiciden.

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También hay algunos correos electrónicos en los que Sofía señala que “tiene problemas”, pero sin hacer claridad al respecto.

La desaparición de Valeria

Valeria es la mayor de 4 hermanas. Una vez terminó el colegio decidió en compañía de sus padres tomarse este semestre para decidir qué va estudiar. Es la mano derecha de Diana Cifuentes, su mamá, y la adoración de sus hermanas menores.

Durante estos últimos meses, Valeria se ha dedicado a ir al gimnasio en Multiplaza durante un par de horas, regresar a casa para leer y compartir con su familia. Según su mamá, es muy amiguera y en las próximas semanas tiene entrevistas universitarias.

Los días corrían común y corriente, sin que algo sospechoso sucediera, hasta el 23 de septiembre.

Cuando la señora Rincón se dio cuenta de que su hija Sofía había desaparecido se comunicó de inmediato con Valeria, pues la describe como una de sus amigas más cercanas.

“Valeria estuvo pendiente todo el día. Me dijo que no sabía del paradero de Sofía pero que cuando supiera algo me diría”, afirma Rincón. Durante varias horas, Rincón y Valeria estuvieron en constante comunicaron. “La última conversación que tuvimos fue a medianoche ese domingo”, explica la mamá de Sofía.

Poco después, Valeria y su mamá se despidieron y cada una se fue a dormir. Sin embargo, 50 minutos después Valeria salió  del apartamento.

Las cámaras de seguridad del conjunto residencial Davinci III ubicado en el barrio Ciudad Alsacia muestran que a media cuadra, un taxi que abordó la estaba esperando. Iba vestida con leggins negros, un buzo negro y unos tenis, llevando su pelo recogido en una cola. Cargaba una maleta morada con azul (en la que aparentemente llevaba ropa) y un bolso de cuero negro.

Cifuentes se dio cuenta de la ausencia de su hija hasta las 4 de la mañana, cuando despertó por un mensaje de WhatsApp que Valeria misma le envió :

Sé que no sabes por qué hice esto, pero yo te amo. Eres una mujer hermosa y una madre increíble. De verdad me asombra como eres. Gracias, de verdad, por ser mi mamá, por estar conmigo. Te amo como no tienes una idea. Yo volveré, vale. Tenemos que solucionar muchas cosas. Por favor, no llores. Diles a las niñas que son mi vida, son lo más lindo que puede existir. Recuérdales todos los días cuánto las amo, lo feliz que me hacen, que son mis princesas. No dejes que se olviden de mí.

Después de ello, no se ha tenido más contacto de la menor.

Rafael Eduardo Melo, médico pediatra y padre de Valeria, ha sido contactado por algunas personas vía redes sociales que le han dicho que “creen haber visto a las niñas”. Toda esta información la ha puesto en manos de los investigadores.

Hasta el momento no se ha establecido que las menores estén juntas. Autoridades como Sijin, Dijin, Gaula, Fiscalía y Bienestar Familiar están investigando los casos, pero no han informado nada distinto.

Los mensajes de los padres a sus hijas

Han pasado ya más de 2 días en los que no han dado con el paradero de sus niñas, pero los padres de Sofía y Valeria quieren que ellas sepan que en sus casas las están esperando. Les enviaron estos mensajes:

“Me hace mucha falta, le pido que vuelva a casa, que aquí estoy para entenderla, que juntas vamos a luchar por sus sueños”, afirmó para este portal Liz Rincón, la mamá de Sofía.

“Me hace mucha falta, quiero decirle que la extraño mucho, que la amamos muchísimo, que estamos esperando aquí en casa que vuelva, que necesitamos que esté bien”, expresó Diana Cifuentes, la mamá de Valeria.

Si usted tiene información, puede comunicarse a los siguientes números: 314 4561995, 314 3872176 y 311 4470775.