“Le apuntaron a mi bebé con una pistola”: así opera la banda del carro azul en Bogotá

Los atracadores utilizan siempre el mismo modus operandi: Desde la ventana de un automóvil Aveo azul abordan a mujeres de avanzada edad o con niños de brazos, para preguntarles por una dirección cercana. Los sujetos, que afirman estar perdidos y dicen hacer parte de una brigada de salud de un almacén o centro comercial cercano, entablan una conversación con las mujeres y dan la mano para saludar, pero cuando las desprevenidas víctimas se acercan para ayudar, sacan un arma y realizan el robo, todo, sin bajarse del carro.

El atraco más reciente es escalofriante y se presentó a plena luz del día, a las 4:30p.m. del pasado martes en la calle 152 con avenida 9A, donde una mujer que paseaba a su bebé en un coche, se acercó a orientar a los dos ocupantes del vehículo y la robaron con arma de fuego.

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El hombre que iba como pasajero, luego de preguntar por una dirección y señalar que estaba perdido pero que iba para una brigada de salud en la Fundación Cardioinfantil, la tomó por el brazo y, apuntándole, la amenazó con dispararle al bebé si no entregaba todas sus pertenencias. Tras despojarla de sus joyas y artículos personales, el delincuente huyó rápidamente en el vehículo.

“Me preguntaron por la Fundación Cardioinfantil y al aproximarme al carro para indicarles la ruta, me tomaron por el brazo y le apuntaron a mi bebé con una pistola. El tipo me dijo que le diera todo o le disparaba a mi bebé, que estaba al lado mío en su coche. No grité ni nada porque estaba aterrada del miedo por mi bebé”, relató una de las recientes víctimas.

Muchas mujeres caen en la trampa

Así se puede apreciar en los videos de seguridad a los que tuvo acceso SEMANA, donde se puede comprobar cómo señoras de la tercera edad que caminan por el andén, son interceptadas por el vehículo azul modelo 2006 desde el que se realizan los robos.

Como se aprecia en las imágenes, las mujeres son abordadas desde el vehículo y con engaños terminan acercándose a él, donde son intimidadas y asaltadas. El vehículo huye rápidamente y las mujeres de los videos quedan atónitas ante la situación, aunque dos testimonios coinciden en que utilizan escopolamina o burundanga.

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Estando en el sector, SEMANA pudo conocer otros cinco relatos similares de transeúntes, mujeres con niños de brazos o de la tercera edad, que han sido víctimas de esta tenebrosa banda.

Una señora de 71 años explica cómo fue su robo. “Estaba en la calle 155 con carrera 14 y desde el carro azul me piden que les diga dónde está el Homecenter para dictar un taller de salud. Y me saludan, me dan la mano y me dicen que están perdidos pero que me invitan al taller que van a dictar. De repente me jalan hacia el carro y me muestran un cuchillo. Yo no puedo hacer nada, me quitan los anillos, los aretes y la cartera. Cuando terminan me dicen ábrase vieja hp y yo estoy paralizada”. 

Otra mujer explicó cómo a su vecina, una joven de 20 años, la intentaron robar y al parecer darle burundanga. “A ella le preguntaron por otra dirección y al ver sus collares con motivos religiosos, le dijeron que buscaban una iglesia. Luego la tomaron de las manos y le dijeron que era para hacer una oración pero ella reaccionó al notar que le aplicaban una sustancia en las manos y salió corriendo. Luego estuvo mareada durante una hora”.

El sector en el que esta organización criminal actúa está principalmente en el norte de Bogotá, entre las calles 151 y 156, entre la Avenida 9A y la Avenida 19, además de los barrios Pontevedra y Colina Campestre.

Con lo que no contaba el grupo delincuencial es que los mismos vecinos adelantaran la investigación, a partir de múltiples testimonios y registros de las cámaras de seguridad del sector.

Esta información fue entregada a las autoridades, sin embargo, para sorpresa de los afectados, ni la Fiscalía ni la Policía han tomado medidas al respecto. Una fuente de la SIJIN le explicó a SEMANA que se adelanta la investigación pero que increíblemente algunas de las empresas de seguridad de los conjuntos residenciales de la calle 152 se han negado a entregar copias de las grabaciones de cámaras de seguridad a la misma Policía.