Se acabó la suerte para el magistrado del ‘pozo de la dicha’

Hace tan sólo un mes, el magistrado Félix María Galvis Ramírez se declaró inocente de los cargos que le eran imputados. A pesar de las evidencias en su contra, negó haber sido parte del ‘Pozo de la dicha’ como llamaron los investigadores al ‘carrusel‘ de decisiones de tutela fallados en contra de Ecopetrol que desangraron a la empresa pública.

Según la fiscalía, Galvis -en su papel de magistrado de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Cúcuta- y su compañero Fernando Castañeda Cantillo concedieron entre 2010 y 2011 al menos 20 tutelas que beneficiaron de forma irregular a 580 accionantes y afectaron a la petrolera en más de 137.000 millones de pesos. La Corte Constitucional revocó esos fallos en 2012. Entre otras modalidades, concedieron las tutelas a trabajadores que inflaron sus pretensiones y presentaron documentos presuntamente apócrifos.

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La operación fue una réplica de la estrategia empleada anteriormente en Cartagena por unos jueces que desfalcaron de esa forma en cerca de $ 690.000 millones a Ecopetrol. Lo cual no impidió que volviera a ocurrir en el Norte de Santander. 

Sin embargo, la documentación de la Fiscalía fue suficientemente precisa como para que Galvis aceptara los hechos en esta ocasión por 20 casos de prevaricato por acción y un igual número de peculados por apropiación y concierto para delinquir.

“Para lograr este propósito, los magistrados de esa época, al parecer, se concertaron con varios jueces y abogados litigantes”, precisó el ente acusador, con lo cual se espera que se den próximamente nuevas condenas similares.

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Cabe mencionar que casi diez años antes de estos hechos, Félix Galvis Ramírez ya había sido llamado a juicio por presuntamente beneficiar de forma irregular a un médico de Cúcuta con una suma millonaria desembolsada por el Servicio de Salud del Norte de Santander.

Pero el togado fue finalmente absuelto por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.