"Odebrecht pagó para liberar rehenes en Colombia": Marcelo Odebrecht

En un video publicado por la cadena Globo de Brasil, Marcelo Odebrecht afirmó que desde la década de los noventas, la empresa de la que fue director pagó por liberar secuestrados a grupos armados establecidos en Colombia, Irak y Perú.

Aunque no precisó con qué organizaciones habían realizado estas negociaciones, las declaraciones del ingeniero civil que fue condenado a 19 años de prisión en Brasil por actos de corrupción han reavivado el debate sobre la relación que existió entre las empresas y los actores armados ilegales en las zonas de conflicto del país.

“Nosotros tuvimos problemas en el inicio de la década de los noventas. Así se creó […] el modus operandi actual. Tú no actúas en un país en el que hay guerrilla o en las favelas de Río sin pagar a las milicias […]. Entonces hay mucho dinero que circula. Incluso pagas secuestros. […] Hay gente que pagó secuestros en Colombia, secuestros en Perú….” indicó el empresario.

Vea: El vídeo con las declaraciones de Marcelo Odebrecht

Hace poco más de un mes, otro escándalo similar hizo irrupción en la escena mediática cuando la revista Veja de Brasil publicó un reportaje en el que indicaba que el mismo Marcelo Odebrecht reconocía haber entregado durante veinte años una suma de entre 50 y 100 mil dólares (300 millones de pesos) anuales para evitar el secuestro de sus ingenieros y el ataque a sus instalaciones bajo la modalidad del “impuesto guerrillero” en Colombia, el cual era justificado en los balances contables de la empresa como “tributo territorial”.

La hipótesis cobró fuerza cuando se dio a conocer que varias de las grandes obras de Odebrecht se realizaron en esas épocas en zonas bajo control guerrillero, en las regiones del Cesar, el Magdalena o en el Casanare y que en 1997, el ingeniero brasileño Gobis Denubio Acevedo había sido secuestrado por el ELN, al igual que lo fueron otros trabajadores de la firma durante esa década.

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En los días siguientes, la empresa Odebrecht negó esas afirmaciones en un comunicado entregado a la agencia AFP, mientras que por su parte los dirigentes de la FARC, Jesús Santrich y Félix Muñoz, mejor conocido como Pastor Alape, negaron en un primer tiempo cualquier relación con Odebrecht antes de aceptar que debido a la “normatividad paralela” con la que se financiaron durante muchos años, no podían hacer “ninguna afirmación a favor o en contra de Odebrecht”.

En esta ocasión, preguntados por la revista Semana, las FARC reiteraron la misma postura, mientras que el ELN consideró por su parte no tener nada que decir sobre el tema.

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El asunto es complejo porque aún está por verse, en el marco de la Justicia Especial para la Paz, los alcances de la responsabilidad de terceros en el conflicto, en el caso de empresas que hayan tenido que pagar extorsiones en zonas controladas por agentes armados ilegales.

En el sector privado subsiste el temor de que comerciantes que hubieran pagado “vacunas” terminen vinculados en procesos como financiadores y cómplices de actos realizados por esas organizaciones.

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Por el momento, las revelaciones de Marcelo Odebrecht siguen sacudiendo los mundos empresariales y políticos de varios países del continente, en los que existe un “robo interno” sin ningún tipo de control, del que se beneficiaron numerosas personas, según el empresario brasileño.