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"No vale la pena pelear por un candidato. El 19 o 18 esta vaina se acabó y toca salir a construir un país", le dice Pedro a su papá. | Foto: SEMANA

ELECCIONES

Pacho y Pedro: ¿Cómo sobreviven un uribista y un ‘no uribista’ en la misma familia?

Pedro y Francisco Santos hablan sobre cómo superan sus diferencias políticas. Una serie de SEMANA para que los colombianos no pierdan su familia ni sus amigos en estas elecciones. #vamoacalmarnos.

2 de junio de 2018

Han sido muchos los amigos, familias y parejas que han terminado en peleas y enemistades por cuenta de las elecciones presidenciales. Las redes sociales son un escenario que evidencia cuánta pasión, ira y odio puede producir la política. Algunos empiezan por insultarse y otros incluso terminan por alejarse de sus seres queridos. Hay quienes además son criticados no por lo que piensan, sino por lo que piensan sus familiares. Eso le ha sucedido Pacho Santos, del Centro Democrático y a su hijo, Pedro Santos, quien votó por Fajardo y ha dicho claramente que nunca votaría por Duque.

Pedro le dijo a SEMANA que antes de la votación de primera vuelta, de forma desprevenida, decidió poner en su foto de Facebook el marco que decía “con Fajardo, se puede”. De inmediato, le cayeron cientos de críticas de varias personas que lo tildaban de “incoherente”. Esos mensajes también llegaron hasta Pacho Santos. Algunos han aprovechaban para opacar la campaña que defiende con frases como “ni el hijo de Pacho Santos apoya el uribismo” y otros lo señalaban de no haber sido capaz de “criar bien a su hijo”.

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Esta no es la primera vez que por un comentario o un gesto uno de los dos termina crucificado. En una entrevista con Blu Radio Pedro dijo que para la segunda vuelta "lo único que tengo claro es que no voy a votar por Duque” y que todavía no sabe si va a votar en blanco. Esta entrevista fue retuiteada por el candidato Gustavo Petro y en ese momento una vez más el Twitter de Pedro y de Pacho reventaron de mensajes en su contra.

“Cuando Petro le dio retuit a mi trino dije ‘la cagué… me vana castrar en la casa’, pero al final mi papá nunca me dijo nada”, recordó Pedro. “Yo tengo claro que no eres uribista, que no ibas a votar por Duque lo tengo por descontado”, replicó Pacho Santos y agregó entre risas que cuando su hijo llegó a la casa sí sintió “el olor a azufre”.

Para Pedro el hecho de pensar diferente a su papá es prueba de que “nos crió tan bien que podemos tener criterio para pensar como se nos dé la gana”. Confiesa que a veces le hierve la sangre cuando echan en cara que su papá está en un partido con Viviane Morales o con el exprocurador Alejandro Ordóñez, “pero no puedo salir y coger a darle un batazo a mi papá, porque es mi papá”.

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Es que una de las cosas que más le han criticado a Pacho es estar en un partido que discrimina a los LGTBI cuando su hijo Pedro hace parte de esa comunidad. El exvicepresidente defendió que está seguro de que su partido jamás perseguiría a las minorías, que es precisamente en el Centro Democrático donde hay que dar la pelea por los derechos de la comunidad LGTBI, y que también hay que entender que hay personas en la sociedad que piensan de una forma más conservadora.

Para Pedro estar de acuerdo con el uribismo es imposible: “Uno no puede ser tolerante ante la intolerancia ni ante un un discurso excluyente, ante un partido en el que varios de sus integrantes hablan de quitarles los derechos a unas personas o no dárselos completos”. También confesó que lo que le más le molesta de su papá: “de verdad siento que él es una de las mentes más brillantes de este país en el lugar equivocado”.  

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Como se ve, ambos tienen una visión política muy distinta, pero en lo que están de acuerdo es que hay que ser tolerantes y respetuosos, y que se debería empezar por la casa. Los dos piensan que las diferencias se deben discutir, pero si no se llega a convencer al otro, la solución no es dejarse de hablar o propagar mensajes de odio a pesar de que las conversaciones “se suban de tono”.

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“Yo he visto detrás de cámaras que todos estos manes por los que nos agarramos se encuentran en un almuerzo y se dan besos y se aman. Y uno como país queda vuelto mierda, odiando al primo y al papá. Las pasiones terminan siendo nuestras y a ellos el día de mañana les vale huevo”, dijo Pedro Santos. Pacho, por su parte agregó “ No vale la pena pelear por un candidato. El 19 o 18 esta vaina se acabó y toca salir a construir un país, y un país solo se construye entre todos”.  

Si usted se encuentra en la misma posición de Pacho Santos y su hijo. Va a votar por Duque y alguien que ama por Petro. O por Petro y alguien que adora por Duque. Y esa situación no ha cambiado la relación entre ambos, y quisiera compartir su testimonio con SEMANA, escribale por favor a Paula Doria pdoriag@semana.com