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El presidente del Senado, Lidio García, en una imagen de archivo. | Foto: Guillermo Torres

POLÍTICA

“Que cada senador se compre su tapabocas”: presidente del Senado

Lidio García rechazó un plan de la dirección administrativa del Congreso para adquirir 10.000 elementos de protección N95.

11 de mayo de 2020

Mientras miles de médicos en el país han sentado su voz de protesta porque no cuentan con los elementos de protección adecuados para atender a los pacientes con coronavirus, la dirección administrativa del Senado puso en marcha un plan para adquirir 10.000 tapabocas N95 (indicados para los médicos).

A través de Colombia Compra Eficiente, el Senado piensa comprar estos elementos de protección para distribuirlos entre los congresistas y el personal administrativo.

Sin embargo, el plan fue rechazado por el propio presidente del Senado, Lidio García. En diálogo con SEMANA, García dijo que la decisión de dicha compra solo la vino a conocer hasta este lunes, pues dicho manejo es autónomo de la dirección administrativa.

García aseguró que conversó con la directora de esa área, Astrid Salamanca, a quien le expresó sus reparos sobre esta adquisición. “Cada senador debe comprar su tapabocas”, dijo García.

Este plan se conoce cuando es casi un hecho que el Congreso dejará atrás las sesiones virtuales y pasará a un esquema mixto, en el que algunos senadores y representantes deberán sesionar de manera presencial y otros lo seguirán haciendo a través de Zoom.

Por disposiciones del Ministerio de Salud y de la Alcaldía de Bogotá, todas las personas en la capital del país deben usar tapabocas. Se trata del principal mecanismo de autoprotección para evitar el contagio del coronavirus.

En el caso del plan de compra del Congreso ha llamado la atención que el tipo de tapabocas que se piense adquirir sea el N95, pues se ha señalado que es de uso exclusivo para el personal médico. De hecho, este tipo de tapabocas es el que reclaman profesionales de la salud en Leticia (Amazonas), teniendo en cuenta la difícil situación que se vive allí por el aumento en los contagios y los escasos insumos de protección con que cuentan los profesionales de la salud.