Por lío de construcción de casas, vecinos y municipio aseguran que Barichara sí cumple con las normas

En Barichara, Santander, las construcciones de la cabecera urbana y su casco antiguo deben respetar los lineamientos de la Junta Local de Patrimonio, que a su vez son vigilados con lupa por parte del Ministerio de Cultura. Cada casa que se construya y cada remodelación que se haga deben cumplir con los lineamientos que se establecen desde estos órganos de vigilancia.

Justamente, y apegados a esa norma, un residente del municipio fue señalado de no cumplir con esos lineamientos. Sin embargo, aclaró que sí ha cumplido con estos lineamientos y que todos los documentos están legalizados, además de que la construcción no es moderna y corresponde a los parámetros de construcción establecidos por la norma para esta localidad.

Según le compartió a SEMANA, la construcción de su casa inició en marzo de 2017 y terminó en septiembre de 2019. “El arquitecto y diseñador es una persona que ha construido más de 20 casas en el municipio y en todos los casos ha respetado los lineamientos que se exigen por parte de la administración municipal y el Ministerio de Cultura”, dijo el residente, quien prefirió no revelar su identidad.

Añadió que contrario a lo que se dijo, “no se levantó un segundo piso en la vivienda ni se pusieron vidrios que no estén autorizados. Los vidrios que hay son internos, no externos”.

El alcalde del municipio, Alfonso Rodríguez Patiño, resaltó esa vigilancia rigurosa por parte de la Nación y explicó que la ruta para sacar la licencia de construcción puede tomar entre dos y tres meses: “Una vez se tiene la aprobación del ministerio, Planeación expide la licencia. Con él inicia el proceso de construcción y la Secretaría de Planeación verifica que la construcción se haga con los planos establecidos. Son temas que se manejan con mucha disciplina hasta ahora”.

La persona señalada compartió que en esa vigilancia Planeación ha sido estricta y que siguió el paso a paso de la obra para evitar afectaciones y que no se cumpliera con los lineamientos patrimoniales. “Los planos tienen la aprobación de Planeación y del ministerio, salvo un muro en el comedor y la piscina, la cual el arquitecto, por omisión, no incluyó en el plano inicial; sin embargo, en este momento los planos están en proceso de legalización tanto en el municipio como en la Nación”, detalló.

Precisamente sobre la piscina, uno de los aspectos que se compartió y que pudo generar preocupación por el agua, el propietario aclaró: “El agua que se utilizó fue llevada por los bomberos de Barichara en carrotanques, en 2019; desde esa fecha no se ha cambiado y, lógicamente, no era agua del acueducto. Ha sido tratada con un mecanismo de sales que le permite estar purificada en todo momento”. Agregó que el agua que tiene la alberca en este momento es la misma con la que se entregó la vivienda. Además, que la medida es de 36 metros cuadrados y no de 60.

Asimismo, hizo la invitación para que estos temas de vecinos sean tratados directamente y no terminen escalando a los medios de comunicación, pues en el caso de Barichara, la Secretaría de Planeación ha estado presta para buscar la conciliación entre los vecinos y lograr las soluciones idóneas.

Barichara fue declarado como Bien de Interés Cultural de carácter nacional desde 1978 y es uno de los pueblos más representativos del turismo en el país. También es uno de los lugares más buscados por personas y familias que quieren afincarse en un lugar donde puedan descansar y tener el disfrute de bellos paisajes con una porción de historia colombiana.

Por ello, las construcciones deben cumplir con la ruta de solicitud de construcción de las licencias y apegarse, también, a la Resolución de 688 de 2015 del Ministerio de Cultura, en la que se presentó el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico de Barichara donde están los lineamientos que se deben cumplir al momento de construir o hacer reformas en las viviendas del municipio.