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Mabel Torres es una de las gestoras de Selvacéutica, la empresa productora de cremas, jabones y pomadas a base de plantas nativas del Chocó | Foto: Facebook Selvacéutica

RECONCILIACIÓN

La botica chocoana

Un grupo de mujeres de esa región desarrolló productos terapéuticos a base de plantas nativas. La empresa se llama Selvacéutica y beneficia a 400 familias golpeadas por la violencia.

22 de noviembre de 2016

El borojó, el asaí, la cúrcuma y el axiote son frutos y semillas que abundan en las selvas de Chocó, además de figurar desde hace dos años en el recetario de las mejores tiendas de cosmetología, terapéuticas y medicinales del país.

Y todo ello fue posible gracias al ingenio y el empuje de un grupo de mujeres chocoanas que vieron en la riqueza natural de su región una oportunidad para salir adelante y de paso brindarles opciones laborales a ese cúmulo de familias que por décadas fueron azotadas por la violencia.

El milagro tiene nombre y se llama Selvacéutica, una empresa creada por dos biólogas y una administradora. Mabel Torres, Aura González y Yini Cuesta son las tres mosqueteras de semejante proyecto que mueve al año un promedio de 50.000 dólares en ventas.

“Por ahora estamos en el mercado nacional, pero la meta es exportar nuestros productos a otros países”, explicó Yini Cuesta, administradora de empresas y representante legal de Selvacéutica.

En efecto, hoy esa empresa con sede principal en Quibdó, la capital de Chocó, se especializó en la producción de jabones corporales, exfoliantes, pomadas relajantes, para el dolor o reumáticas y jabones antibacteriales.

Pero más allá de las cifras comerciales, el valor de esa empresa es que precisamente tiene un componente social incalculable. Detrás de ese proyecto hay cerca de 400 familias de municipios como Bahía Solano, Bojayá, Atrato y Quibdó, que se encargan de cultivar las plantas de donde se extraen los frutos y semillas que luego son procesados y comercializados a través de Selvacéutica.

Dicho en otras palabras, es una cadena productiva social, ya que la mayoría de esas familias campesinas fueron víctimas de la violencia, tal como le sucedió a Reinaldo Palacios Abadía, un curtido chocoano que desde hace ocho años cambió sus cultivos de yuca y ñame por el tradicional axiote o bija, como se le conoce a una semilla que procesan para producir jabones medicinales y gel antibacterial.

“Tenemos diez hectáreas sembradas con axiote y cada año sacamos tres cosechas que vendemos sin problemas. Ese cultivo nos da para vivir a los 35 miembros de la familia Palacios”, dijo a este medio.

Antes de convertirse en un próspero agricultor de bija, el señor Palacios y su extensa familia vivían en Alto Baudó; pero de ese municipio fueron desplazados sin la oportunidad de recoger sus cosas. Hoy la vida les sonríe a él y su familia y disfrutan de un mejor amanecer en la vereda Chintadó, zona rural de Atrato, la misma donde florecen sus sembrados con los que se producen jabones.

Por todo ello Selvacéutica es una de las 320 experiencias sociales productivas elegidas para exponer en la Macrorrueda para la Reconciliación que se desarrollará los próximos 30 de noviembre y primero de diciembre, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, en la ciudad de Cali.

Ese certamen contará además con conferencistas y panelistas de talla mundial, mandatarios regionales y locales, y directores de organismos multilaterales expertos en cooperación internacional. Será el escenario para visibilizar esa clase de proyectos que dan ejemplo de reconciliación.

Precisamente en esa Macrorrueda las promotoras de Selvacéutica tienen el firme propósito de encontrar un inversionista que les permita garantizar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo y sacar adelante tres nuevas líneas de sus productos.

Según explicaron las gestoras, la empresa busca financiación para desarrollar tres nuevas cremas a base de borojó, Asaí y cúrcuma. La primera será una crema humectante para prevenir y controlar la dermatitis. La segunda será una crema que busca revitalizar las células muertas de la piel y la tercera es una cura para las manchas en la piel.

Con los resultados que la respaldan, Selvacéutica aspira a convertirse en la nueva botica para el mundo.