Timochenko pasa factura, a dos años de la firma del acuerdo de paz

A pocos metros del Teatro Colón, donde hace dos años firmó con Juan Manuel Santos el acuerdo de paz que puso fin a medio siglo de conflicto armado en Colombia, Rodrigo Londoño Echeverry,Timochenko, quien fuera comandante de la guerrilla y hoy es el jefe máximo del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, cuestionó al Estado colombiano por el incumplimiento de los acuerdos de paz.

Recordó que el pacto de paz que se firmó el 24 de noviembre de 2016 no se trató de la “capitulación” de la insurgencia ni el sometimiento al ordenamiento jurídico que combatió durante cinco décadas, y que el Estado tiene la obligación de cumplirlo en su totalidad.

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Durante un evento en el que se conmemoraron los dos años de la firma del acuerdo, en el centro de Bogotá, que no contó con presencia del gobierno a pesar de estar invitado, Timochenko reconoció numerosos obstáculos para el cumplimiento del acuerdo de paz y recordó que el Estado colombiano no puede ser alterado al “capricho” ni de manera unilateral, ni por parte del gobierno, ni el Congreso con sus reformas, ni las altas cortes con sus interpretaciones. Recordó que ese pacto está blindado a la luz del derecho internacional y el único deber del Estado colombiano es cumplirlo.

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Londoño reconoció que gracias a ese acuerdo de paz los excombatientes de la guerrilla fueron amnistiados, se levantaron las órdenes de captura que había sobre sus miembros, se celebró el congreso con el que se fundó el partido político Farc, hicieron parte de la campaña política, y actualmente cuentan con representación en el parlamento, con cuatro senadores y cuatro representantes a la Cámara. “Mal haríamos en afirmar que nada se ha cumplido”.

^{El 24 de noviembre de 2016 el presidente Juan Manuel Santos firmó el acuerdo de paz con el entonces jefe guerrillero Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko}

Sin embargo el jefe de la Farc manifestó que aún queda “mucho trecho por recorrer”. Aprovechó para señalar al gobierno, al Congreso, a las cortes y al fiscal general como parte de los obstáculos para la plena implementación del acuerdo.

“Partidos enteros y personajes de la vida nacional se han empeñado en atravesarse, de uno u otro modo, para impedir el desenvolvimiento normal de lo acordado. Celadas y embestidas frontales se han repetido durante el paso de los acuerdos por el legislativo”, dijo Timochenko.  

También sostuvo que las interpretaciones de la Corte Constitucional “excedieron más de una vez los contenidos acordados”. Y sobre el fiscal Néstor Humberto Martínez manifestó que “no dilapida ocasión para ensañarse contra el acuerdo, e incluso contra nuestra buena fe en exhibición pública de rencor e intolerancia”. Por esa razón, dijo, Jesús Santrich permanece detenido y amenazado con su extradición “pese a la flaqueza de la acusación que se le hace”.

Sobre la Jurisdicción Especial para la paz (JEP) dijo que ha venido siendo víctima de virulentos ataques para deslegitimarla y “deformarla”, refiriéndose al más reciente intento de reforma que se llevó a cabo en el Congreso. El jefe de la Farc aseguró que esa reforma buscaba garantizar la impunidad a “ciertos personajes”.

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En materia de incumplimientos, Timochenko empezó por mencionar el hecho de que hay casi 400 exguerrilleros que aún permanecen detenidos en cárceles colombianas y adelantando huelgas de hambre a pesar de que se expidieron leyes y decretos de amnistía e indulto.

Sobre la reforma rural integral, Timochenko consideró que es muy poco lo que realmente se ha implementado; sobre las garantías para la oposición, consagradas en el acuerdo de paz, recordó que “a duras penas” se aprobó el estatuto de la oposición, pero son débiles los componentes del sistema integral de seguridad para el ejercicio de la política: “el elevado número de líderes y exguerrilleros asesinados son el mejor argumento para describir el punto de garantías de seguridad”.

Tras la firma del acuerdo de paz, el jefe de la Farc dice que no ha habido cambio alguno en las garantías para la movilización y la protesta. “Las recientes actuaciones del Esmad lo ponen de presente”, manifestó.

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Expuso su preocupación por las estigmatizaciones de los miembros del nuevo partido Farc por parte de sectores políticos.

Sobre el punto de la solución al problema de las drogas ilícitas cuestionó las políticas adoptadas por el gobierno de Iván Duque en la materia. Dijo que el acuerdo para establecer un programa nacional de sustitución de cultivos ilícitos, el tratamiento diferencial a pequeños cultivadores, los planes integrales de sustitución, y la política de salud frente al consumo, “han sido despreciados frente a las fumigaciones y erradicaciones”.

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Y sobre el punto de víctimas, que fue el corazón del acuerdo de paz que hace dos años firmó con el gobierno Santos, el jefe de la Farc dijo que hay muchas deudas sobre las garantías de no repetición. “No vemos que se haya desarrollado el compromiso con la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos”.

A pesar de los incumplimientos que considera Timochenko, aseguró que la conducta de su movimiento no es negativa. “No volveremos a las armas, estamos convencidos de que hay formas de lucha superiores y vamos a demostrarlo”.