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Tik tak: Se disparan los cultivos de coca | Foto: SEMANA

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Tik Tak: se disparan los cultivos de coca

Las Naciones Unidas dicen que hay 204.000 hectáreas sembradas de coca. ¿Qué ha incentivado esta disparada? Lo más grave es la duda de si, en su mayoría, siguen siendo cultivos campesinos de subsistencia, o si ya la proximidad de las hectáreas cultivadas sugieren la aparición de una gran agroindustria cocalera. Escuche a María Isabel Rueda.

21 de octubre de 2022

Suena el segundo Tik Tak de hoy viernes 21 de octubre en SEMANA y suena por los lados de otra disparada, además de la del precio del dólar, la de los cultivos de coca. El último balance fue de 204.000 hectáreas de coca sembradas en Colombia según el SIMCI, que es el sistema de monitoreo de Naciones Unidas.

Es decir, un aumento del 43 %, frente a 2020. Los principales departamentos cultivadores son Nariño, Norte de Santander y Putumayo. Pero, siendo Tibú el municipio, tristemente, campeón en narco cultivos, con 22.000 hectáreas. La noticia viene condimentada con la del aumento brutal en el rendimiento de la hoja fresca de coca, casi cuatro veces mayor hoy que la que se obtenía hace nueve años.

Varios son los factores que implicarían o que empujarían tan escandaloso aumento. Primero, la aparición de nuevos grupos criminales. Segundo, el aumento de la demanda global de cocaína y los mayores incentivos para su producción. Tercero, el mencionado aumento del rendimiento de la hoja de coca. Cuarto, que la radicación forzada en Colombia está incluso prohibida en algunas partes del país.

Ahora, una preocupación que parece arrojar el informe de la ONU, muy seria, es que ya no es tan fácil distinguir si se trata de cultivos campesinos o si es una fábrica. Pues la proximidad de las hectáreas cultivadas, que están unas pegadas con otras, indican que lejos de ser una actividad campesina individual se ha convertido, y se ha permitido que se instale en Colombia, en varias zonas del país verdaderas agroindustrias cocaleras, muy lejos de los llamados cultivos de pancoger.

Semejante noticia del aumento de los cultivos de coca obligó al ministro de Justicia, Néstor Osuna, a acelerar otra noticia, que un funcionario de este gobierno había dejado flotando en el ambiente, como es usual que suceda en este gobierno, que cada funcionario salga con su tema. Según esa noticia se iba a legalizar la cocaína en Colombia, el ministro Osuna dice: no, no se va a dar tal legalización. Aunque reconoce que la política antidrogas ha fracasado, pero insiste en la sustitución de cultivos.

El problema es que las comunidades tienen una desconfianza muy alta por los incumplimientos del Estado en este tipo de alternativas. Eso sí, el ministro dejó abierta la posibilidad de que se permita en el país el uso legal de la coca, como el ancestral o medicinal. Claro que así empezó el de la marihuana, con el permiso para cuestiones medicinales y ya vamos en la autorización para el uso recreativo.

Escuche el primer Tik Tak de María Isabel Rueda

Tik tak: el gobierno de Gustavo Petro cambia de tono

Presionado por la desconfianza de los mercados, el alza imparable del dólar y los reparos de gremios y de partidos a la reforma tributaria, al gobierno Petro le tocó moderar su tono. Y el ministro de Hacienda aceptó aflojar en varios puntos de la reforma. Escuche a María Isabel Rueda.

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Suena el primer Tik Tak de hoy viernes 21 de octubre en SEMANA y suena por los lados de lo más importante que pasó ayer en materia de los cambios admitidos por el Gobierno en sus planes tributarios.

Por encima de todo, lo más importante fue el cambio de tono, o por lo menos el intento, de un gobierno que comenzó comparando al petróleo con la coca, planteando la posibilidad de que la explotación de petróleo, carbón y gas parara en cinco años y de la amenaza de una aplanadora tributaria que aplastara a empresas y a personas en Colombia en medio de los vientos de una recesión económica mundial. Ayer pasamos a un tono completamente distinto que tiene un objetivo básico: calmar los mercados.

El presidente trinó ayer el mensaje de que no pararán los contratos de explotación y exploración de petróleo, gas y carbón que ya están en marcha y puso a su controvertida ministra de Minas, Irene Vélez, a tuitear que eso había quedado claro desde el principio del Gobierno, cuando eso no es verdad.

Los primeros mensajes del Gobierno sugerirían que se acercaba una rápida prohibición de explotación petrolera en Colombia. No obstante, la tranquilidad que quiso brindar el presidente no para las preguntas acerca de qué sucederá con futuras exploraciones y explotaciones que aún no han sido contratadas y a los que de pronto le toca recurrir al país para su autoabastecimiento.

No se juega con el sector de la economía que genera casi el 60 % de nuestras exportaciones y menos cuando necesitamos que venga la inversión y no que se vaya aterrada por la incertidumbre jurídica que fue en la sensación que ha dejado toda esta primera etapa del Gobierno y esa incertidumbre ha contribuido a que el peso sea la segunda más devaluada moneda del mundo, después de la de Ghana, que fue realmente lo que por fin convenció a Petro de que debe moderar su discurso para que no se cumpla la pesadilla de que los medios de comunicación, como dice Petro, cumplan con su aspiración de titular que el dólar llegó a los 5.000 pesos, que de pronto va a suceder.

Por su parte, el ministro Ocampo oyó a los gremios, oyó a los partidos y también moderó puntos claves de su reforma, uno de los principales, que los impuestos mineros quedaron reducidos al petróleo y al carbón y que la sobretasa de renta que se cobrará dependerá del alza o de la baja de su precio internacional.

A todas estas, las metas de recaudo de la tributaria pues se siguen moderando, ya se acercan más a los 17 billones que a los 25 billones. El ministro Ocampo hasta reconoció ayer qué declaraciones de colegas suyos del gabinete han contribuido a la disparada del dólar. A la que le caiga el guante que se lo chante, como dice el dicho popular.

Y la escogida de esta responsabilidad es, cómo no, la disparatada ministra de Minas, Irene Vélez, hoy obligada a tragarse el discurso que echaba cuando estrenó su cargo. Pregunta final: el cambio de tono del Gobierno era necesario, ¿pero será suficiente para calmar los mercados?