Bogotá
Tras revelación de SEMANA, se suspendió la millonaria licitación del IDRD por más de $140.000 millones
Luego de las denuncias del gremio de seguridad privada y la intervención de la Alcaldía, el polémico proceso fue suspendido. IDRD se pronunció.
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Después de que SEMANA revelara los cuestionamientos al millonario contrato de seguridad privada del Instituto de Recreación y Deporte de Bogotá (IDRD), el proceso se suspendió este jueves, 16 de octubre. La licitación, por más de 140.000 millones de pesos, presuntamente iba a ser adjudicada a un único oferente, en medio de denuncias por presuntas irregularidades en los pliegos y reclamos del sector por supuesta falta de pluralidad.
SEMANA supo que la administración del alcalde mayor, Carlos Fernando Galán, pidió explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo con el proceso, lo que llevó a su suspensión mientras se revisan las condiciones y actuaciones de la entidad.
El gremio de Empresas Colombianas de Seguridad (ECOS), que agrupa a las empresas de seguridad privada, había advertido sobre el caso en una carta enviada a la Bolsa Mercantil de Colombia. En el documento, conocido por esta revista, se lee: “El MCP se ha convertido en un escenario de lavado de activos mediante el cual entidades estatales crean pliegos sastre para que solo una empresa quede habilitada”.
En otro aparte, el gremio advierte que “los miembros de la junta directiva no estarían cumpliendo sus deberes como administradores ni como buenos hombres de negocios si permiten que continúe este proceso que se sabe que es corrupto”.
Consultado por SEMANA, el IDRD defendió la transparencia del proceso de contratación del servicio de vigilancia y seguridad privada, luego de que la Procuraduría asumiera vigilancia sobre la licitación.
La entidad aseguró que las condiciones fueron estructuradas bajo los principios de objetividad, pluralidad y libre concurrencia, y que la evaluación de los oferentes está a cargo de la Bolsa Mercantil de Colombia. “En ningún caso se establecieron condiciones restrictivas con fines excluyentes”, recalcó el IDRD.
Por ahora, el balón quedó en el aire… y el contrato, en el congelador.