Desde que iniciaron las protestas en Venezuela, el gobierno encabezado por Nicolás Maduro ha lanzado dardos al expresidente colombiano Álvaro Uribe, de quien se asegura que intervino con paramilitares en municipios del país vecino.
Ahora, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, es quien se despacha contra el actual candidato al Senado colombiano.
“(Uribe) es enemigo de Venezuela y de la paz de la región. Es un guerrerista, un peón de los gringos y no le importa absolutamente nada. No tiene escrúpulos de ninguna naturaleza”, expresó Cabello en entrevista con BluRadio.
Según el presidente de la Asamblea Nacional, Venezuela sólo intercede en asuntos colombianos cuando son llamados oficialmente, como es el caso del proceso de paz, y por ello le pidió a Uribe que no apoye la violencia en otro país que no es el de él.
“Ojalá el presidente Uribe se mantenga alejado de Venezuela, que saque sus garras de este país, que sus alumnos de aquí de Venezuela no estén recibiendo de parte de él ni financiamiento ni instrucciones. Eso es lo que nosotros pedimos”, aseguró Diosdado Cabello, quien agregó que el expresidente colombiano es una “lacra social para este continente” y un “arrodillado que hace lo que los gringos le digan”.
Esta declaración de Cabello se une a la del presidente Maduro y a la del canciller venezolano Elías Jaua, quienes también han arremetido contra Uribe.
En esa ocasión, el gobierno colombiano fue enfático en respaldar al exmandatario y en exigirle al gobierno venezolano que no irrespetara a Uribe. “Estoy defendiendo a un expresidente y defendiendo a todos los colombianos, no nos pueden echar la culpa de todo lo que pasa en Venezuela”,
indicó en su momento la canciller colombiana María Ángela Holguín.
Pero parece que las palabras de Colombia pasaron desapercibidas pues desde Venezuela siguen descalificando al candidato al Senado, el mismo que ha opinado en varias ocasiones de las protestas que se desenvuelven en el país vecino.
Ahora es Cabello quien sale a defender a su país y a quejarse de la intromisión de Uribe en asuntos que no le competen. Pero si en otras ocasiones la Cancillería colombiana no estuvo de acuerdo con los calificativos de ‘paraco’, quizás tampoco le gusten las palabras de ‘lacra’ y ‘arrodillado’ ante Estados Unidos.