Estados Unidos
Un pueblo con energía 100 % solar en Florida soportó el huracán Ian con daños mínimos
Babcock Ranch tiene un parque solar de 700.000 paneles para 2.000 viviendas, además sus líneas de electricidad e internet están enterradas para evitar daños por el viento.
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Ian es uno de los huracanes más poderosos que ha golpeado Estados Unidos. Después de tocar tierra en Florida el pasado miércoles, se calculan 62 víctimas mortales, además arrasó barrios enteros y derribó puentes y el tendido eléctrico, dejando a millones de personas sin energía eléctrica.
Sin embargo, este no es el caso de Babcock Ranch, que se autodenomina “el primer pueblo de Estados Unidos alimentado por energía solar” y solamente sufrió daños menores por el paso del huracán Ian. Está ubicado a solo 20 kilómetros al noreste de Fort Myers.
Babcock Ranch cuenta con un parque solar de 700.000 paneles, que genera más electricidad de la que utiliza el barrio de 2.000 viviendas, en un estado donde la mayor parte de la electricidad se genera quemando gas natural, un combustible fósil.
Las calles de este barrio meticulosamente planificado se diseñaron para que las casas no se inunden. Los jardines nativos a lo largo de las calles ayudan a controlar las aguas pluviales. Las líneas de electricidad e internet están enterradas para evitar daños por el viento. Además, todo esto se ha realizado de acuerdo con las estrictas normas de construcción de Florida.
Anthony Grande se mudó de Fort Myers a Babcock Ranch hace tres años, en gran parte, por el riesgo de huracanes. Le dijo a CNN que quería encontrar un nuevo hogar en el que los desarrolladores priorizaran la resiliencia climática en un estado que es cada vez más vulnerable a las marejadas ciclónicas que baten récords, vientos catastróficos y lluvias históricas.
Algunos residentes, como Anthony Grande, instalaron más paneles solares en sus techos y añadieron sistemas de baterías como una capa adicional de protección contra los cortes de energía. Muchos conducen vehículos eléctricos, aprovechando al máximo la energía solar.
Cuando el huracán Ian se dirigió hacia el suroeste de Florida fue una verdadera prueba para la comunidad. El ciclón arrasó las zonas cercanas de Fort Myers y Naples con vientos de más de 160 kilómetros por hora. Dejó sin electricidad a más de 2,6 millones de clientes en el estado, incluido el 90 % del condado de Charlotte.
Pero las luces permanecieron encendidas en Babcock Ranch. La tormenta arrancó árboles y desprendió tejas de los techos, pero aparte de eso, Anthony Grande dijo a CNN que no hay daños importantes. Sus residentes dicen que Babcock Ranch es la prueba de que un pueblo con conciencia ecológica y energía solar puede resistir la ira de una tormenta de casi categoría 5.
“Ahora tenemos la prueba del caso porque (el huracán) nos pasó por encima. Tenemos agua, electricidad, internet, y puede que seamos las únicas personas en el suroeste de Florida que son tan afortunadas”, dijo a CNN Nancy Chorpenning, una residente de Babcock Ranch de 68 años.
Syd Kitson, antiguo jugador profesional de fútbol americano de los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, es el autor intelectual de Babcock Ranch. Kitson lo imaginó como un barrio ecológico e innovador, seguro y resistente a ciclones como Ian.
El lugar comenzó en 2015 con la construcción del mega parque solar y sus primeros residentes se mudaron al pueblo en 2018. Desde entonces, el conjunto se ha duplicado en tamaño y miles de personas han hecho de Babcock Ranch su hogar.
Mientras las empresas de servicios públicos se esfuerzan por restablecer el suministro eléctrico en todo el estado, los residentes de Babcock afirman que las tormentas de septiembre demostraron que la infraestructura energética de Estados Unidos no está bien equipada para hacer frente al empeoramiento de los fenómenos meteorológicos extremos.
El huracán Fiona arrasó la red eléctrica de Puerto Rico cuando tocó tierra allí el pasado 18 de septiembre. Ahora, Ian ha dejado a oscuras a millones de personas en Florida. Los residentes de Babcock dicen que su barrio es un modelo de desarrollo urbano en un futuro devastado por el cambio climático.