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Universidad del Valle podría tener la clave para combatir el cáncer

Un grupo de investigación de esta institución patentó un compuesto a partir de Dióxido de Titanio que podría luchar contra cáncer sin dejar efectos secundarios.

Semana.Com
2 de agosto de 2016

Luego de un trabajo interdisciplinario realizado por docentes y estudiantes de la Universidad del Valle se patentó en Colombia un nanomaterial a partir de dióxido de titanio (TiO2) modificado, que al ser estimulado con luz ultravioleta acaba con el 98 por ciento de las células cancerígenas de cuello uterino, donde ha sido probado.

El Dióxido de Titanio es usado de muchas formas desde la fabricación de protectores solares hasta la industria de pintura y recubrimientos; en nanotecnología también tiene diferentes aplicaciones. Pero luego de modificar su estructura se logró una combinación original que podría ser la esperanza para nuevas formas de tratamiento contra esta enfermedad.

Las pruebas de este compuesto se realizaron in vitro, es decir, en un ambiente controlado y sin utilizar organismos vivos. En los experimentos se observó que el nanomaterial ataca de manera selectiva a las células cancerígenas de cuello uterino, dejando intactas las sanas.

El nanocompuesto se adhiere a las células cancerígenas, pero no las ataca por sí solo, es por eso que necesita del estímulo de la luz ultravioleta, logrando el 98 por ciento de citotoxicidad. A diferencia de la quimioterapia y la radioterapia no genera cáncer a futuro, ni mutaciones.

Este trabajo es liderado por Rubén Jesús Camargo Amado, Ph.D en Ingeniería Química y fundador del Grupo de Investigación de Fisioquímica de Bio y Nanomateriales. Junto con él estuvieron en el proyecto, José Oscar Gutiérrez Montes, Mónica Basante Romo y William Criollo Gómez.

Para el profesor Camargo esta patente es “un orgullo para el país. Es una invención netamente colombiana, no ha habido ningún grupo de investigación que haya hecho esto de fuera del país, no nos hemos copiado de nadie”.

Para el desarrollo de este proyecto, Camargo y su equipo, además de contar con el apoyo de la Universidad del Valle, tuvieron la financiación de Colciencias. Con este dinero lograron patentar este compuesto en Colombia y se está a la espera de patentarlo en México y Estados Unidos.

Además ya empezaron a desarrollar pruebas in vivo, es decir, en organismos vivos, gracias al dinero dado Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías.

Cualquier tratamiento primero se prueba en organismos sanos, para verificar que el compuesto no es dañino ni genera efectos secundarios graves. Es por eso que los primeros ensayos se realizaron en ratones sanos y se logró observar que estos eliminaban el nanomaterial sin inconvenientes. Luego se procede a realizar este proceso con ratones con cáncer y observar si resulta efectivo o si hay que realizar variables al compuesto. Traer una pareja de ratones enfermos de Estados Unidos puede costar 3.500 dólares.

Si el resultado con ratones enfermos es efectivo se procede con cerdos y luego pasaría a probar el tratamiento en humanos, pero para que eso suceda podrían pasar  por lo menos cinco años más. Cada una de estas etapas es más costosa que la anterior, por eso Camargo buscan apoyo de diferentes entidades que deseen colaboran con este proyecto.

Esto puede ser un disparador para nuevos tratamientos contra el cáncer, falta mucho por realizar pero los resultados vistos son prometedores”, el profesor Camargo.

Esta patente ya llamó la atención del mundo, de hecho este grupo a finales de octubre presentará su descubrimiento en Congreso Mundial de Cáncer de Paris.

*Pasante maestría en Periodismo de la Universidad del Rosario y SEMANA.


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