Jorge Enrique Vélez, nuevo jefe de Cambio Radical

Seis años y cuatro meses como superintendente de Notariado y Registro convirtieron a Jorge Enrique Vélez en uno de los funcionarios más antiguos en el gobierno de Juan Manuel Santos. Este jueves, a las 3:00 p. m., puso punto final a su paso por el Ejecutivo. En la Casa de Nariño le presentó su carta de renuncia al mandatario para asumir un nuevo reto. De haber sido el encargado de fromalizar los títulos de las tierras en Colombia, todo un ‘chicharrón‘, se medirá a lo que muchos han coincidido en denominar una auténtica ‘vacaloca‘. En los próximos días se posesionará como nuevo director del partido Cambio Radical. 

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Desde hace varias semanas se empezó a ventilar su nombre como el más opcionado para agarrar las riendas del partido político de Germán Vargas Lleras. Precisamente su renuncia se produjo 24 horas después de que el presidente protocolizó su dimisión a la Vicepresidencia de la República ante el Senado. Este jueves, Vélez recibió la notificación de la dirigencia de Cambio Radical que acepta su nombre para asumir la dirección de la colectividad. Dos decisiones que precipitaron su presencia este jueves en la Casa de Nariño para reunirse con el presidente Santos y agradecerle por haberlo tenido al frente de la Superintendencia de Notariado y Registro.

Jorge Enrique Vélez empezó a sonar para Cambio Radical cuando Luis Felipe Henao, exministro de Vivienda y mano derecha de Vargas Lleras en la cartera de Vivienda, rechazó el ofrecimiento, pues admitió que le gustaría estar como gerente o jefe de debate en la inminente campaña presidencial del saliente vicepresidente.

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Ante esa situación, Vélez podría solucionar la emergencia. El supernotariado y Registro se convirtió en una poderosa representación burocrática y por cuenta de sus obligaciones, como las de ordenar la propiedad de las tierras, se volvió una figura influyente.

Apenas se conoció que llegaría en los próximos días a la dirección del partido, los congresistas de Cambio Radical, al parecer muy difíciles de alinear, no ocultaron su resistencia. Por un lado había quienes se inclinaban por otros nombres; de otro, temían que con la renuncia del funcionario al Gobierno, el partido perdiera esa porción del pastel.

Político por naturaleza 

Vélez es viejo conocido de la política, aunque en el arte de conseguir votos no ha sido el mejor exponente. En Medellín se fogueó de la mano de Luis Alfredo Ramos, su mentor, y de Luis Pérez Gutiérrez, actual gobernador de Antioquia. Se distanció de Ramos y se cobijó en la sombra de Cambio Radical. Fue candidato al Senado en el 2006 pero no alcanzó curul. Quedó en lista de espera y a causa del proceso de la parapolítica, llegó al capitolio por la vía de la sustitución, la de Luis Carlos Torres Rueda.

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En el 2010 volvió a lanzarse al Senado, pero nuevamente se quemó. Aunque esa experiencia le entregó más réditos: lo llevó a la Superintendencia de Notariado y Registro, donde lleva seis años y cuatro meses, y hasta el presidente Santos lo nombró gobernador encargado de La Guajira en junio pasado.

A arreglar la casa

En todo caso, quien llegue deberá arreglar el desorden que hay en Cambio Radical, empezando por las diferencias que marcó Rodrigo Lara como director. Para muchos legisladores consultados por Semana.com, la división fue evidente hasta el punto de que a Lara no le asistían a las reuniones que convocaba en calidad de director.

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Cambio Radical será el logo que respalde a Germán Vargas Lleras en el tarjetón presidencial, un letrero que ha estado manchado por los avales concedidos a los exgobernadores de La Guajira Kiko Gómez y Oneida Pinto, y al exalcalde de Riohacha Fabio Velásquez, entre otros. Nadie asumió responsabilidades políticas.  

Ante la inminencia del debate electoral, Vélez tendrá un reto que pocos están dispuestos a asumir. Será quien maneje el bolígrafo y firme los avales de los candidatos al Senado y la Cámara de Representantes. Precisamente, esas funciones han sido las que más dolores de cabeza le han generado al partido a Vargas Lleras, toda vez que Cambio Radical fue el partido más depurado por la justicia en el escándalo de la parapolítica, y al que más gobernantes le han destituido en los últimos cinco años. El caso más dramático ha sido el de La Guajira. Eso significa que Vélez no volverá a ser candidato al Senado, como lo fue en el 2006 y en el 2010. En ambas ocasiones no alcanzó curul. 

Tras varios años de una dirección poco eficaz, Vargas Lleras confía en que el antiguo superintendente de notariado y Registro sea quien limpie el escudo de Cambio radical y quien ordene la que será su plataforma política a la Presidencia de la República.