Parte 2: Cómo la paz devuelve la vida a las víctimas del conflicto armado en Córdoba

Con la Ley 1448 de 2011, conocida como Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, se creó un procedimiento legal para restituir y formalizar la tierra de las víctimas del despojo y abandono forzoso que se hubieren presentado desde el 1 de enero de 1991 con ocasión del conflicto armado interno. Este procedimiento es mixto ya que se compone de una etapa administrativa (inscripción en el registro de tierras despojadas) y de un recurso judicial (acción de restitución).

Adicionalmente, el proceso incluye un programa de emprendimiento para las víctimas reparadas que, en el caso de Córdoba, permitió crear una entidad llamada Asociación de Productores Agropecuarios de Cedro Cocido (Assopaccol), que está compuesta por 40 miembros y permite beneficiar a 35 familias. Esta es la entidada encargada de liderar proyectos de producción de leche en Cedro Cocido (Córdoba).

Dentro de los proyectos de emprendimiento, se desarrolló un centro de acopio de leche y 30 salas de ordeño para los miembros de la asociación. Hay que decir que esta estrategia también tuvo la participación de la Embajada de Suecia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Unidad de Restitución de Tierras.

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Estas iniciativas le han devuelto la sonrisa y las ganas de vivir a todas las familias que han sido reparadas tras el conflicto armado, desde 1989.

Según la Unidad de Restitución de Tierras, la restitución jurídica y material de las tierras abandonadas y despojadas por el conflicto armado interno, permitirá no solo responder a la deuda histórica con las víctimas (justicia restaurativa y reparadora), sino lograr que Colombia transite de un contexto de violencia a uno de paz (justicia transicional), con desarrollo económico e inclusión social democrática (justicia social).

“Nosotros empezamos con 7 animales y ahora tenemos 22 y a todos les tengo un nombre porque son como mis hijos. Con el tiempo uno ya sabe qué tiene cada uno y cómo ayudarlos. Uno de ellos se llama Carlos Vives, es mi ternero favorito", relató Marcolfa Merlano, una de las beneficiarias del programa de Restitución de Tierras, quién llamó a su parcela ‘La Roma‘ porque al revés se lee ‘Amor‘.

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"Producimos 20 litros de leche diarios, con los que hacemos suero, queso y los vendemos. Estamos entusiasmados, felices y comprometidos para seguir produciendo”, agrega Merlano.