| Foto: Archivo particular

NACIÓN

Cadena perpetua para violadores de niños, a último debate en plenaria de Senado

Con 13 votos positivos la Comisión Primera del Senado aprobó esta reforma en séptimo debate y después de una larga discusión por una recusación que llegó en contra de todos los senadores.

9 de junio de 2020

Después de varios días de largas discusiones, la Comisión Primera del Senado votó el articulado de la reforma que busca implementar en el país la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores de edad. 13 senadores que integran esa célula legislativa dieron el Sí para que esta iniciativa superara su séptimo debate aunque resta una discusión más en la plenaria de esa corporación para que se pueda hacer la modificación en la Constitución.

Según Yohana Jiménez, hija de Gilma Jiménez, y quien promueve esta iniciativa hubo intentos de “saboteo” en la recta final del trámite, pero señaló que lo importante es que solo resta un debate para que sea realidad esta condena en contra de quienes cometan delitos en contra de los menores en el país.

“Después de 10 días y del saboteo evidente que sufrió el séptimo debate de la Ley Gilma Jiménez, lo logramos. Nos queda tan solo un paso para lograr el principio del fin de la violencia que viven los niños en Colombia, le hago un llamado de urgencia a la plenaria del Senado, a todos nuestros senadores para que de una vez por todas estén a la altura del mandato de la mayoría de colombianos quienes estamos exigiendo un castigo severo para los violadores y asesinos de niños”.

La senadora, Esperanza Andrade, una de las ponentes del acto legislativo indicó que en efecto el trámite no fue nada fácil y que los tiempos se estaban ajustando ya que el acto legislativo debe ser aprobado en su totalidad antes del 20 de junio para evitar su hundimiento. Para la congresista del Partido Conservador, la viabilidad y el avance alcanzado es porque el proyecto está bien estructurado, soportado legal y jurídicamente, “Esta iniciativa es una respuesta sólida al país, a un pedido general ciudadano, que desde hace varios años viene reclamando verdaderos castigos a esta clase de delincuentes sociales”, dijo la senadora Andrade.

Aunque el senador Armando Benedetti del Partido de La U votó por el sí y apoyó la iniciativa, indicó que debe haber un trabajo fuerte para la protección de la infancia porque la cadena perpetua, en principio, no acabará con la impunidad en este tipo de delitos.

“Este tipo de medidas deberían estar comprendidas y apoyadas  en una ley de infancia para proteger realmente al niño, porque es el mensaje que hoy se va a decir, y voy a colaborar con mi voto para que se lleve, pero habiendo hablado de la parte científica y psicológica de cada persona, nos hace falta mucho, pero mucho. Y yo sí quisiera que ningún compañero hoy del Congreso pueda salir muerto de la risa diciendo que con este proyecto vamos a acabar la impunidad o que estamos salvando a los niños”, dijo Benedetti.

No obstante, los congresistas que votaron por el No argumentaron que no hay evidencia de que en los países en donde existe la cadena perpetua se haya presentado una reducción del delito y explicaron que en el país las condenas obligarían a quien actúe en contra de menores a pasar 60 años en la cárcel por lo que se podría interpretar esta pena como una cadena perpetua.

Roy Barreras, Rodrigo Lara, Gustavo Petro, Alexander López, Luis Fernando Velasco y Carlos Antonio Lozada no participaron en la votación por no estar de acuerdo con el trámite de la reforma aunque antes explicaron por qué para ellos la cadena perpetua no servirá para acabar con los delitos sexuales.

“El Gobierno todo lo hizo mal en este proyecto de cadena perpetua, lo escribieron mal y no protege a los niños. Si se aprueba esta iniciativa se pondrá en riesgo su vida porque sus violadores los asesinarán con tal de no ir a la cárcel. Presionaron para una votación, pero esta cortina de humo quedó con vicios de trámite”, dijo Barreras.

Justamente previo a esta aprobación hubo una larga discusión política y jurídica por una recusación en contra de todos los senadores de esta comisión en la que se argumentaba que había intereses políticos en las votaciones. Sin embargo finalmente no se aceptó esa petición con base en un concepto del presidente de la Comisión de Ética, Carlos Abraham Jiménez, en donde se argumentaba que había méritos para que las recusaciones fueran procedentes.

A la reforma constitucional le quedan exactamente 12 días de vida y por eso la plenaria del Senado deberá abordar el tema la próxima semana. Lo cierto es que si se aprueba en su totalidad, el Gobierno tendrá un año para reglamentar la aplicación de la cadena perpetua en el país cuando se cometan delitos sexuales en contra de menores de edad.