De pilotos a domiciliarios por cuenta de la pandemia

SEMANA Noticias conoció la historia de varios pilotos de aerolíneas que, por la crisis económica que desató la pandemia del coronavirus y el cierre de los aeropuertos, tuvieron que emprender un nuevo proyecto para subsistir: llevar domicilios por toda Bogotá. Se trata del caso de los pilotos Andrés Zambrano y Daniel Gallo, quienes se juntaron para materializar una nueva forma de trabajar, llevando arreglos florales o pasteles por medio de una red de servicio a domicilio.

“Tomamos la decisión de hacer una red de envíos y tomé mi carro para hacer domicilios. Ante la angustia y la incertidumbre, como estamos en cuarentena, pauté en redes sociales. Como la gente no puede salir, empezaron a llegar muchas solicitudes. Entonces llamé a un amigo, un colega de aviación y le dije: ‘necesito que me ayude‘”, sostuvo Daniel Gallo.

“Yo recibo la llamada de Daniel Gallo para ver qué nos poníamos hacer. Me dijo: ‘pongámonos a hacer envíos‘. Le dije que sí, sin pensarlo, y de una comenzamos haciendo unos pocos envíos. Ya tenemos más de tres mil envíos”, agregó Andrés Zambrano en diálogo con con SEMANA Noticias.

“Estamos volando, es una pasión, porque nos gusta estar en el cielo. Ningún trabajo es deshonra y por eso cada día le agradecemos a Dios. Somos muy afortunados porque tenemos un ingreso. Y no es un choque, sino una motivación para lograr hacer cosas”, aseguró Zambrano. 

No obstante, Daniel Gallo manifestó que la red de domicilios que lideran ya cuenta con cerca de 20 personas, que gracias a esa labor están logrando conseguir el sustento diario ante la crisis económica. “Somos una red de 17 personas, 13 de ellos pilotos de diferentes aerolíneas, personas que han perdido su trabajo por la pandemia del coronavirus. Tenemos capitanes, copilotos, en fin... muchas personas”, recalcó Gallo.

“En verdad, el tema empezó muy al principio de la pandemia. Me uní con una persona que se dedica a productos del campo y otro de una pastelería también me solicitó que me uniera. Logramos apostarle al punto medio, pues son productos muy delicados. Nos llegaron clientes para flores y tenemos muchas pastelerías aliadas”.

Finalmente, señaló el piloto: “Esto funciona muy parecido a una aerolínea, pues siempre hay una coordinación. Yo hago lo mismo: tenemos personas con carros pequeños, grandes, medianos, y con base en eso organizo las rutas, para que el envío se haga de una manera óptima y se hagan varios al día”.