INFRAESTRUCTURA
Acueducto de Bogotá moderniza infraestructura para tratar aguas en el sur de la capital
Con una inversión de 4.700 millones de pesos y 45 empleos generados, las obras en el embalse La Regadera y la planta El Dorado beneficiarán, principalmente, a los habitantes de la localidad de Usme.
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) puso en marcha obras de modernización de su red de abastecimiento de agua, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio básico. Estas incluyen el embalse La Regadera y la planta de tratamiento El Dorado, con lo cual asegurarán un mejor servicio y la protección del recurso en la ciudad.
Cristina Arango, gerente de la EAAB, explicó que las obras aumentarán la capacidad de tratamiento de agua y beneficiarán, principalmente, a los más de 350.000 habitantes de la localidad de Usme, al sur de Bogotá. Según la entidad, la inversión asciende los 4.700 millones de pesos y con estas obras generarán 45 empleos.
El embalse La Regadera fue construido hace 83 años y es alimentado por las aguas del río Tunjuelo, que nacen en el embalse de Chisacá, Páramo de Sumapaz. Desde 1938, este es uno de los principales cuerpos hídricos que almacenan el recurso hídrico para procesar en la planta El Dorado.
En esta última es donde precisamente se tratan y limpian parte de las aguas de la cuenca media del río, donde están asentados Soacha y la capital, y de donde proviene la mayor parte de la contaminación del afluente. Alrededor de 690 toneladas de carga contaminante, una combinación entre aguas residuales, objetos sólidos, basuras y desperdicios industriales, van a parar diariamente a este ecosistema, amenazando la vida que alberga no solo este, sino el resto de cuerpos hídricos del territorio.
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Con estas nuevas obras se espera un mayor tratamiento de agua, permitiendo más acceso al recurso potable, así como la protección del medio ambiente y sus ecosistemas. La EAAB resaltó la importancia y necesidad de modernizar los embalses y plantas de tratamiento, siendo parte vital de la recuperación de fuente hídricas contaminadas en la capital.
Sin embargo, la mejora en la infraestructura es solo una parte para lograrlo. Es importante que personas, industrias, empresas y los demás actores asentados en este territorio, tomen conciencia de sus acciones y adopten prácticas sostenibles en sus actividades. Implementar estrategias como la economía circular para hacer una correcta gestión de residuos sólidos, la pedagogía ambiental, el ahorro de agua, entre otros, son los primeros pasos para recuperar el río Bogotá y los demás ecosistemas del territorio.
La EAAB explicó que tanto su línea de conducción como las válvulas y cajas de concreto están en un proceso de rehabilitación con el fin de ofrecer un mejor servicio a los usuarios.
Los trabajos para modernizar la línea Regadera-Dorado incluyen, por ejemplo, el cambio de la almenara, que regula y protege a la tubería de las presiones del agua cruda. La entidad espera que en los próximos meses puedan ejecutar el cambio de las válvulas de captación de agua y de fondo del embalse la Regadera, para renovar completamente esta importante infraestructura donde se almacenan tres millones de metros cúbicos de agua en promedio.
Este no es el único proyecto en favor de la recuperación de las fuentes hídricas de la ciudad. La Empresa de Acueducto junto a la Corporación Autónomas Regional de Cundinamarca (CAR), se preparan para el recibo de la fase dos de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salitre para su operación. Este megaproyecto, exigido en la orden 4.35 de la sentencia del río Bogotá, será clave para su descontaminación pues desinfectará el 30 % de las aguas residuales que llegan al afluente en su cuenca media. Además, tratará 7.000 litros de agua por segundo, que equivalen a 605 millones de litros diarios, y evitará que alrededor de 450 toneladas de basuras lleguen a este afluente cada mes.