¿Qué es la Web 3.0 y cómo se puede utilizar?

Con la aparición de la Web 1.0, el primer internet se les permitía a los usuarios visitar sitios web que solo podían ser leídos sin que el usuario los pudiera modificar.

Posteriormente llegó la Web 2.0 que trajo consigo a las redes sociales y las páginas wiki donde los usuarios proveen el contenido, pero el dueño de este sigue siendo el creador del sitio web.

Y ya llegó la Web 3.0, la cual se está construyendo sobre blockchain para ofrecer a los usuarios mayor participación en el valor que se genere a través de este, es decir que permite la descentralización y que cada persona sea dueña de sus contenidos.

Cuenta con una gran variedad de aplicaciones y está al alcance de casi cualquier persona que pueda navegar por la web para, por ejemplo, compartir contenidos y tener reuniones en un metaverso como evolución de lo que se hace actualmente en las redes sociales, hacer compras, jugar videojuegos que generan ganancias, aprender cursos online donde al estudiante se le paga por su esfuerzo y hacer transacciones financieras como pedir préstamos e invertir.

“En el Web 3.0 se busca una repartición más justa del valor generado entre usuarios, creadores de contenido, desarrolladores de la plataforma y los inversionistas. Se busca que el usuario, quien provee el contenido, a su vez sea dueño del negocio, y participe de las decisiones y de sus ganancias. Esto se logra a partir de repartir criptomonedas (tokens y NFTs) a los usuarios a medida que van generando contenido y utilizando el sitio web”, explica Felipe Montes, cofundador y CEO de Kravata.

Así las cosas, se estima que para 2030, la Web 3.0 tenga un mercado de US$80 billones con un amplio rango de aplicaciones. Las Naciones Unidas incluso han reportado que permitirá ayudar cumplir los objetivos de desarrollo sostenible con acciones como dar acceso a repartir subsidios a poblaciones alejadas mediante dicha tecnología.

Por tal razón, para utilizarlo expertos de Kravata recomiendan:

• Descargar una wallet como, por ejemplo, Metamask, Coinbase wallet, entre otras. Usualmente son extensiones del navegador, en el caso de querer usar web 3.0 desde el celular, se pueden encontrar en la app/play store.
• Entrar a una de las páginas de web 3.0 que se quiera utilizar, también conocidas como Dapps. Si no sabe por cuál empezar, se recomienda hacer una búsqueda de “páginas web 3.0 más usadas” en el buscador.
• Al entrar a la Dapp, se debe leer el propósito, y conectar la billetera.
• Por lo general se va a necesitar tener criptomonedas para usar la página de web 3.0. Si no se tiene, se puede hacer una compra de criptomonedas con pesos, lo que se conoce como on-ramp. Puede llevarse a cabo desde una wallet o a través de otras plataformas.
• Así ya se puede utilizar la Dapp.

Entre las cosas que se pueden hacer con esta herramienta están:

Finanzas Decentralizadas (DeFi): Son sitios web donde, sin intermediarios bancarios, se puede conectar la billetera y pedir préstamos, hacer intercambios de una criptomoneda por otra o ganar rendimientos.

Gaming: Son juegos que se basan en el modelo play-to-earn; es decir, donde se ganan criptomonedas por jugar. A diferencia de los videojuegos actuales, en los juegos de web 3.0 el usuario es el dueño de su avatar mediante un NFT que se emite y lo certifica como suyo. Por lo tanto, lo puede transferir o ir mejorando y cada vez se valorizará más en el mercado.

Redes Sociales: Las redes sociales de la web 3.0 están convergiendo cada vez más a los metaversos. Poco a poco el mundo está construyendo mundos como decentraland, the SandBox o Meta, donde los usuarios tienen un avatar y pueden interactuar en una plataforma en 3D para conversar, poner posts, imágenes o tener reuniones.

Arte y media: En la web 3.0 cada persona puede publicar y vender sus obras de arte, objetos o música. Se utilizan los NFTs como tokens que representan dichos contenidos, permitiendo así que se puedan transferir entre personas.