Mayo Clinic señala que el consumo de grandes cantidades de alcohol provoca cambios en el cerebro. Foto: GettyImages.
Mayo Clinic señala que el consumo de grandes cantidades de alcohol provoca cambios en el cerebro. | Foto: Gettyimages

Vida moderna

Claves y recomendaciones para evitar envejecimiento prematuro del cerebro

Un estilo de vida saludable es la clave para la salud cerebral.

1 de abril de 2022

El cerebro es conocido como el mando de control del cuerpo humano. Se compone de más de mil millones de neuronas. “Algunos grupos específicos de ellas, trabajando en conjunto, nos dan la capacidad para razonar, para experimentar sentimientos y para comprender el mundo. También nos dan la capacidad para recordar cantidades diversas de información”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Este órgano es importante para las diferentes operaciones y procesos en el cuerpo humano. Su función principal es controlar y regular la mayoría de las funciones. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “la mayoría de ellas son vitales, como respirar o regular el pulso cardíaco, pasando por el sueño, el hambre o la sed, hasta funciones superiores como el razonamiento, la memoria, la atención, el control de las emociones y el comportamiento”.

Con el paso del tiempo todos los órganos, incluyendo el cerebro pierden su vitalidad. Esto puede notarse de diferentes formas como la disminución de la movilidad, de la vista, la aparición de arrugas y flacidez y la pérdida leve de memoria.

¿Cómo cuidar el cerebro?

Para prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro es importante tener un estilo de vida saludable, el cual contribuya al bienestar general del organismo. De acuerdo con El País, la alimentación es fundamental para envejecer sanamente. “La más recomendada es la mediterránea, que brevemente implica un bajo consumo de carnes y aves de corral, un consumo de bajo a moderado de lácteos, una cantidad moderada de alcohol (vino) y grasas (aceite de oliva), y una alta ingesta de verduras, legumbres, frutas, cereales y pescado”, explica el sitio web.

Dormir es otro de los factores importantes para la salud cerebral. De acuerdo con Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), “la pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”. Además de ser fundamental para el cerebro, los estudios demuestran que la falta de sueño incrementa el riesgo de desarrollar obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.

La actividad física regular también es clave para reducir los efectos del envejecimiento en el organismo. Según indica El País “estudios clínicos indican que el entrenamiento físico con intensidad moderada juega un papel neuroprotector, ralentizando la disminución del volumen del cerebro y mejorando su funcionamiento. Concretamente, el ejercicio aeróbico mejora la función cognitiva, no solo durante el envejecimiento sino también en personas que sufren enfermedades neurodegenerativas”.

Otro de los hábitos que contribuyen a mantener un cerebro sano es moderar el consumo de alcohol y del tabaco. El consumo excesivo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de inducir fallos cognitivos y fumar se ha relacionado con “aceleración del envejecimiento y la aparición de problemas cognitivos y demencia”, apunta El País.

¿Cómo ejercitar el cerebro?

Mayo Clinic señala algunos hábitos que contribuyen a ejercitar la memoria y mantener activo el cerebro:

1. Actividad mental: es importante mantener la mente en forma, como también se hace con el cuerpo. Tomar diferentes rutas para ir a un lugar, aprender un instrumento musical o un deporte son algunas.

2. Relaciones sociales: aprovechar los espacios en los que se puede hablar e interactuar ayuda a disminuir la depresión y el estrés, los cuales son dos factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria.

3. Organización: Cuando la casa, el cuarto y otros espacios están desordenados, hay más posibilidades de no recordar dónde se dejaron ubicados los objetos. Una solución para esto es anotar los asuntos pendientes, las tareas, los compromisos, la lista de compra o utilizar una agenda electrónica. Se debe destinar un lugar exclusivo para las cosas que más se necesiten a diario, como las llaves, la sombrilla y la cartera.