Desde que son pequeños los papás pueden estimular creencias y valores que estén alineados con el conocimiento. | Foto: SEMANA

PSICOLOGÍA

Cómo hacer que su hijo sea el próximo Jeff Bezos

La creatividad, la empatía, la buena comunicación y la capacidad de resolver problemas son algunas de las destrezas que ellos requieren para ser más emprendedores. La psicóloga Annie de Acevedo aconseja a los padres cómo inculcarlas.

18 de agosto de 2020

En estas épocas, cuando los niños tienen todo a su disposición y se han vuelto tecnodependientes, es importante desarrollar destrezas que les permitan ser más creativos y ojala más emprendedores. Para lograr que el niño se destaque como un emprendedor, necesita habilidades como la creatividad, la empatía, la confianza para actuar y destrezas para comunicarse mejor y resolver problemas. También requiere matemáticas prácticas y finalmente una capacidad importantísima: encontrar algo novedoso en el momento correcto para implementarlo. Se necesitan estas habilidades para triunfar en el siglo 21.

Criar un hijo con este tipo de conocimiento y estas destrezas asociadas pueden cambiarle la vida para siempre. Pensar diferente, de una manera innovadora, va a hacer que tengan una vida más productiva. Estos son algunos pasos clave que ayudará a obtener ese resultado:

1. Desarrollar una mentalidad emprendedora

Desde pequeños, los papás pueden estimular creencias y valores que estén alineados con el conocimiento. Creencias como "cometer errores es parte del éxito" o "hay muchas oportunidades en el mundo y alguna puede ser para ti" son valiosas, pues así desarrollará una conciencia de oportunidades, para crear cosas nuevas y de valor o cambiar una situación de manera positiva y así también colaborar. No importa el objetivo que el niño y la familia definan, lo importante es desarrollar en ellos la creencia de que el mundo de trabajo es algo divertido, creativo y enriquecedor. 

2. Introducir las habilidades de emprendedor

No está bien solo enfocarse en lo académico. Los padres pueden darles a sus hijos oportunidades para que desarrollen destrezas en ventas, mercadeo, servicio al cliente, negociación y liderazgo. Esto va a ser muy útil para sus vidas sin importar en qué trabajen eventualmente. Criar un niño que sea emprendedor está asociado al desarrollo de las habilidades blandas como pueden ser la comunicación, la colaboración, la creatividad, la compasión y el pensamiento crítico. Todas estas habilidades blandas se pueden asociar con carreras muy dinámicas.

3. Deles la oportunidad en la vida real

El ser humano aprende haciendo, experimentando y cometiendo errores. En vez de proteger a sus hijos de este mundo real peligroso, deles confianza en la medida que ellos vayan interactuando con los escenarios de la vida real que les enseñarán poderosas lecciones de vida. Estimúlenlos a que tengan un negocio entre varios amigos, así sea pequeño: que vendan limonada, galletas, que ayuden a una vecina mayor o que vayan a cualquier escenario donde puedan ser productivos. Igualmente, es importante que aprendan a recibir asesoría sobre cómo mercadear las ideas que tengan sobre algunos productos novedosos. Sea su mentor, pero no su profesor. Los emprendedores en general se benefician mucho de la guía de un ‘coach‘ o de un mentor. Un mentor guía a los niños o jóvenes hacia ideas recursivas y comportamiento que ellos no tienen por qué conocer. Aquí lo importante es guiarlo y no decirles qué hacer. También será importante que sus hijos conozcan desde temprana edad a personas que han sido emprendedoras con éxito. Eso les puede servir de inspiración. Quedarán con la idea de que “si fue posible para ellos, también es posible para mí".

4. Gratifíquelos

Desde los cuatro años los niños van a responder a ideas como la gratificación, la ayuda de los demás, siendo premiados incluso con un pago de dinero por lo que hacen bien. Para los mayores, especialmente los adolescentes, usted verá cómo es de fácil crear ese espíritu creativo emprendedor. No se trata de que su hijo sea el próximo Steve Jobs, ni siquiera importa si nunca empieza un negocio en toda su vida. Lo importante es que el niño aprenda a sentir algo de control en este mundo difícil y complejo en la historia de la humanidad. Ellos sentirán que tendrán el poder de fijarse objetivos nuevos, que sean correctos para ellos y continuar persiguiendo esos objetivos hasta que logren algún tipo de resultados. Estas ideas y destrezas les van a servir, independiente de lo que decidan hacer en su vida.

El emprendimiento no es solo hacer negocios y hacer plata. Se trata también de servir a otros de una manera sostenible. También tiene que ver con encontrar soluciones a problemas complejos y aprender a colaborar con otros para lograr un mejor resultado. Hoy en día, más que nunca, vamos a necesitar personas que sean recursivas y que sean capaces de liderar y tomar situaciones difíciles. Desarrollar el emprendimiento de sus hijos en estos momentos puede ser la llave para que sus hijos tengan éxitos en sus carreras. 

En general, desarrollar una mente creativa y emprendedora en los niños siempre les va a dar una ventaja sobre sus compañeros, sobre todo en un mundo de negocios que es muy competitivo. Lo que sí sabemos es que habrá más oportunidades para personas que tienen la habilidad de resolver problemas y crear cosas nuevas. De ahí la importancia de empezar a estimularlos a ser creativos desde pequeños.