Accidente cerebrovascular
Los accidentes cerebrovasculares son una causa importante de muerte en el mundo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

¿Cuáles son los síntomas de un accidente cerebrovascular?

Se debe acudir a un hospital inmediatamente se detecten estos signos.

17 de mayo de 2022

Un accidente cerebrovascular sucede cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe repentinamente o cuando un vaso sanguíneo se revienta en el cerebro. Existen dos tipos: Isquémico (el más común), cuando hay un bloqueo de un vaso sanguíneo que irriga el cerebro y hemorrágico, cuando ocurre un sangrado dentro o alrededor del cerebro, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Según indica MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si el accidente cerebrovascular ocurre por sangrado en el cerebro, el síntoma principal es un dolor de cabeza el cual comienza repentinamente, es intenso, empeora al acostarse boca arriba, despierta a la persona si está dormida o el dolor empeora al agacharse.

En algunos casos la persona puede no darse cuenta de que sufrió de esta afección. Según la gravedad del accidente cerebrovascular los síntomas también pueden ser:

  • Cambio en la lucidez mental (incluso, somnolencia, pérdida del conocimiento y coma).
  • Cambios en la audición o en el sentido del gusto.
  • Cambios que afectan el tacto y la capacidad de sentir dolor, presión o temperaturas diferentes.
  • Confusión o pérdida de memoria.
  • Dificultad para deglutir.
  • Dificultad para leer o escribir.
  • Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo).
  • Problemas con la vista, como disminución de la visión, visión doble o ceguera total.
  • Falta de control de esfínteres.
  • Pérdida del equilibrio o coordinación, o problemas para caminar.
  • Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular solo en un lado).
  • Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo.
  • Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo.
  • Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando.

En caso de tener estos síntomas o identificarlos en otra persona se debe acudir inmediatamente a un centro médico para evitar o minimizar el daño cerebral.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación también reseña algunos síntomas que pueden presentarse intermitentemente. La entidad recomienda verificar los signos de la siguiente forma:

  • Cara: pedirle a la persona que sonría. Observar si se le cae un lado de la cara.
  • Brazos: pedirle a la persona que levante ambos brazos. Observar si un brazo se tiende a caer o si no puede levar uno de los brazos.
  • Habla: pedirle a la persona que repita una frase sencilla. Observar si arrastra las palabras o habla de una forma extraña.
  • Tiempo: si se identifican cualquier de estos signos se deben pedir ayuda a un médico o ambulancia inmediatamente.

Accidentes cerebrovasculares y el trabajo

La Organización Mundial de la Salud muestra preocupación por las cifras de muertes por esta afección, relacionadas directamente con el trabajo. “Las jornadas laborales prolongadas provocaron 745.000 defunciones por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica en 2016, una cifra un 29 % superior a la de 2000. Este dato procede de las estimaciones más recientes realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según las investigaciones de estas organizaciones trabajar 55 horas o más a la semana incrementa en un 35% el riesgo de tener un accidente cerebrovascular y en un 17 % de morir por una cardiopatía isquémica respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas semanalmente.

El estudio mostró que este problema de salud es más común en los hombres (72%), en las personas que viven en las regiones del Pacífico Occidental y de Asia sudoriental. “La mayor parte de las defunciones registradas correspondieron a personas de entre 60 y 79 años que habían trabajado 55 horas o más a la semana entre los 45 y los 74 años”.

Estas cifras no son positivas, pues el 9 % de la población mundial trabaja muchas horas al día, según la OMS. Esto aumenta el factor de riesgo de tener discapacidades o morir por causas ocupacionales.