Faber Burgos es influencer de temas científicos desde hace tres años. Su más reciente experimento con un globo, lanzado al espacio, lo hizo aún más conocido.
Faber Burgos es influencer de temas científicos desde hace tres años. Su más reciente experimento con un globo, lanzado al espacio, lo hizo aún más conocido. | Foto: Fotomontaje /SEMANA

VIDA MODERNA

De Boyacá al espacio: así se hizo el experimento que grabó la Tierra y es viral

Faber Burgos habló con SEMANA sobre la hazaña que logró usando un globo, una cámara y una pequeña nevera de icopor para capturar hermosas imágenes de la Tierra.

30 de septiembre de 2020

Cuando todavía el internet no existía, Faber Burgos ya buscaba respuestas a los interrogantes del universo en las enciclopedias de su casa. Desde muy pequeño le apasionó la astronomía, la ciencia y, pese a no estudiar una carrera afín a estos temas, se interesó por aprender sobre los sistemas solares, el sonido y en resolver cualquier duda o mito científico que se pasaba por su mente.

Nació en Bogotá, estudió lenguas modernas en la Escuela Colombiana de Carreras Industriales (ECCI) y hasta hizo unos pinitos de actuación de la mano de Diego León Ospina, más conocido como Cusumbo en la industria de la televisión. Pero, seguramente las casi tres millones de personas que vieron las imágenes de la Tierra que Faber captó con una cámara ‘Go pro’ y un globo meteorológico, no tienen idea que él es quien está detrás de esta espectacular hazaña que se ha hecho viral.

Soy una persona aficionada, pero siempre le he metido el corazón a hacer las cosas bien, a investigar lo que diré y hago.

El 26 de septiembre, sobre la 1 p. m., Faber, su hermano y la familia de su novia Sonia emprendieron rumbo hacia la vereda Cordoncillos, en el municipio de Cuitiva (Boyacá). Allí fue donde el joven de 28 años hizo el bello experimento que ha sido compartido 844 mil veces en Facebook.

“El experimento tiene antecedentes en Estados Unidos y en Colombia, y yo dije: ‘bueno, se ve interesante'. Pero al investigar el valor de los materiales, dije: ‘esto es carísimo’, yo solo no puedo pagar esto. Así que le dije a la única empresa que siempre me ha apoyado y me trae las cositas para los experimentos, que es ‘Encarguelo.com’”, contó Faber a SEMANA.

Una vez obtuvo los materiales, de eso hace ya tres meses, él se dispuso a pedir el aval a la Aeronáutica Civil para que le permitieran mandar su globo cargado con 1.811 litros de helio al espacio, en compañía de una sonda (hecha con una nevera de icopor) que contenía una cámara ‘Go pro’ y un dispositivo celular de grabación. Además de una foto del equipo de trabajo y una bandera de Colombia que sobresalía por fuera.

“Yo ya había hecho simulaciones. De hecho, hay una calculadora virtual que te permite visualizar dónde caería tu globo al lanzarlo, divisa el gramaje del globo y recomienda la cantidad de helio. Yo programaba (el vuelo) en los Llanos orientales porque pensaba que ahí no se me perdería la sonda, pero hacía los lanzamientos y siempre me daba que caía en lugares planos, pero inhóspitos”, dijo.

Al no encontrar un lugar apto para recuperar el dispositivo, la novia de Faber –Sonia– le propuso hacer la simulación del lanzamiento desde la casa de sus padres en Cuitiva y, contra todo pronóstico, resultó ser el lugar más adecuado para lanzar la sonda sin temor a perder el contenido grabado en el espacio. “La sonda caía en una carretera y dije: 'mi amor, este es el lugar”.

Escuche la entrevista con Faber Burgos en el pódcast de SEMANA.

Como lo expresa en el video, la cinta y un paracaídas fueron sus aliados para mantener a salvo la carga que llevaría el globo, pero nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda del equipo de personas que estaban en la fotografía y que alcanzó, junto al globo, los 30 kilómetros de altitud.

Intento hacer los experimentos de la forma más sencilla posible para que la gente los pueda replicar sin exponerse a peligros

“Me ayudó muchísimo con el diseño de la sonda y los amarres del paracaídas”, afirmó Faber en relación con su hermano Daniel, quien además de ser creador de contenido de videojuegos para Facebook, también estudió un técnico virtual de aviones y helicópteros. Seguido de él, en la foto se ve a Sonia, una ingeniera química que está detrás de cada experimento que su pareja publica en redes sociales. Ella lo aconseja al usar sustancias, químicos y otros elementos en sus grabaciones para que no sufra ningún daño. Y, finalmente, está la prima de Sonia, Laura, quien también colaboró en el proceso de creación del experimento.

“Soy una persona aficionada, pero siempre le he metido el corazón a hacer las cosas bien, a investigar lo que diré y hago”. Faber cuida cada dato científico que dice y si no está seguro, procura advertirlo para no engañar a su audiencia. Antes de cada video consulta astrofísicos, químicos y cualquier profesional que requiera para sacar adelante sus proyectos.

“Busco que la gente aprenda algo, así sea un dato curioso, a comprobar por sus medios si algo es cierto o no. Lo bonito es dejar algo en la gente. Intento hacer los experimentos de la forma más sencilla posible para que la gente los pueda replicar sin exponerse a peligros", afirmó.

Aunque él había calculado cada paso para el viaje al espacio, una de las cosas que no podía predecir era si la cámara aguantaría las condiciones atmosféricas para grabar el esplendor del planeta. “Lo primero que hice fue ver la lente de la cámara porque a muchas personas se les ha empañado o dañado el lente subiendo. Pero vi la cámara y todavía alumbraba el punto de grabación. Cogí, la destapé, le quité la cinta, los logos y pausé la grabación. Cuando llegamos a la casa de mi novia nos conectamos a un portátil, pero no teníamos espacio para ver las imágenes”, dijo.

Sin embargo, el susto pasó pronto y Faber consiguió otro equipo para visualizar la grabación de aproximadamente tres horas, que piensa compartir en su totalidad en un nuevo video. “Yo no lo podía creer. Hay gente que ha hecho videos de lo mismo y han tenido imágenes muy hermosas, pero yo no tuve que llegar quizá tan alto o haber tenido un globo de 1.600 gramos, simplemente usé un globito de 600 gramos”, añadió.

La laguna de Tota, las montañas de Boyacá, hasta el sol y las nubes fueron captadas por la cámara. Una vez de vuelta a la tierra, el paracaídas amortiguó el golpe de la sonda que cayó entre los árboles al lado de una carretera en el municipio Cruz del Molino, cerca de Paipa. Los tíos de Sonia rescataron el contenedor.

“Cuando hay dinero se invierte en educación”

Faber también es profesor de lenguas modernas y en su tiempo libre ha aprovechado la oportunidad de realizar cursos virtuales en la Universidad de Massachusetts, la Universidad de Oxford, entre otras, con tal de instruirse en los temas que lo apasionan. “Cuando hay dinero se invierte en educación”, señala.

No se cansa de aprender y recuerda que su conocimiento en astronomía y el reconocimiento que ha ganado como influencer científico lo llevó a ganarse una invitación de la NASA. “En 2019 me invitaron a un evento para ver el lanzamiento de una carga útil en la Estación Espacial Internacional. Hice todo el trámite, ¡no lo podía creer!, pero fui a la embajada y no me dieron la visa”.

Aunque en esa oportunidad no logró su sueño, Faber reitera a sus seguidores que es necesario “creer en lo diferente, en que quizá nuestro país puede ser mejor con una mejor educación" –afirma–. “Yo invito a la gente con esa frase, a que simplemente se dedique a ver videos que tengan que ver con ciencia, ciencias exactas. Pienso que en este país es muy bueno el contenido de comedia, de otro tipo de temas –que también son importantes porque pienso que la gente tiene derecho a reírse y a ser feliz–, pero hay muy poco contenido de profesores, de profesionales de muchas áreas, que a veces no tienen tanta relevancia de su contenido porque quizá los medios no le dan la importancia que eso necesita”.

De otra parte, Faber agradece el reconocimiento que su experimento le ha dado para mostrar la infinidad de posibilidades que una formación educativa le proporciona y por eso lanza este mensaje: “Es muy necesario que, en un país como el nuestro, se invierta al tema de la educación. Pienso que por lo menos todos los colombianos merecemos tener la oportunidad de entrar a estudiar una carrera universitaria. Pienso que la gente merece una universidad gratuita, pública y de calidad”.