La diabetes es otra enfermedad que puede generar la sensación de frío en los pacientes que la padecen. Foto: GettyImages.
La diabetes es otra enfermedad que puede generar la sensación de frío en los pacientes que la padecen. | Foto: Foto Gettyimages

Vida Moderna

Diabetes: la enfermedad del ojo y los problemas en los pies que puede causar

En 2019 la diabetes fue directa responsable de 1,5 millones de defunciones en el mundo, según la OMS.

24 de marzo de 2022

La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, reveló que existen varios tipos de diabetes: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina; en la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada y sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Así las cosas, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que con el tiempo, tener demasiada glucosa en la sangre puede causar complicaciones, como:

  • Enfermedad del ojo: Esto por cambios en los niveles de líquido, hinchazón de los tejidos y daño a los vasos sanguíneos de los ojos.
  • Problemas en los pies : Causados por daño a los nervios y un menor flujo sanguíneo a los pies.
  • Enfermedad de las encías y otros problemas dentales: Una gran cantidad de azúcar en la sangre en la saliva ayuda a que crezcan bacterias dañinas en la boca. Las bacterias se mezclan con los alimentos para formar una capa suave y pegajosa llamada placa. La placa también proviene de comer alimentos que tienen azúcares o almidones. Algunos tipos de placa causan enfermedad de las encías y mal aliento. Otros tipos causan caries.
  • Enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular: Causados por daños en los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón y los vasos sanguíneos.
  • Enfermedad renal: Ocurre por daños en los vasos sanguíneos de los riñones. Muchas personas con diabetes desarrollan presión arterial alta. Eso también puede dañar los riñones.
  • Problemas de los nervios (neuropatía diabética): Causados por daños en los nervios y los pequeños vasos sanguíneos que llevan oxígeno y nutrientes a los nervios.
  • Problemas sexuales y de la vejiga: Ocurren por daño a los nervios y reducción del flujo sanguíneo en los genitales y la vejiga.
  • Afecciones de la piel: Algunas son causadas por cambios en los vasos sanguíneos pequeños y una menor circulación. Las personas con diabetes también tienen más probabilidades de tener infecciones, incluyendo las que afectan a la piel.

Dicho lo anterior, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, algunos de los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:

  • Aumento de la sed.
  • Micción frecuente.
  • Hambre extrema.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
  • Fatiga.
  • Irritabilidad.
  • Visión borrosa.
  • Llagas que tardan en cicatrizar.
  • Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.

¿Cómo prevenir la aparición de la diabetes?

1. Conseguir y mantener un peso corporal saludable. Se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida.

2. Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

4. Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.