Vida Moderna
Este es el número de horas que necesita realmente el cerebro para descansar
Se ha dicho que son ocho, también que pueden ser siete o gente que asegura que cinco son suficientes. ¿Cuáles la respuesta correcta? esto dicen los expertos.
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Uno de los mejores hábitos para gozar de vitalidad con el paso de los años es descansar correctamente en las noches. Por eso, siempre ha estado la duda de saber a ciencia cierta cuántas horas se recomiendan para dormir adecuadamente.
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Con el paso del tiempo, el cuerpo lentamente va experimentando las consecuencias que acarrea la edad. Puede que entre la niñez y juventud las personas gocen de un estado envidiable de vitalidad, pero nada es eterno y el cuerpo lo sabe.
El cansancio aumenta, los dolores en las articulaciones y otras consecuencias son producto del paso de los años. En ese orden de ideas, termina siendo fundamental no bajar la guardia ante los hábitos positivos, debido a que estos permitirán que uno sienta que tiene menos años y no perder tan pronto la vitalidad.
Como se mencionó anteriormente, dormir correctamente es un modo para darle el mejor descanso posible al cuerpo luego de una exhaustiva jornada de estudio o trabajo. Hay días más agotadores que otros, por lo que descansar siempre será fundamental a la hora de tener energía para la siguiente jornada.
¿Cuántas horas de sueño son las necesarias? Se ha hablado de ocho, otros han dicho que cinco son necesarias e incluso ha cabido la posibilidad de nueve. La respuesta a la pregunta, según Medline Plus, radica en que los adultos requieren entre siete a ocho.
Dormir adecuadamente le proporciona al cuerpo (en especial al cerebro) el tiempo suficiente para recuperarse del estrés. Luego de un sueño placentero, está comprobado que las personas se levantan con más energía, lo cual se exterioriza en un desempeño correcto, estar alerta, ser optimista y mejorar las facultades psicosociales.
Lo ideal sería conservar un correcto descanso, pero hay ciertos efectos que impiden ellos. Por ejemplo, las actividades nocturnas son una de las razones principales para no dormir bien.
También es común notar que los malos entornos para dormir (ruido alrededor, exceso de luz o la temperatura), el uso de dispositivos electrónicos en la noche, afecciones médicas o estrés como causas para descansar menos de lo recomendado.
En consecuencia, mantener un mal hábito conlleva trastornos del sueño y otras complicaciones. Dormir menos implica el desarrollo de insomnio, apena o síndrome de las piernas inquietas. ¿Cuáles son los efectos de cada uno? El primero es no poder conciliar el descanso en toda la noche; la segunda es tener problemas de respiración y el tercero es no mantener en reposo la movilidad de las articulaciones.
La falta de sueño no solo afecta a la persona con problemas para dormir, sino que repercute en el día. Los expertos indican que la fatiga asociada a no descansar lo suficiente repercute en accidentes leves y graves; por ejemplo, el cansancio extremo genera que las personas no coordinen bien, lo cual puede hacer que tengan micro sueños al conducir.
Cada año, hasta 100,000 accidentes automovilísticos y 1,550 muertes son provocados por conductores exhaustos. Manejar con sueño puede disminuir la atención y el tiempo de reacción tanto como manejar bajo los efectos del alcohol.
Desde el punto de vista macro, mantener durante años y en especial en la adultez este ritmo de falta de descanso, implica que el desarrollo de diabetes, enfermedades del corazón, obesidad, infecciones y deterioro en la salud mental; sean más notables que en una persona que duerme mejor.