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La hortaliza que se usa con frecuencia para tratar y prevenir la retención de líquidos
El edema es conocido popularmente como retención de líquidos.
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La retención de líquidos surge de manera frecuente en pacientes que abusan de la ingesta de ciertos productos o alimentos, como los ultraprocesados. Gracias a la acumulación de ciertos compuestos como las toxinas, los pacientes empiezan a retener líquidos, puesto que dichos elementos no pueden ser expulsados por el cuerpo mediante la orina de manera natural.
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Este padecimiento también suele conocerse como edema y se da cuando hay una acumulación de líquidos dentro de ciertos tejidos. Las personas que padecen de problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca, congestiva, enfermedades renales o hepáticas tiene mayor riesgo de padecer de retención de líquidos o son quienes suelen tener que lidiar con el edema, según explica la Fundación Española del Corazón.
“Los síntomas del edema son el aumento de peso inexplicable, la hinchazón en las piernas y en los tobillos, el aumento del perímetro adbominal y la presencia de fóvea (si presionamos la piel firmemente con el dedo, se percibe un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de que se ha retirado el dedo)”.
Los profesionales de la salud para darle manejo a esta afección, lo primero que le indicarán al paciente es que deje de consumir sal, es decir, que no abuse de su ingesta y de los alimentos que suelen tenerla, como los productos empaquetados con alto contenido de sodio. Para explicar por qué se da esta indicación hay que mencionar que la sal atrae más agua, por ende su consumo desmedido hará que el cuerpo retenga más líquido.
Para potenciar el sabor de la comida se puede hacer uso de ajo o de otras especies de origen natural que no le van a generar ningún tipo de afección al organismo.
La Vanguardia en su sección de salud y cuidado personal menciona que la ingesta de lechuga es ideal para reducir o prevenir la retención de líquidos, siempre y cuando se consuma dentro de un plan de alimentación sano y equilibrado, donde se sigan las recomendaciones del profesional de la salud.
La lechuga, gracias a sus propiedades diuréticas, es ideal para tratar el edema. Además, contiene flavonoides como la quercetina, el cual es un compuesto fundamental en la prevención y tratamiento de diversas patologías que afectan de manera directa la salud del corazón.
La Fundación Española del Corazón (FEC) brinda algunos consejos en temas de alimentación y de la preparación de los mismos que deben tener en cuenta los pacientes que padecen de retención de líquidos.
- Lácteos: la leche, los yogures, los quesos blancos sin sal pueden consumirse sin inconvenientes por personas con edema; pese a lo anterior, la entidad antes mencionada indica que para evitar la retención de líquidos hay que sacar de la dieta los quesos curados y semicurados, porque su contenido de sodio es muy alto.
- Carnes: lo ideal es priorizar el consumo de carnes magras y frescas (ternera, cerdo, pollo, pavo y conejo). Preferiblemente, hay que limitar el consumo de carnes rojas, las que sí se deben eliminar en su totalidad de la dieta son los embutidos, los ahumados, la charcutería, puesto que son productos cargados de conservantes y sodio.
- Pescados: se pueden consumir sin ningún problema todo tipo de pescados, tanto frescos como congelados, excepto aquellos que se presentan en conserva, ahumados y salados.
- Frutas y verduras: las frutas se pueden consumir en su totalidad, lo ideal es variar su consumo para poder aprovechar los beneficios de la mayoría. En el caso de las verduras, será necesario limitar la ingesta de aquellas que vienen enlatadas, puesto que contiene conservantes cargados en sodio; en dado caso de que se deseen consumir, se sugiere extraer todo el líquido del envasado y lavar las verduras con abundante agua.
- Cereales: se aconseja restringir el consumo de panes, galletas y aperitivos con sal, y reemplazarlo por sus variantes sin sal. Hay que tener cuidado y consumir únicamente frutos secos, sin sal, ni ningún aditivo.
- Alimentos preparados e industriales: no ingerir salsas comerciales (mostaza, ketchup, salsa de soja, salsa rosa, mayonesa, etcétera), caldos concentrados, alimentos precocinados y comidas rápidas preparadas.