Vida Moderna
Los peligros para el cuerpo de las personas que duermen demasiado
Muchas personas duermen más de las horas recomendadas.

Dormir bien es fundamental para tener buena salud, esto ayuda a las personas a sentirse bien tanto física como mentalmente. Afirma la Fundación Española del Corazón: “cuando las personas descansan correctamente ayudan al organismo regenerar el sistema inmunitario, mejorar la memoria y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También ayuda a perder peso y a reducir el estrés y la depresión”.
La mayoría de los expertos recomiendan descansar mínimo ocho horas diarias e indican que dormir menos de cinco horas puede llegar a ser perjudicial para la salud. Por lo que las personas que duerman entre siete y ocho horas, tendrán mayor vitalidad, energía y tendrán menos riesgos de sufrir de diversas enfermedades y patologías.

Pero también se da el caso contrario, existen personas que duermen demasiadas horas, sin pensar que esto también podría ser perjudicial para la salud. De acuerdo con Teresa Canet, neurofisióloga y miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES), “en condiciones normales, una persona adulta que duerme más de nueve horas diarias estaría durmiendo demasiado”, la experta indica que “es igual o casi igual de malo dormir poco que dormir mucho” y señala que es peligroso para el organismo exceder las horas de descanso.
Indica un estudio de Quebec, en Canadá, que las personas que duermen más de nueve horas diarias tienen 25 % más de probabilidades de subir de peso que aquellas que duermen entre siete y ocho horas. Y es que, aunque las personas mantengan una dieta saludable, dormir mucho disminuye el tiempo disponible de actividad en el día a día y conlleva una disminución de la actividad física.

Además, dormir demasiado disminuye la concentración y altera la actividad normal del cerebro en el día a día. De acuerdo con Teresa Canet, “cuando una persona duerme demasiado de forma habitual experimenta pérdidas en la capacidad de atención y en la memoria, lo que hace que se vuelva más lento”.
El mismo estudio de Quebec, mencionado anteriormente, afirmó que dormir en exceso duplica el riesgo de padecer diabetes tipo 2 frente a las personas con un hábito de sueño saludable entre las siete y ocho horas. Esto se debe a que dormir más de lo necesario puede aumentar el nivel de azúcar en nuestro organismo, como también ocurre cuando dormimos muy poco.
El estado de ánimo también está estrechamente relacionado con el sueño. De hecho, diversos estudios afirman que la falta o exceso de sueño puede propiciar la aparición de enfermedades como la depresión o empeorar sus síntomas en personas que la sufren. También hay que tener en cuenta que una excesiva somnolencia puede ser una consecuencia de la depresión, especialmente si es acompañada de otros síntomas como alteraciones del apetito, falta de energía o irritabilidad.
Muchas veces, cuando la persona duerme demasiado, puede sentirse mareada, con dolor de cabeza o cansada. Cuando esto ocurre, la persona sufre de lo que se conoce como “resaca del sueño”. De hecho, se considera que dormir mucho genera somnolencia, además de acarrear dolores derivados de estar tumbados durante tantas horas, debilidad y desorientación.

Aunque se desconocen los motivos exactos por los que se produce, los expertos señalan que el sueño prolongado suele ser un sueño ligero en el que no se alcanza un estado profundo y constante de sueño. Como consecuencia, el cuerpo de los seres humanos no descansa como debería y habitualmente se despierta en la fase del sueño que no debe.
Por esto, por más que dormir sea placentero y ofrezca ese descanso muchas veces tan deseados, es importante tener buenos hábitos a la hora de descansar. Por lo que una persona que comienza a notar que está durmiendo más del tiempo que debería, en primer lugar, debería buscar poner alarmas que lo despierten antes, y seguro buscar al médico de confianza, porque el sueño en exceso puede indicar que se sufra de alguna enfermedad.