Nubia Muñoz, en Summa Convención Científica Colombiana, 4 de julio del 2014. | Foto: Juan Carlos Sierra

ENTREVISTA

Vacuna contra el papiloma es “muy eficaz y segura”

Nubia Muñoz, pionera en la investigación sobre el virus que causa cáncer de cérvix, habla sobre los casos en El Carmen de Bolívar.

2 de septiembre de 2014

Aunque no creó la vacuna contra un virus que causa un cáncer que mata a seis mujeres diariamente en Colombia, las investigaciones de Nubia Muñoz fueron claves para lograrla.

Médica patóloga y epidemióloga, la científica caleña ha dedicado cincuenta años de su vida a encontrar la causa de varios tipos de cáncer –gástrico, de esófago, hepático y colorectal– además del de cuello uterino y a proponer estrategias de prevención. Sus estudios han incluido a miles de mujeres en más de cuarenta países, principalmente de Asia, África y América Latina.

La investigadora del Instituto Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) de Lyon, Francia, habló con SEMANA sobre la polémica y los interrogantes que ha generado el caso de las casi 300 jóvenes en El Carmen de Bolívar (Bolívar) con síntomas cuyos padres alegan se deben a la aplicación de la segunda dosis del Gardasil, el pasado mes de marzo, contra el virus del papiloma humano (VPH). Pero que el gobierno, en cabeza del Ministerio de Salud junto con especialistas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), proponen se trataría de un caso de histeria colectiva.

SEMANA: Usted es pionera en la investigación, una lucha de toda la vida en el tema. Después de que Colombia adoptara una estrategia de vacunación masiva, ¿qué siente al ver lo que está pasando?
Nubia Muñoz: Mucha tristeza. Es un programa muy bueno y yo estaba muy orgullosa que el gobierno estuviera al frente de este, era el mejor programa de Colombia, de América Latina y del mundo, ya que cubre una población muy amplia, de 9 a 17 años, en la mayoría, poco después de 15 años.

SEMANA: ¿Cómo cree que se puede solucionar toda esta polémica?
N. M.: Lo grave es que los medios de comunicación tienen un papel, una responsabilidad muy grande de ayudar a transmitir la información. Está en juego restaurar la confianza, aclarar todas las dudas, transmitir una información basada en evidencias científicas. Explicar a la gente de El Carmen de Bolívar que está muy preocupada.

SEMANA: ¿Qué le diría a alguien que no se quiere aplicarse la segunda dosis de la vacuna?
N. M.: Le explicaría que se sabe que es una vacuna muy eficaz y segura. Que si se aplican las dos dosis va a tener una prevención contra cáncer. Lo que se ha reportado son efectos adversos leves y lo demás es reacciones emocionales, psicológicas.

Lo más importante es decir que la seguridad de la vacuna está constantemente vigilada por la Administración de Drogas y Alimentos [FDA, por sus siglas en inglés]; por la Unión Europea, por los expertos en seguridad de vacunas de la Organización Mundial de la Salud [OMS] en Suiza. Todos se reúnen para analizar todos los efectos adversos posibles en la literatura, son independientes y de varios países. Del VPH, el último informe es de marzo, en el que indican de nuevo que revisaron todo y continúan diciendo que la vacuna es segura.

SEMANA: ¿Qué opina de quienes dicen que el gobierno no quiere perder la inversión que hizo en las vacunas?
N. M.: Sería una lástima que estos rumores impidan que estas niñas reciban la segunda dosis. En Francia, la dosis vale 120 euros, en Colombia el Ministerio de Salud negoció a través del fondo rotatorio de la OPS y una dosis cuesta alrededor de 14 dólares.


SEMANA: ¿Qué riesgo representa desertar del programa?

N. M.: No hay evidencia de que una dosis pueda conferir protección. En India hicieron un estudio que empezaron hace unos cuatro años para ver cómo era mejor administrar la vacuna y se suspendió porque siete niñas murieron. Se armó el lío y, cuando fueron a estudiar las causas, encontraron que dos de ellas se habían ahogado en un río, otras dos se suicidaron por un plaguicida y otra murió por mordedura de serpiente. Por el ruido que hicieron los medios, se suspendió el programa.

SEMANA: ¿Es probable que haya habido un mal manejo de la vacuna, problemas con el lote o con la cadena de frío, por ejemplo?
N. M.: En el Ministerio [de Salud] son muy serios con el programa de vacunación. No hay nada que haga pensar que lo que pasó es debido a la vacuna. Es una reacción emocional. En lo que tienen que pensar es que, si estas niñas dejan de recibir sus dosis, tienen riesgo de desarrollar cáncer de cérvix en 20 o 25 años. Es una responsabilidad muy grande.

SEMANA: ¿Qué consecuencias hay si no se respeta la cadena de frío, si se deja que la vacuna esté a temperatura ambiente?
N. M.: La eficacia de la vacuna disminuye, pero no produce efectos adversos. Es estéril, no tiene ninguna contaminación. Lo único que pueda pasar es que los efectos [protectores] no van a ser del 100 %.

SEMANA: ¿Usted cree que el factor psicológico explica los casos en El Carmen de Bolívar?
N. M.: Es una reacción de histeria colectiva. Eso no quiere decir que estas niñas no tengan un problema. Eso causa miedo. Es una reacción de masa que tiene su origen en un estado de estrés. Lo raro es que apareció más de tres meses después de la vacuna, lo indica que es poco probable que tenga que ver con ella. Casos similares se han visto de desmayos. Por ejemplo, en Valencia [España], hubo un caso similar con dos chicas que se desmayaron. Los exámenes mostraron que hubo una reacción psicológica de estrés al miedo y autosugestión. Lo mismo pasó en Melbourne, cuando empezaron la campaña en una escuela con 25 niños que presentaron eso en un lapso solo de minutos u horas después de la inyección. En Carmen de Bolívar sucede más de tres meses después.

SEMANA: ¿Cómo explicar la intoxicación por plomo en algunas niñas y el aluminio en la sangre de una de ellas?
N. M.: Del aluminio se ha hablado en otras campañas. Este elemento se usa en vacunas desde hace 60 años. Hay muchas quejas de que el aluminio podría causar enfermedades autoinmunes, lo que llegó a la OMS para revisar toda la evidencia; la conclusión es que no hay riesgo con los microgramos [del elemento] que contiene la vacuna.

En Francia, el doctor Dalbergue, quien trabajó 20 años en el laboratorio Merck, fabricante de la vacuna, dijo que “Gardasil va a ser el escándalo más grande de todos los tiempos”. ¿Qué opina de esa afirmación?
N. M.: En Francia, España e Inglaterra, los grupos antivacunas son muy fuertes. Acá, cuando estuve en Colombia hace unos meses, me localizó una periodista del Nouvel Observateur para escribir un artículo sobre el Gardasil. Lo que le conté lo redujo a dos frases, ella ya tenía su artículo escrito. No sé cuáles son sus intereses, yo no tengo ningún interés económico, solo soy consciente de los datos científicos.