Las imágenes del objeto fueron captadas con la cámara más poderosa del mundo de ese momento. | Foto: BBC

VIDA EXTRATERRESTRE

Para el principal astrónomo de Harvard, el sistema solar donde está la Tierra podría estar lleno de tecnología alienígena

El experto Avi Loeb, astrónomo de la Universidad de Harvard, defiende la teoría sobre la existencia de vida en otros planetas, además de la Tierra.

24 de enero de 2021

Una gran controversia se dio en octubre de 2017, cuando por la Tierra supuestamente pasó Oumuamua, descrito por el astrónomo canadiense Robert Weryk como un objeto delgado y plano, del tamaño de un campo de fútbol y hasta diez veces más reflectante que el cometa promedio, el cual caía mientras se alejaba del sol, e iba de un extremo al otro en un rango cercano a las siete horas.

Las imágenes del objeto fueron captadas con la cámara más poderosa del mundo de ese momento, un telescopio ubicado en Hawai de nombre Pan-STARRS1, y el objeto fue nombrado Oumuamua, que significa: primer explorador de un lugar lejano.

Oumuamua fue el primer objeto visto por los seres humanos que viaja por el sistema solar desde el espacio interestelar, aunque su controversia se da por la forma en que se acercó y se alejó del planeta, pues su comportamiento no era igual al de un asteroide o cometa, según los expertos.

Tras un año del inicio del debate, de acuerdo con el portal News Stateman, el astrónomo Avi Loeb, director del departamento de Astronomía de Harvard desde 2011, envió una nota al Astrophysical Journal Letters.

Allí, Loeb, junto con su colega, Shmuel Bailey, explicaron que las características poco usuales de Oumuamua llevaban a la conclusión de que este era “una nueva clase de material interestelar delgado, producido de forma natural, mediante un proceso aún desconocido […] o de origen artificial”, por lo cual cree que la razón “más racional y conservadora” para que sucediera este hecho es una civilización extraterrestre.

De acuerdo con Loeb, los científicos deben estar listos para lo que ocurra durante la llegada de un objeto de este tipo en una próxima ocasión, lo que afirma que sucederá muy pronto, y de estar en lo cierto, este tipo de artefactos estarían rodeando a la Tierra “en cantidades casi inimaginables”.

Además, su preocupación no se basa en su desaparición, sino que la respuesta va en contra de lo que es la “cultura de la ciencia”, como lo fue el principio copernicano y el cambio de mentalidad que llevó a la humanidad a cambiar en la forma de pensar, lo que dio el paso a la astronomía moderna, por lo que creer que por datos confusos que Oumuamua es un asteroide “es actuar como si fuéramos el centro del universo”.

Así las cosas, Loeb pone como base de su sentido de escala y probabilidad, el extenso análisis del universo temprano, pues en 2014, publicó un escrito en el que explicaba que probablemente los planetas rocosos que tienen agua líquida tendrían disponible la química para dar vida en tiempos en que el universo tenía tan solo diez millones de años.

Por tal razón, y 13.800 millones de años después, en el universo se han creado miles de millones de galaxias, por lo cual existen miles de millones de planetas similares a la Tierra, y es por esto que, según Loeb, creer que la vida, la inteligencia y la civilización solo ha ocurrido una vez en todo este tiempo y espacio, sería tener una visión radical.

“No hay nada más conservador que decir que si haces arreglos para las mismas circunstancias, obtienes el mismo resultado”, dijo el astrónomo, y agregó que la humanidad es “un tipo de vida a medio camino que existe en todas partes”, por lo que se podría deducir que si esta especie no es única, Oumuamua tampoco lo sería.

El telescopio Pan-STARRS funciona desde 2014 y logró captar a Oumuamua en menos de cuatro años, por lo que se podría inferir que un objeto de este tipo será visto una vez cada tres o cuatro años. No obstante, la frecuencia puede subir, pues este año, el telescopio del Observatorio Vera C Rubin en Chile empezará sus pruebas.

Se cree que este artefacto podría ser incluso más potente que Pan-STARRS, pues captará fotografías constantemente y tendrá la cámara digital más grande del mundo, por lo que de esta manera “podríamos encontrar uno de esos objetos todos los meses”, según el astrónomo.