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Combinar medicamentos con licor puede generar traumatismos y hasta producir la muerte. | Foto: Getty Images

Salud

¿Qué pasa si está tomando medicamentos y consume alcohol?

Los riesgos de esta combinación pueden llevar, en casos extremos, a la muerte.

16 de octubre de 2022

Para nadie es un secreto que las bebidas alcohólicas son sustancias muy dañinas para el organismo y a pesar de ello, muchas personas las siguen consumiendo como si los efectos de estas no fueran mortales. A partir de un control desmedido de la ingesta de alcohol se pueden generar distintas afecciones a la salud.

Si el solo consumo de alcohol es contaminante para el cuerpo, el combinarlo con otras sustancias aumenta su nivel perjudicial. Las bebidas energéticas y los estupefacientes son sustancias con muchos índices negativos y hacer una mezcla de ellas con el alcohol puede terminar siendo fatal.

Sin embargo, hay otros componentes que no se deben mezclar con el alcohol y estos son los medicamentos. La principal consecuencia de realizar esta combinación, según el National Institute on Alcohol Abuse And Alcoholism, es que automáticamente se corta el efecto del determinado medicamento.

Pero este es solo el resultado inofensivo ya que, consumir alcohol mientras se está tomando medicamentos puede provocar náuseas, vómito, dolor de cabeza, desmayos, pérdida de coordinación o, incluso, sufrir hemorragias internas, problemas en el corazón y dificultades respiratorias.

Asimismo, el peor efecto de mezclar estas sustancias es la muerte, por ello, la comunidad médica recomienda dejar de un lado las bebidas alcohólicas mientras se está en un tratamiento que incluye distintos medicamentos.

Además, se destaca que algunos remedios caseros preparados con hierbas también tienen consecuencias negativas cuando se consume alcohol. Entonces, se logra evidenciar que el peligro es real y que las personas que ingieren alcohol mientras toman medicamentos o, en diferentes casos, bebidas a base de hierbas, pueden fallecer.

De igual manera, los adultos mayores corren más riesgos de sufrir reacciones negativas al combinar alcohol con medicamentos y esto tiene una simple explicación ya que, la vejez disminuye la velocidad con la que el cuerpo metaboliza este tipo de sustancias provocando que permanezcan por un tiempo mayor en el organismo.

Las enfermedades que produce el consumo excesivo de alcohol

Es importante tener presente las consecuencias que genera el excesivo consumo de alcohol para la salud. Por esta razón, el portal web Tua Saúde lista las enfermedades que se pueden contraer:

  • Gastritis. Esta es una de las enfermedades más comunes que provoca el alcohol. La gastritis se trata de una inflamación de la pared del estómago que causa ciertos síntomas, como pérdida de apetito, acidez, náuseas y vómitos.
  • Hepatitis o cirrosis hepática. Cuando se consumen grandes cantidades de alcohol, se provoca una inflamación en el hígado, la cual causa síntomas como piel y ojos amarillentos y abdomen hinchado. Los casos de cirrosis hepática se dan cuando las células del hígado son destruidas, ocasionando la muerte del paciente.
  • Hipertensión arterial. Al consumir alcohol, se causa un aumento de la presión sistólica. Adicional a ello, uno de los mecanismos que puede favorecer su aparición es que el alcohol contiene calorías que favorecen el aumento de peso a largo plazo, lo que provoca la hipertensión arterial. Además de esto, el abuso de alcohol también disminuye el efecto de los medicamentos antihipertensivos, por este motivo las personas que ya sufren de hipertensión deben evitar su consumo.
  • Fibrilación auricular. Particularmente, el exceso de alcohol en el organismo afecta el funcionamiento del corazón, provocando que lata más rápido y a un ritmo irregular. Al mismo tiempo, también puede generar aleteo auricular y extrasístoles ventriculares.
  • Infarto y trombosis. Como tal, el consumo de alcohol por encima de los 60 grados estimula el aumento del VLDL, que es uno de los tipos de colesterol “malo”, y disminuye el HDL, que es el colesterol “bueno”. Lo anterior puede provocar la aterosclerosis y puede desencadenar otras enfermedades cardiovasculares como infarto o trombosis.