VIDA

Semana laboral de 4 días: la propuesta de Nueva Zelanda para activar la economía

Para la primera ministra del país, Jacinda Ardern, la medida ayudaría a impulsar el turismo interno del país, Además, traería beneficios para la salud mental de los ciudadanos, un problema agudizado en cuarentena.

23 de mayo de 2020

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha planteado la idea de una semana laboral de cuatro días en su país para mejorar los problemas de equilibrio entre el trabajo y la vida diaria, en época de coronavirus; y también para impulsar el turismo interno en el país. 

La propuesta la hizo a través un video en vivo de Facebook. Allí afirmó que, en los últimos días, muchos ciudadanos le habían sugerido poner en práctica una semana laboral más corta y con más días festivos, como un medio para estimular la economía, mientras las fronteras permanecen cerradas para los extranjeros.

Aunque la idea ha sido rechazada por el viceprimer ministro, Winston Peters, Arden no descarta la iniciativa del todo, pues diferentes encuestas han demostrado que los ciudadanos viajarían más por Nueva Zelanda si tuvieran el tiempo para hacerlo. Y además, la coyuntura de la covid-19 ha demostrado que las personas están dispuestas a ser más productivas a cambio de flexibilidad. 

En ese sentido, la primera ministra afirmó que “es una decisión final entre empleadores y empleados. Pero como he dicho, es mucho lo que hemos aprendido sobre la covid-19. Entre ellas, la flexibilidad de las personas para trabajar desde casa y el aumento de la productividad que se puede sacar de eso", dijo.

La semana de cuatro días ya ha sido promovida en Nueva Zelanda por Perpetual Guardian, quien descubrió que tras implementarla, la productividad de su personal aumentó en un 20 %. Los datos que arrojó el experimento en 2018 llevaron a calificarlo de "éxito absoluto" pues el 78 % de los trabajadores experimentó una mayor conciliación en su vida laboral y personal. El el nivel de estrés se redujo un 7 %, mientras que el de satisfacción creció un 5 %. 

La mandataria reiteró que en estos momentos el país necesita aprovechar todos los beneficios posibles que ha traído la productividad desde el hogar, incluido desde el aire más limpio, la reducción del tráfico o la pérdida de productividad derivada de los desplazamientos al lugar de trabajo. "Tenemos que ser audaces con nuestro modelo. Esta es una oportunidad para un reinicio masivo", afirmó.

Finalmente, Arden recordó la necesidad de abordar los problemas de salud mental generalizados, que ha agudizado el distanciamiento social en todo el mundo. “El Kindness Institute informó un aumento del 25 % en el uso de sus servicios durante el cierre, por lo que debemos entender que debe haber un enfoque en la salud mental para resurgir económicamente. La semana de 4 días es una herramienta para proteger la salud de los trabajadores en todos los aspectos, haciendo que este modelo sea aún más relevante para el nuevo mundo en el que nos encontramos”.

Muchos expertos dicen que Nueva Zelanda ha respondido al coronavirus mejor que cualquier otro país. El país cerró de inmediato y finalmente registró 1.503 casos, con 21 muertes. Durante la cuarentena de un mes, las personas no podían interactuar con nadie fuera de sus hogares, y los supermercados y farmacias eran las únicas tiendas que todavía estaban abiertas.

Las restricciones se redujeron a finales de abril y hasta ahora no ha surgido una segunda ola de infecciones. Este semana, ochocientos mil niños de Nueva Zelanda regresaron a la escuela el lunes después de que se suspendieron las clases el 24 de marzo. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que tienen es levantar su economía. 

Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que la economía caiga hasta en un 8 % este año, mientras que las cifras de desempleo podrían superar el 15 % y llegar hasta el 30 %. En ese sentido, la primera ministra afirma que una estrategia eficaz para reducir el impacto es trabajando duro para que el turismo se concentre en renovar sus ofertas para el mercado interno.

"Realmente, animaría a la gente a pensar en eso, si usted es un empleador y está en condiciones de hacerlo. Es algo que funcionaría para su lugar de trabajo y que ciertamente ayudaría al turismo en todo el país", concluyó.