TECNOLOGÍA

Kubrick, el visionario

Con ‘2001: una odisea en el espacio’, el cineasta no solo revolucionó la ciencia ficción, sino que se anticipó 50 años a avances del siglo XXI. Predijo los iPads, las videollamadas y la inteligencia artificial, entre otros.

12 de mayo de 2018

En 1968 cuando Stanley Kubrick proyectó por primera vez 2001: Odisea en el espacio, el hombre ni siquiera había llegado a la luna. Estados Unidos y la Unión Soviética experimentaban con satélites y primeras versiones de cohetes, pero hasta entonces era un misterio cómo sería la vida en el espacio, y sobre todo, qué rumbo tomaría la humanidad respecto a la tecnología y las futuras misiones científicas.

Inspirados en esa expectación mundial y en una corta novela que Arthur C. Clarke había escrito en 1948 sobre el descubrimiento de un objeto alienígena en la Luna, Stanley Kubrick y Clarke se embarcaron en una aventura futurista: darle vida a ‘2001: Odisea en el espacio’. Una película que contra todos los pronósticos terminó convirtiéndose en un referente de la ciencia ficción y en una obra que predijo con bastante exactitud muchos de los avances científicos y tecnológicos que sucederían en el siglo XXI. La película tuvo tanto impacto que fue la más taquillera de 1968 y en las últimas cinco décadas, ha servido como referente de cineastas, científicos y escritores. 

Adam K. Johnson, científico e ingeniero aeroespacial estadounidense es uno de ellos. En varias entrevistas relata que llegó a obsesionarse tanto con 2001 que pasó años acumulando información sobre cómo Kubrick y Clarke lograron recrear con tanta precisión científica el futuro de la vida espacial.  En el camino descubrió que uno de sus secretos fue lograr que las compañías científicas más notables de la época y sus genios trabajaran gratis para él.  Como por ejemplo, el ingeniero de la NASA Frederick I. Ordway III, el matemático Irving John Good y la celebridad del instituto de tecnología de Massachussets (MIT) Marvin Minsky, quien le dio luces sobre el futuro de la inteligencia artificial en la vida humana.  Christopher Nolan, el cineasta que le dió vida a Interstellar, confesó recientemente en un artículo de The Times que desde que vió 2001 en su infancia  “su aspiración como cineasta, es  llevar a la audiencia a un lugar que nunca supieron que podrían llegar”.

Santiago Vargas, astrofísico y profesor del Observatorio Astronómico Nacional de Colombia (OAN), asegura que “la película resultó ser de gran importancia para despertar un deseo colectivo inspirador de la llegada del ser humano a la Luna”, y que las escenas fueron y son aún hoy un referente de gran relevancia para la exploración del espacio, pues “partes de la película fueron usadas para el programa de entrenamiento de astronautas de la NASA”, agrega.

Pero más allá de eso, Kubrick lo predijo todo: Ipads, videollamadas, televisores de pantalla plana y la inminente integración a la vida humana de la inteligencia artificial.  Hoy, uando se cumplen 50 años de su estreno, y el mundo parece haber entrado en una nueva carrera espacial protagonizada por los multimillonarios Jeff bezos y Elon Musk, SEMANA muestra cuáles fueron esos aciertos.

Estaciones espaciales


Una gran rueda giratoria es la estación espacial en 2001. La predicción se cumplió en 1971 cuando los soviéticos enviaron a la órbita a Saliut 1, el primer hábitat humano en el espacio. La Nasa siguió en 1973 con Skylab y desde ahí la lista es larga. Las más recientes son la Estación Espacial Internacional (ISS)y Tiangong-2. Aunque ninguna tiene los lujos y magnitud que imaginó Kubrick, el astrofísico Santiago Vargas asegura que “hoy la ISS permite hacer experimentos, misiones y desarrollar actividades en diversos habitáculos”, algo muy parecido a lo que proyectó 2001.

Reconocimiento de voz
En la cinta, muchos de los viajeros espaciales deben pasar por un reconocimiento de voz como medida de seguridad. La teoría se cumplió, pero incluso evolucionó mucho más de lo que imaginaron Kubrick y Clarke. La herramienta de voz hoy funciona como técnica de identificación, pero también está disponible en muchos dispositivos inteligentes y sirve, por ejemplo, para controlar un PC. La idea también evolucionó hacia otras ramas: el reconocimiento facial y dactilar que dan mayor seguridad.

Hoteles espaciales


En la película, la cadena Hilton tiene un hotel 5 estrellas en el espacio que ofrece hospedaje con todas las comodidades. Aunque este proyecto aún no ha visto la luz, hay varios interesados en hacerlo realidad. En 1998 Hilton anunció una iniciativa para construir su hotel en la luna, y este 2018 la empresa Orion Span, con sede en California, anunció que abrirá el primer hotel espacial de lujo en 2021. Se trata del Aurora Station, un proyecto que promete a los visitantes una experiencia como astronauta al probar la gravedad cero, contemplar impresionantes vistas de la Tierra, así como ver de cerca auroras boreales y cultivar alimentos en el espacio. El costo del alojamiento de 12 días sería de 25.800 millones de pesos

Ingravidez
2001 predice tecnologías aún no implementadas, pero muy posibles de desarrollar en el futuro. Un ejemplo es “el mecanismo rodante para simular el efecto de la gravedad y permitir que los astronautas se mantengan sobre el suelo de la nave”, dice Vargas. En este sentido, la ciencia sigue investigando para poder reproducir el efecto de atracción gravitacional terrestre en el espacio y evitar las consecuencias de la ingravidez en el cuerpo humano.

Viajes turísticos
En la película aparecen naves espaciales de la hoy desaparecida aerolínea Pan American. En realidad, hoy muy pocos han logrado salir del planeta como turistas. El primero fue el magnate Dennis Tito, quien pagó 20 millones de dólares para visitar en 2001 la estación MIR. Posteriormente, otros millonarios como Mark Shuttleworth se han sumado a la lista. Aunque las empresas privadas juegan actualmente un destacado papel en la conquista del espacio y el hombre ha llegado al confín del sistema solar con misiones no tripuladas, según Vargas “la colonización masiva del espacio tardará décadas, e incluso siglos”.

Inteligencia artificial


HAL 9000 es la supercomputadora encargada de controlar las funciones vitales de la nave y la misión a Júpiter. No solo comanda el vehículo, sino que también juega ajedrez, responde entrevistas y resuelve dudas. En 2018 ya existen robots capaces de imitar comportamientos humanos y asistentes digitales. Los más famosos son Siri y Alexa, asistentes de Apple y Amazon, respectivamente. Tienen personalidad propia y responden preguntas, hacen recomendaciones y ejecutan acciones en el ordenador. Aunque algunos le temen a estos desarrollos, “probablemente no lleguemos nunca a tener situaciones como las que ocurren con HAL 9000 cuando se rebela contra la tripulación y asesina a varios de sus integrantes”, dice Vargas.

Videollamadas


Al comienzo de la película el doctor Floyd hace una llamada desde la estación espacial en la que puede ver a su hija en una pantalla. Muy parecido a lo que hoy sucede con aplicaciones como Skype, Messenger o WhatsApp. De todas las predicciones de Kubrick y Clarke, esta es quizá la más precisa. Hoy ya no se necesitan computadoras gigantes, sino cualquier dispositivo móvil. Además, ¡gratis! En la película, Floyd debe pagar 1,70 dólares a la compañía Bell Telephone por la llamada.

Tabletas


Durante la misión a Júpiter los dos tripulantes del Discovery, utilizan pequeños artefactos rectangulares en los que se proyectan imágenes miniatura. Estos son casi idénticos a la primera generación de tabletas iPad lanzada el 27 de enero de 2010 por Steve Jobs. De hecho, en 2011 tuvo lugar una famosa anécdota en la que Apple demandó a Samsung por copiar el diseño de su tableta. Como defensa, la multinacional surcoreana presentó la parte de la película 2001 en la que los astronautas usan dos rectángulos táctiles como tecnología. Gracias a ese argumento, Apple perdió la demanda.