Según el experto, el problema con ómicron es el volumen de casos que puede producir. | Foto: istock

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“Vamos a tener las dos variantes más contagiosas de la historia circulando al tiempo”

El epidemiólogo Jaime Ordóñez señala que en Colombia se juntarán las olas de delta y ómicron. El problema será que ante el volumen de infectados podría colapsar el sistema hospitalario. Según él, deberían cancelar ferias y fiestas.

21 de diciembre de 2021

SEMANA: ¿cómo recibió la noticia de ómicron en Colombia?

Jaime Ordóñez (J. O.): sin sorpresa. Era un hecho que ya estaba en Colombia, la cosa era detectarla. Pero hay que recordar que hacemos muy pocas secuencias genéticas por PCR positivo, entonces siempre nos demoramos en identificar las variantes.

SEMANA: ¿entonces es de esperar más casos de los reportados ayer?

J. O.: con toda seguridad. Una cosa es la realidad y otra la que vemos, y para ver la realidad hay que buscar los casos de ómicron. Entonces lo que se reporta no es la realidad de lo que tenemos. Hay más.

SEMANA: y teniendo en cuenta todo lo que ha pasado en otros países como Inglaterra y Estados Unidos, ¿qué puede esperar Colombia?

J. O.: vamos a tener una situación compleja por que circularán dos variantes al mismo tiempo. Estábamos empezando la ola delta, pero con la agresividad de esta se juntan ambas, no como en Europa, donde hubo un respiro. Nosotros no lo vamos a tener. En términos de casos nuevos, delta produciría tantos casos como en la ola de hace un año, pero en términos de muertos va a ser como la primera ola. La relación entre muertos y enfermos disminuiría. Pero con la ómicron podríamos llegar a tantos casos nuevos como en la última ola. El riesgo de morir de infectados por covid hoy en el mundo es de 1 % y nuestra infraestructura hospitalaria es escasa. Entonces no vamos a tener cama para atenderlos a todos.

SEMANA: pero es de esperar que ómicron se convierta en la variante dominante. Así delta entonces no sería ya un problema. ¿Es correcto?

J. O.: sí, disminuirá mucho porque ómicron se va a transmitir mucho más. Pero delta no va a desaparecer.

SEMANA: pero de ómicron dicen que los casos son leves.

J. O.: al principio estábamos asustados porque ómicron podía ser más agresivo que delta y tener un riesgo de fallecimiento mayor. Pero ya sabemos que no es mayor. Pero el comportamiento es el mismo. La tasa de letalidad es del 1 %.

SEMANA: ¿el riesgo es el volumen?

J. O.: sí. No es lo mismo el 1 % de 2.000 pacientes diarios que el 1 % de 20.000 pacientes diarios. Son demasiados enfermos en un poco tiempo. Los picos en Sudáfrica, Holanda y Reino Unido han sido lo más altos hasta ahora. Eso me bloquea capacidad hospitalaria porque el 2,5 % del total de enfermos va a necesitar hospital y no habrá camas.

SEMANA: ¿pero sí es más leve? ¿O es que podría ser por la vacuna, o porque los infectados son menores de 40?

J. O.: el riesgo es dinámico. Cuando digo 1 % es de todos los infectados, pero si voy a una parte de la población, el riesgo va a ser más alto. Pero en términos generales, es la misma enfermedad, lo que cambió es la capacidad de transmisión.

SEMANA: ¿ese 1 % es aún más alto que la mortalidad de la influenza?

J. O.: sí, de lejos. La tasa de letalidad de influenza fluctúa entre 0,1 y 0,05 %. La tasa de letalidad es entre diez a 20 veces mayor que el resfriado común.

SEMANA: ¿qué papel juega la vacunación en este momento?

J. O.: Este 1 % es nuevo. Hace un año la tasa de letalidad era del 3 %. Eso significa que a pesar de que haya muchos infectados, ya no se mueren tanto como en olas anteriores. Y eso es gracias a la vacunación. La probabilidad de que un vacunado fallezca es mucho más baja que la de un no vacunado.

SEMANA: ¿fue una mala suerte que haya aparecido justo antes de las fiestas de Año Nuevo?

J. O.: sí, eso empeora porque hay más reuniones y fiestas. Pero me proocupa más la triste suerte de Suramérica porque la región no ha sufrido la ola de delta y se les van a juntar las dos. La de Latinoamérica está empezando y no ha llegado a los niveles de Europa, pero juntarla con esta es complicado. Vamos a tener los dos microorganismos más contagiosos de la historia circulando al mismo tiempo.

SEMANA: más que el sarampión.

J. O.: sí.

SEMANA: ¿cuál es el país del mundo con la situación más complicada por la pandemia?

J. O.: para mí, Reino Unido, porque cerraron esta semana con 91.000 casos nuevos diarios. Pero ellos tienen el mejor sistema de salud del mundo. Si a nosotros nos pasa algo parecido no vamos a tener cómo hospitalizar, ni siquiera con 50.000 casos diarios. Serían 12.000 camas nuevas cada día.

SEMANA: ¿y no le parece grave la situación de Estados Unidos?

J. O.: no han alcanzado los niveles de las olas anteriores. Van para allá, pero no han llegado. Démosle 15 días a Estados Unidos. En ese momento va a tener un pico similar al de la primera semana de enero de este año cuando tuvieron en promedio 250.000 casos diarios. Hoy están en 140.000.

SEMANA: ante todo, ¿qué debería hacer el Gobierno colombiano?

J. O.: no debería haber bares abiertos, no debería haber conciertos ni oficios religiosos. Hoy todo está abierto como si nada. Hay que empezar a pedir pruebas PCR negativas para viajar. No cerrar el comercio, y exigir carné de vacunación para ir a trabajar.

SEMANA: pero es impopular hoy decir que cierren estos sitios. ¿Entonces qué puede hacer la gente para protegerse contra esta variante?

J. O.: las reuniones familiares, por salud mental hay que seguir haciéndolas con diez personas, pero un bar, la fiesta de Manizales, o una feria de pueblo no tiene sentido realizarla porque son miles de personas. Las familias deben reunirse solo miembros vacunados.

SEMANA: ¿no siente que es como empezar de nuevo?

J. O.: sí, porque necesitamos terceras dosis. El esquema de dos ya no sirve para nada ni en Colombia ni en ningún país, si no tiene el refuerzo. Ese vacunado con dos dosis no tiene la protección. Está demostrado que las vacunas de Pfizer y Moderna como refuerzo protegen de la infección. En Colombia por fortuna hay vacunas de Astrazeneca y Pfizer. Ojalá no vuelvan a comprar de Sinovac.