Captan agujero negro succionando una estrella cercana
Captan agujero negro succionando una estrella cercana | Foto: ESO

CIENCIA

Video: captan agujero negro succionando una estrella cercana

En este tipo de eventos poco comunes, una estrella experimenta lo que se conoce como “espaguetificación”.

14 de octubre de 2020

Un equipo de astrónomos detectó, con telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO) y otras organizaciones de todo el mundo, una rara explosión de luz proveniente de una estrella desgarrada por un agujero negro supermasivo.

Conocido como “evento de disrupción de marea”, el fenómeno ocurre cuando una estrella se acerca fatalmente al horizonte de sucesos de un agujero negro.

Este es descrito como el más cercano de este tipo registrado hasta la fecha, a una distancia de poco más de 215 millones de años luz de la Tierra, y ha sido estudiado con un detalle sin precedentes. La investigación se publica en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Matt Nicholl, profesor e investigador de la Real Sociedad Astronómica en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, y autor principal del nuevo estudio, explica que “la idea de un agujero negro ‘succionando’ a una estrella cercana suena como a ciencia ficción. Pero es exactamente lo que sucede en un evento de disrupción de marea”.

En este tipo de eventos poco comunes una estrella experimenta lo que se conoce como “espaguetificación”, al ser absorbida por un agujero negro. Con el fin de estudiar en detalle lo que sucede cuando un astro es devorado por un monstruo de este tipo, el equipo de investigación apuntó al VLT (Very Large Telescope ) y al NTT (New Technology Telescope) de ESO hacia un nuevo destello de luz que tuvo lugar el año pasado cerca de un agujero negro supermasivo.

En teoría, astrónomos saben lo que debería suceder. “Cuando una desafortunada estrella vaga demasiado cerca de un agujero negro supermasivo del centro de una galaxia, el tirón gravitacional extremo del agujero negro desgarra a la estrella, arrancándole finas corrientes de material”, explica el autor del estudio, Thomas Wevers, un investigador postdoctoral de ESO en Santiago de Chile que se encontraba en el Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge cuando dirigió este trabajo.

A medida que algunas de las finas hebras de materia estelar caen en el agujero negro durante este proceso de “espaguetificación”, se libera una brillante llamarada de energía que los astrónomos pueden detectar.

Aunque potente y brillante, hasta ahora los astrónomos han tenido problemas para investigar estas ráfagas de luz que a menudo se ven oscurecidas por una cortina de polvo y escombros: ahora han sido capaces de arrojar luz sobre el origen de esta cortina.

“Descubrimos que, cuando un agujero negro devora una estrella, puede lanzar una poderosa explosión de materia hacia afuera que obstruye nuestra vista”, explica Samantha Oates, también de la Universidad de Birmingham. Esto sucede porque la energía liberada cuando el agujero negro se alimenta del material estelar impulsa los escombros de la estrella hacia afuera.

El descubrimiento fue posible porque el evento de disrupción de marea que el equipo estudió, AT2019qiz, se detectó poco tiempo después de que la estrella fuera destrozada. “En realidad, gracias a que lo detectamos pronto, pudimos ver la cortina de polvo y escombros formándose a medida que el agujero negro lanzaba un potente chorro de material con velocidades de hasta 10 000 km/s”, afirma Kate Alexander, investigadora postdoctoral (NASA Einstein Fellow) en la Universidad de Northwestern (Estados Unidos).

“Este ‘vistazo tras el telón’ fue nuestra primera oportunidad para identificar el origen del material que oscurece y seguir en tiempo real cómo envuelve al agujero negro”.

La foto tomada por el telescopio Event Horizon, en abril de 2019, muestra el anillo brillante formado cuando se dobla la luz por la intensa gravedad de un agujero negro con una masa 6,5 millones mayor que el Sol.
La foto tomada por el telescopio Event Horizon, en abril de 2019, muestra el anillo brillante formado cuando se dobla la luz por la intensa gravedad de un agujero negro con una masa 6,5 millones mayor que el Sol. | Foto: EVENT HORIZON TELESCOPE COLLABORATION

Según informa el ESO en un comunicado, la investigación ayuda a entender mejor los agujeros negros supermasivos y cómo se comporta la materia en los entornos de gravedad extrema que los rodean.

El equipo dice que AT2019qiz podría incluso actuar como una “piedra Rosetta” para interpretar futuras observaciones de eventos de disrupción de marea. El ELT (Extremely Large Telescope) de ESO, cuyo inicio de operaciones se prevé para esta década, permitirá a los investigadores detectar eventos de disrupción de marea cada vez más débiles y de evolución más rápida con el fin de resolver más misterios de la física de los agujeros negros.

Con información de Europa Press.