Luego de abrir el pasado 24 de agosto de 2025, con un concierto memorable de Green Day, el escenario Vive Claro dejó en ese primer evento a capacidad entera muchos aspectos positivos y algunos no tan positivos, como era de esperarse para una primera vez en un escenario de su tipo.

Esa primera experiencia fue fluida en la localidad VIP, donde sonó y se vio muy bien, pero en la General y en las tribunas desnudó pendientes de comunicación. Había que explicar, por ejemplo, que, especialmente en conciertos de rock (y la mayoría de los conciertos pendientes en ese escenario son de rock), las tribunas se mueven porque es más seguro. Pero había que decirlo, porque no todo el mundo disfruta bajo estas condiciones. El concierto dejó también aspectos a mejorar a nivel logístico y situaciones por repensar, como la ubicación de la carpa de ingenieros de sonido.

Se esperaba que las reacciones y comentarios fueran tratados como oportunidades de perfeccionar la experiencia, y, en cierta medida, sucedió. Varios fueron atendidos para el que iba a ser el regreso de Kendrick Lamar a Colombia, el sábado 27 de septiembre (acompañado de un dúo telonero que agitó el Movistar Arena a comienzos de mes, como CA7RIEL & Paco Amoroso). La carpa del sonido, por ejemplo, había sido dividida y desplazada hacia los lados para dar mejor visión central a General y a tribunas. Y también se implementaron medidas para mitigar el sonido en los alrededores, porque la vecindad se ha hecho sentir.

Sin embargo, no se sabrá si las medidas surtieron efecto porque, lamentablemente, no hubo concierto, se canceló ese mismo sábado. Para hacer las cosas más difíciles, el hecho se hizo evidente desde el voz a voz, no desde una comunicación oficial, con decenas de miles de asistentes ya presentes en filas que habían engrosado desde temprano (las puertas, solo en teoría, abrían a las 4 de la tarde).

El estupor y el vacío se hicieron evidentes en la gente: la que compró temprano, la que se animo por las ofertas de último minuto, la que viajó de otras ciudades, la que viajó de otros países. Cuando el ya famoso hombre del megáfono apareció a las 8 de la noche a sentenciar que no habría ingreso porque no habría evento, la tristeza se revolvió con enojo, que se justificó alguito más cuando salieron las explicaciones.

Oficialmente, la primera comunicación de Páramo Presenta se emitió pasadas las 9 de la noche. Esta libró de responsabilidades al artista y explicó que “dificultades logísticas promotor y del recinto” habían llevado a posponer el evento musical. Una explicación que, si bien insuficiente, confirmaba lo que ya sabía la gente: no habría música. Con eso claro, una nueva pregunta emergió: ¿los imprevistos habían sido tan de último minuto como para no ahorrarle el esfuerzo y desplazamiento al público?

Con algo más de tiempo, se supo que un papeleo necesario fue gestionado ante el IDIGER muy por encima del tiempo, y dicha entidad trazó el limite. En el pasado, quizás los promotores y gestores del espacio pudieron arreglar sobre la hora. ¿Esos días quedaron atrás? Ojalá, porque hay música muy buena en camino. Se espera que la frustración de los seguidores de Kendrick Lamar (quienes saben que la reprogramación es casi imposible) no sea la de los seguidores de Guns n’ Roses, Linkin Park, Imagine Dragons y Shakira, entre otros espectáculos programados en el Vive Claro.

Voz oficial y reembolsos totales

En una capital de conciertos, como lo es Bogotá, que algo así le suceda a empresas tan grandes, en un evento para más de 25 mil asistentes, es inexcusable, y más parece producto o de pujas internas o de negligencias que se habían normalizado. Algo dice que el alcalde de Bogotá, que ha abrazado a los conciertos y festivales como pocos, haya sentido la necesidad de halarles las orejas.

“Es una costumbre de muchos de los actores de este sector presentar los documentos a última hora”, dijo hoy Carlos Fernando Galán. “Ellos, mínimo, nueve días antes del evento deben presentar la solicitud al Sistema Único de Gestión de Aglomeraciones (Suga), del que participan diferentes entidades, Gobierno, Policía, Secretaría de Salud, Bomberos e Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger)”. Entonces sentenció: “Ya tomamos la decisión de modificar esos tiempos del Suga para que los eventos deban tener sus permisos definidos cinco días antes de su realización. No puede haber subsanación posterior. Si faltando cinco días para el evento no se ha aprobado todo, no se va a permitir la realización, para evitar este tipo de cosas”.

Pasadas las 10:15 de la mañana de hoy, Páramo Presenta (una empresa a la que se le deben varios de los conciertos más épicos de los 15 años) volvió a hablar a su público, a través de una carta que compartimos.

No hay nada más sagrado para un fan que ver a su artista favorito en un concierto en solitario. Ese instante en el que música y público se encuentran es único. Por eso, cuando esa ilusión se rompe, cuando se pierde ese momento que une al artista con sus fans, el golpe es devastador. Nos duele profundamente haberles hecho pasar, a quienes asistieron el sábado para ver a Kendrick Lamar, por esa desilusión, esa rabia, esa incertidumbre y esa tristeza. Les pedimos disculpas sinceras, de corazón, a cada una de las personas afectadas.

Asumimos por completo la responsabilidad que la situación nos exige. Por eso hemos habilitado la devolución total del dinero, incluyendo el valor del servicio, para todos los compradores. A través de Ticketmaster se realizará el proceso según el método de pago utilizado -tarjeta de crédito, débito, pago electrónico o efectivo-, y cada comprador recibirá las instrucciones en su correo. Este es apenas el primer paso para responderles como se merecen.

En Páramo Presenta llevamos en nuestro ADN la pasión por experimentar y crear donde antes no existía nada. Durante 20 años éste espíritu pionero ha transformado el entretenimiento en vivo en Colombia, abriendo nuevos formatos, espacios y experiencias que han puesto al país en el mapa de las grandes giras y artistas del mundo. Gracias a esta visión hoy existen eventos como el Festival Estéreo Picnic y el Festival Cordillera, y seguiremos apostándole a la música en vivo, a nuestro público y al poder de crear experiencias inolvidables que sigan transformando a Colombia y a América Latina.

Se abona la disculpa, si bien se queda algo corta. No repara el tiempo perdido en ir a un evento, ansiarlo y sentirlo cerca, sabiendo que se ha debido cancelar antes. Y si en algo se nota el espíritu de contrición del promotor es en el hecho de incluir en esa devolución la tarifa de servicio, esa que no tocan nunca, pero que para muchos no alcanzará para cubrir pasajes y hoteles.

¿Estará listo el Vive Claro para los Gunners y su público? Eso esperan decenas de miles. Solo la música podrá disolver esta zozobra.