Miguel Ayala, hijo del reconocido cantante Giovanny Ayala, relató por primera vez los momentos previos a su desaparición junto a su mánager, Nicolás Pantoja. El pasado 18 de noviembre, las autoridades del Cauca habían confirmado que el artista y su mánager habían sido secuestrados mientras transitaban por la vía Panamericana.
El caso generó preocupación entre familiares, seguidores y el sector musical. No obstante, en la mañana del 2 de diciembre, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció que Miguel Ayala, junto con su mánager, habían sido liberados sanos y salvos.
Días después de su liberación, en entrevista con el programa matutino Buen Día, Colombia, el joven recordó el momento exacto en que fueron interceptados. Explicó que un automóvil les cerró el camino y de inmediato descendieron varios individuos que los intimidaron, les exigieron sus pertenencias y finalmente los obligaron a subir a otro vehículo. Según detalló, caminaron cerca de cinco horas hasta llegar a una zona montañosa donde permanecieron retenidos, siempre custodiados por los captores.
“Nos encerró un carro y se bajaron como cuatro tipos y nos dijeron ‘pasen todo’ y nos dijeron ‘lo vamos a llevar a usted por hacer esto y por su papá, su hermano, usted’, nos encerraron y nos llevaron a otro carro y luego al lugar, caminamos como cinco horas”, precisó el artista.
Los captores los llevaron hasta una zona rural del Cauca, donde permanecieron en un campamento improvisado, bajo condiciones difíciles y estricta vigilancia, hasta que el Gaula logró ubicarlos y rescatarlos días más tarde.
Miguel contó que las noches fueron los momentos más difíciles de sobrellevar, pues cualquier sonido inesperado aumentaba el miedo y los mantenía en constante tensión. Recordó que sus captores los intimidaban de forma reiterada y les lanzaban amenazas directas para impedir cualquier intento de fuga, advirtiéndoles que serían atacados si trataban de huir. En medio de esa presión, confesó que uno de sus mayores temores era no volver a reunirse con su familia.
“No se veía absolutamente nada. Todo era oscuro (…) No se lo deseo a nadie (…) Pensamos que en algún momento nos iban a hacer algo por la distancia y lo lejos que caminamos”, agregó en la entrevista.
Tras recuperar la libertad, el joven aseguró que ahora aprecia más que nunca el simple hecho de poder desplazarse sin restricciones y estar cerca de los suyos. También se mostró agradecido por las muestras de apoyo que recibió a través de redes sociales, donde cientos de usuarios enviaron mensajes de fuerza y acompañamiento durante los días en que se desconocía su paradero.