La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos suele modificar sus normativas para los equipajes o la organización dentro de los aeropuertos del país norteamericano, con la finalidad de mejorar las condiciones de viaje para los turistas.
Recientemente, la administración publicó en sus redes sociales una actualización sobre los artículos permitidos en los equipajes de bodega, para que las personas tengan en cuenta antes de alistarlas.
De acuerdo con la nueva normativa, los rizadores de cabello, las planchas y las alisadoras inalámbricas, que funcionen con baterías de iones de litio, metal de litio o combustible de gas, ahora están prohibidos en las maletas facturadas.
Según las autoridades de seguridad, si para la persona es imprescindible viajar con alguno de estos artículos, debe usar “una cubierta de seguridad sobre el elemento calefactor. El dispositivo debe estar protegido contra la activación accidental, siempre y cuando cargue el artículo en la maleta de mano".
Además, recalcaron que está netamente prohibido cargar cartuchos de gas de repuesto dentro de las maletas.
Por el contrario, las planchas y los productos para peluquería que cuenten con cable de enchufe, podrán ser llevados en los equipajes de bodega sin ningún problema.
La administración de seguridad ha argumentado su decisión debido a que las baterías de estos productos contienen materiales potencialmente peligrosos.
“Cualquier rizador de pelo inalámbrico que contenga cartuchos de gas (butano) que se encuentre en un equipaje facturado será retirado y entregado a la aerolínea como un artículo HAZMAT (materiales peligrosos)”, escribió la TSA en su cuenta de X.
“En resumen, si estos artículos pueden incendiarse en el área de carga donde se transporta el equipaje facturado, no hay nadie allí para apagarlo. Por eso solo se permiten en el equipaje de mano”, explicó Daniel Vélez, portavoz de la TSA al medio Florida Times-Union.
Esta medida entra de inmediato en vigor. En cuanto las autoridades del aeropuerto identifiquen alguno de estos artículos en los equipajes facturados, serán confiscados, sin la posibilidad de ser devueltos a la persona.
Junto con estos, la TSA también ha prohibido que se transporten vaporizadores, cigarrillos electrónicos o cualquier dispositivo para fumar que tenga una batería, también por el riesgo de incendio dentro del avión.
El mes pasado, el medio The New York Times reportó sobre un asistente de vuelo, de la aerolínea Virgin Australia, que tuvo que apagar un incendio en pleno viaje, debido a que un pasajero llevaba consigo una batería de litio.