El Gobierno de Estados Unidos, bajo el poder de Donald Trump, ha designado varias organizaciones criminales como “terroristas”, entre esas, grupos de tráfico de drogas que azotan el continente, con la finalidad de ampliar ataques en contra del crimen y erradicar el narco que, según Trump, ha acabado con la vida de miles de estadounidenses.
Al mismo tiempo, la administración estadounidense estableció que Nicolás Maduro es el líder de una importante banda de narcotráfico: el Cartel de los Soles, por lo que, además de ser ilegítimo, debe entregarse ante la justicia de Estados Unidos, de acuerdo con el Gobierno.
El Departamento de Estado “tiene la intención de designar al Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (OTE)“, escribió el secretario Marco Rubio en su perfil de X este domingo, 16 de noviembre.
“Dirigido por el ilegítimo Nicolás Maduro, el grupo ha corrompido las instituciones gubernamentales en Venezuela y es responsable de actos de violencia terrorista perpetrados por y con otras OTE designadas, así como del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa“, sentenció.
“La designación de OTE es fundamental en la lucha contra el terrorismo y constituye un medio eficaz para reducir el apoyo a las actividades terroristas y presionar a los grupos para que abandonen dichas actividades“, dice la página oficial del Departamento de Estado sobre las organizaciones terroristas extranjeras.
Algunos de los grupos que están incluidos en la lista son el Cartel de Sinaloa, Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cartel del Golfo, Tren de Aragua, Mara Salvatrucah (MS-13), y la Segunda Marquetalia.
Semanas atrás, Trump anunció que su país enfrenta un “conflicto armado” en contra del narcotráfico, calificó a los grupos como “narcoterroristas” y estableció que los miembros de los carteles son criminales internacionales, además de ser terroristas. Se le suma que el presidente insiste que Maduro es quien lidera el cartel venezolano.
Lo anterior permite que las fuerzas armadas del país norteamericano lleven a cabo una operación a largo plazo en contra de los criminales, en lugar de completar misiones aisladas e individuales. Esto, con la finalidad de justificar sus recientes ataques en el Caribe, donde ha bombardeado decenas de embarcaciones y han muerto más de 83 personas.
De esos operativos no se han presentado pruebas que verifiquen que aquellas personas estaban transportando droga en el mar.
Al mismo tiempo, el Gobierno de Estados Unidos impuso una recompensa de hasta 50.000 dólares por Nicolás Maduro, quien, por su parte, niega cualquier relación con el narcotráfico y sostiene que nadie podrá entrar a su país, pese a que la nación de Norte América ha señalado que podría avanzar a ataques terrestres dentro de Venezuela.