Por más de 125 kilómetros, desde la quebrada El Sesteadero en Itagüí hasta el embalse de Porce II, organismos de socorro han buscado el cuerpo de la pequeña Valery, la niña que fue arrastrada junto a su padre, Stiven González, por una creciente súbita de la quebrada El Sesteadero.

Los hechos se presentaron el pasado sábado 21 de mayo, cuando la familia se desplazaba por el sector El Pesebre, de la vereda El Ajizal, y fue sorprendida por una creciente que arrastró a padre e hija, mientras que la madre logró sostenerse de unos tubos, hasta que fue auxiliada por vecinos del sector.

El cuerpo del hombre, de 29 años, fue encontrado este lunes en jurisdicción del municipio de Barbosa, luego de recorrer 42 kilómetros. Aunque el alcalde de la ciudad, José Fernando Escobar, había manifestado que la búsqueda cesaría, luego se retractó y dijo: “hemos tomado a decisión de no parar, de seguir en la búsqueda, seguimos trabajando”.

A pesar de que el cuerpo está siendo buscado por cielo y tierra, con drones del Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá – SIATA y el helicóptero de la Policía Nacional, por un grupo de 200 personas que hacen parte de 24 entidades de emergencia, socorro y seguridad del orden nacional, departamental y metropolitano, no han podido ubicarla.

Las autoridades informaron que durante este jueves, los esfuerzos se han concentrado en el nordeste antioqueño, específicamente en el Ecoparque las Garzas, Villanueva y Puente Gabino.

En total, son 12 las unidades de bomberos de los municipios de Antioquia que colaboran con esta búsqueda.

La tía de la menor, Nancy Castañeda, agradeció a los organismos de socorro y a la comunidad por la búsqueda, además, expresó que mantienen viva la ilusión de encontrar el cuerpo de la menor.

Entre tanto, en el centro de operaciones de emergencia -COE- en la sede Guayabal de Bomberos Medellín, está instalado el puesto de mando unificado permanente del operativo de búsqueda de Valery, que cuenta con pantallas en tiempo real, ubicación de los equipos y registro audiovisual.

Sobre la emergencia

Los habitantes de la vereda Los Olivares de Itagüí exponen la difícil situación por la que atraviesa el sector cada vez que llueve, pues sus calles se convierten en ríos y el agua toma tanta fuerza que acaba con sus enseres.

“Hemos hablado para que no nos canalicen esa agua, porque está perjudicando muchas casas, incluso, para el lado de atrás del barrio se han caído muchos muros por efectos del agua que baja de la montaña”, explicó Carmen Parra, secretaria de la junta de acción comunal Olivares.

En este sector, gran parte de las viviendas son de invasión y están en alto riesgo. En total son 25 hogares los que han sido afectados por las fuertes precipitaciones en este municipio, al sur del Valle de Aburrá, que declaró calamidad pública.

Han sido evacuadas 259 viviendas por temporada de lluvias

El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) y el Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín han atendido en las últimas semanas 427 emergencias causadas por la temporada de lluvias.

En su mayoría, los incidentes se han presentado en la zona urbana de la ciudad: 247 desplomes de árboles, 135 movimientos en masa y 45 inundaciones.

Bajo estricta atención están las comunas de Popular, Manrique, Castilla, Villahermosa y San Javier. De igual manera, los corregimientos de Santa Elena, San Antonio de Prado, San Sebastián de Palmitas, San Cristóbal y Altavista.

En estos sitios, organismos de socorro han ordenado la evacuación de 173 viviendas de manera definitiva a razón de que el estado de las infraestructuras pone en riesgo la integridad física de los ocupantes.

Mientras que 86 hogares fueron desocupadas temporalmente mientras se estabilizan los terrenos y los caudales que las rodean.