El ministro del Interior, Armando Benedetti, destapó supuestas versiones que darían cuenta de aparentes montajes que se estarían fraguando en su contra. La noticia la dio a conocer luego de que la Corte Suprema de Justicia, por orden de la magistrada Cristina Lombana, pidió allanar su residencia en el marco de las investigaciones que adelanta por el caso de Fonade.
La hipótesis del alto funcionario del Gobierno Petro es que, con base en varias declaraciones que ha conocido, el abogado Diego Cadena y el FBI —la oficina federal de investigaciones de Estados Unidos— estarían detrás de un montaje que pretendería afectarlo. En medio de sus líos judiciales, también reveló que la magistrada Lombana haría parte de esta situación.
“Ahora, parece que la magistrada Lombana le suministra información manipulada por ella al FBI, violando mi debido proceso en clara transgresión a mis derechos para incriminarme en lavado de activos”, aseguró Benedetti en sus redes sociales, donde también cuestionó si ella haría parte “de la banda del montaje” de la que le han hablado sus fuentes.
El Gobierno estadounidense ha insinuado que el ministro tendría nexos con el narcotráfico, por eso fue incluido en la lista Clinton junto al presidente Gustavo Petro; el hijo mayor del jefe de Estado, Nicolás Petro; y la primera dama, Verónica Alcocer. Él ha indicado que es inocente y le otorgó el poder a un abogado para que lo defienda en Estados Unidos.
Por otro lado, el ministro manifestó su molestia por el papel que Lombana ha jugado desde la Corte, donde lo investiga hace un largo período. Para él, las acciones harían parte de un supuesto abuso de poder, y pidió la atención de la Procuraduría: “¿Cómo puedo yo acceder a mi derecho a la justicia?”, le preguntó al líder del Ministerio Público, Gregorio Eljach.
Benedetti anticipó que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos “porque nadie detiene a ese monstruo”, y le llamó la atención a la justicia colombiana: “Suplico a los magistrados de la Corte Suprema que le pongan atención a la persecución desatada y obsesionado que la magistrada Lombana ha desatado en contra mía sin una sola prueba”.
Y concluyó: “También denuncio que la magistrada Lombana increpa, tortura y amenaza testigos para que me incriminen o me inventen delitos. He tenido bastante información sobre el tema”, y la llamó “loca, demente y delincuente”.