Una de las situaciones más incómodas que puede experimentar una persona es escuchar los molestos ruidos que muchas neveras emiten. Estos sonidos, además de resultar irritantes, pueden generar preocupación al desconocer su origen o gravedad.

Uno de los componentes en los que con mayor frecuencia se perciben estos ruidos es el congelador, que puede emitir zumbidos, estallidos, vibraciones, golpes o burbujeos mientras el motor está en funcionamiento. Según explicó el portal support.electrolux.es, es importante comprender que no todos los ruidos significan lo mismo.

De acuerdo con la fuente, cuando el ventilador del congelador está en marcha, puede escucharse un zumbido constante. Este sonido indica que el aire frío se distribuye correctamente en el interior del compartimiento, garantizando una temperatura uniforme para conservar los alimentos.

Los ruidos, especialmente si son constantes o se presentan en la noche, pueden resultar molestos. | Foto: Getty Images

Por otro lado, durante la inyección del refrigerante en las tuberías, puede presentarse un silbido ligero, producto del flujo del gas refrigerante. Los congeladores modernos utilizan compuestos ecológicos que pueden generar silbidos o chirridos distintos a los de los modelos antiguos.

Al encenderse o apagarse el termostato, es normal oír un chasquido breve. Este ruido proviene del mecanismo que regula la temperatura y señala que el sistema está ajustando su funcionamiento según las necesidades del equipo.

Asimismo, cuando el refrigerante cambia de estado dentro de las tuberías, es posible percibir un burbujeo suave. Este fenómeno forma parte del proceso natural de expansión y compresión del gas, necesario para mantener la temperatura interna.

Una mala mudanza puede ocasionar daños graves en la nevera. | Foto: Getty Images

Finalmente, el enfriamiento de las tuberías en la pared trasera puede producir un chisporroteo leve, causado por el contacto del refrigerante con las superficies frías. Este sonido también es normal y no representa ningún problema técnico.

Aunque todos estos fenómenos son comunes, es natural que generen inquietud. Sin embargo, no deberían causar preocupación, a menos que los ruidos sean excesivos, persistentes o vengan acompañados de fallas en el enfriamiento. En esos casos, se recomienda contactar al servicio técnico autorizado para realizar una revisión.