Cuando se está de viaje por el Eje Cafetero, Risaralda es uno de los departamentos que deberían estar en la lista de sitios a visitar, pues es un destino que ofrece una mezcla de naturaleza, cultura y aventura, además de delicias gastronómicas imperdibles.
Estas tierras son ideales para los amantes del ecoturismo y el senderismo, donde se pueden explorar hermosos paisajes montañosos, páramos y volcanes. La ciudad de Pereira, su capital, es un punto de partida perfecto para recorrer fincas cafeteras, aprender sobre el proceso de cultivo de este grano y disfrutar de la cálida hospitalidad de los risaraldenses.
Con un clima agradable y una oferta de actividades como rafting, ciclismo de montaña y avistamiento de aves, Risaralda es un destino ideal para quienes buscan tanto relajación como contacto con la naturaleza.
Uno de los municipios que no es muy sonado, pero que vale la pena incluir en la agenda es Apía, un lugar que destaca por sus calles empinadas y sus coloridas casas que reflejan la arquitectura tradicional antioqueña.
De acuerdo con información de la Gobernación de Risaralda, en este destino los visitantes pueden conectarse con las raíces de la cultura cafetera mientras disfrutan de rutas pintorescas para ciclismo o se adentran en el arte del barismo. Es un lugar que combina el encanto del paisaje cafetero con la tradición de sus medios de transporte.
El blog Viaja por Colombia indica que uno de los lugares más icónicos de este pueblo risaraldense es su plaza principal, en ella, espacio donde las personas se sientan a contemplar las verdes montañas en las que se aprecian los cultivos de café y plátano, además del imponente cerro Tatamá, en medio del Parque Natural Nacional que lleva el mismo nombre, que se ha consolidado como buena alternativa para el avistamiento de aves.
Para los aventureros
Se dice que Apía es un buen destino para los aventureros, pues allí se puede realizar parapente desde el voladero El Zarzo, que ofrece hermosas vistas sobre varios municipios de Risaralda como La Virginia, Viterbo y Santuario, e incluso de otros como Belalcázar, en Caldas.
Para quienes quieren aprender sobre la cultura cafetera, las tradiciones y la historia del municipio y posiblemente viajen con niños, una opción es la granja San Isidro, sitio familiar donde hay pequeños animales, cafetales, frutales, una fonda histórica y un apiario.
Apía está enclavado en una montaña de la cordillera Occidental y fue fundado por colonos antioqueños en 1883. A esta población se le conoce como ‘el corazón del viento’, porque es abrazada por las constantes brisas que durante todo el año hacen parte del clima templado de este territorio.
Es un buen lugar para disfrutar de vinos de frutas y café; de su museo y aprender de la cultura ancestral antioqueña; sus fiestas y feria ganadera, así como sus tradiciones ancestrales.