En muchas oportunidades, algunas personas sienten que no pueden confiar en nadie debido a las malas experiencias que han tenido que afrontar. Esto ocurre porque, como mecanismo de protección, se ha creado una coraza frente a los otros que no le permite abrirse con nadie.
“La confianza a menudo se define, de manera algo abstracta, como la voluntad de ser vulnerable frente a otro o frente a una institución, o la tratamos más como una característica de una relación”, aseguró Karen Cook, profesora de sociología de Ray Lyman Wilbur de la Universidad de Stanford en California.
En los casos más extremos, esta desconfianza que genera un aislamiento social afecta de manera considerable a la propia persona, ya que bloquea todas las emociones y no se permiten conectar con lo que sienten. De este modo, se debe acudir a terapia psicológica con el fin de tratar de forma práctica ese problema.
La terapia psicológica es un trabajo que no se puede forzar y acelerar el proceso, esto podría ocasionar un efecto contrario como el estancamiento y bloqueo. A su vez, es un proceso que conlleva mucha paciencia y disciplina. El portal web Cuerpo y Mente dio a conocer algunos consejos para recuperar la confianza consigo mismo y con los demás.
- Comprender por qué nos sentimos así: un primer paso en la terapia psicológica es reconectar y recuperar esta confianza con el yo interior, por lo que es necesario atravesar todas las barreras inconscientes del pasado para conectar de manera más directa con las emociones y con la realidad que vivió de la infancia. Cabe recordar que dichas barreras surgieron como un modo de adaptación a una familia y a la sociedad, donde quizás algunas características no eran bien vistas o fueron reprimidas.
- Recuperar la confianza en el niño o niña interior: en el trabajo terapéutico, los psicólogos se enfocan en recuperar la confianza del niño interior de cada paciente. De este modo, la persona que consulta, con su trabajo y esfuerzo, le va demostrado a esa niña o niño que va a estar ahí para ayudarlo y que no va a abandonarlo, como seguramente le sucedió con otros adultos en su pasado.
- Liberar las emociones ocultas: cuando ya se comienza a recuperar la confianza del yo interior, es posible que pueda profundizar para conectar y liberar las emociones que se encuentran ocultas y a las que no se habría podido llegar sin el trabajo previo.
- Dejar a un lado lo que piensen los demás: por lo general, las personas suelen preocuparse más por lo que piensan los demás que de lo que piensan de sí mismos. Las personas que lo rodean muchas veces no se preocupan por lo que hace o deja de hacer, por lo que debe cobrar mayor valor lo que usted cree.
- Perdonarse a así mismo y a los demás: esto se da cuando se ha recorrido un largo camino en el reconocimiento del yo interior, de modo que perdonarse así mismo requiere de autocompasión y aprender que, incluso con los defectos y vulnerabilidades, se debe tratar bien. A su vez, debe aprender a perdonar a los demás, a las personas que en algún momento le causaron algún daño. En este punto es importante entender que el perdón no se trata de la otra persona, sino de nuestra propia libertad emocional.
- Hacer cambios notables: es relevante hacer cambios notables y de demostrarse a sí mismo que sí puede confiar en usted y en los demás. Puede iniciar socializando con personas muy cercanas contándoles algún episodio de su vida.