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“Iván Cepeda avanza en intención de voto, prácticamente en silencio”: Munir Jalil, de la firma BTG Pactual
El investigador hizo un análisis de la coyuntura electoral.
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Las elecciones en Colombia ya están a la vuelta de la esquina y, en las últimas mediciones, Iván Cepeda lidera la intención de voto, con una ventaja sustancial sobre los demás aspirantes.
“El avance lo hace prácticamente en silencio”, expresó Munir Jalil, director de investigaciones de la firma BTG Pactual, en un espacio en el que hizo un paneo de las circunstancias actuales en el país, tanto en lo económico como en lo político.
Cepeda implicaría continuidad del gobierno de Gustavo Petro, aunque BTG Pactual sigue suponiendo un cambio de posición con respecto a las posturas que esta administración ha tenido en materia fiscal, de seguridad y de la salud, dijo Jalil. Aunque al precandidato se le ha visto en actividades públicas, acompañado de líderes de su partido, Jalil señala que es clave que el país conozca a fondo cada una de sus propuestas en esta etapa de decisiones de los ciudadanos. A fin de cuentas, esas deben ser las que determinen el camino que tomarán los colombianos al depositar su voto en las urnas.
El 8 de marzo sería la fecha decisiva para empezar a ver con mayor claridad lo que Jalil llamó “el embudo”, haciendo referencia a lo que podría pasar cuando se vaya decantando el panorama, por reducción de número de candidatos hasta llegar a los 2 definitivos en la recta final.
A Cepeda, recientemente, se le escuchó mencionar una ley de austeridad que estaría encaminada a bajar los salarios, tanto del presidente como de los congresistas. El problema es que Colombia tiene un panorama fiscal complejo que requiere medidas profundas y, sobre todo, realizables, según el experto.
Jalil, por ejemplo, estima que esta nación no logrará tan pronto como se espera, poner la inflación en la meta del Banco de la República, que es de 3 %. Por el contrario, en 2026 estaría todavía en un 5 %, algo similar a la cifra actual, lo que el experto argumenta con las presiones que hay, en particular las provenientes del entorno internacional, impedirían que el indicador baje a los niveles deseados para que la economía sea estimulada.
