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Poner recursos en obras públicos es uno de los caminos que ven los analistas para que se mueva la economía y el empleo. | Foto: Archivo particular

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Uribismo pide explicación al Gobierno sobre privatizaciones planeadas para 2021

El Centro Democrático presentó una constancia en la que respaldan la propuesta de Presupuesto para el próximo año. Creen oportuno vender la parte de Ecopetrol que está autorizada, pero elevaron otras dudas.

2 de septiembre de 2020

El Presupuesto General para 2021, que tiene prevista una cifra de 314 billones de pesos, con los cuales se busca financiar los gastos del Estado en un momento crítico, está próximo a recibir uno de los avales que le debe dar el Congreso: la aprobación del monto.

Sin embargo, la carta financiera para el próximo año ha sido objeto de fuertes críticas, tanto por las distribuciones que plantea para los grandes gastos (funcionamiento, inversión y deuda), como para las asignaciones por sectores, en especial las que tienen que ver con salud, agricultura y educación, los cuales son estratégicos para enfrentar las secuelas de la pandemia de la covid-19.

Ni siquiera la bancada de parlamentarios del Centro Democrático, partido del gobierno del presidente Iván Duque, ha escatimado en reparos.

Aunque manifestaron su respaldo a la propuesta oficial de Presupuesto, al que calificaron de "responsable y correspondiente con la realidad de las dificultades que atraviesa la economía", expusieron sus dudas ante las posibles privatizaciones de empresas, sobre las cuales pidieron explicación.  

Se trata de los 12 billones de pesos que el Ministerio de Hacienda estima en el Presupuesto, provenientes de venta de activos del Estado, es decir, empresas en las que el Gobierno tiene participación mayoritaria o es dueño de toda la propiedad.

El documento presentado por el Centro Democrático ante las comisiones terceras de Senado y Cámara, en las que se debate el proyecto financiero del próximo año, pone sobre el tapete la existencia de 105 empresas públicas, que son las que quedan sin privatizar en su totalidad.

El ajedrez para mover las fichas con esas empresas estaría listo, toda vez que en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) está la venia que necesita la Nación para vender su participación en aquellas en las que no tenga más del 49 por ciento de intervención.

En ese contexto, la petición expresa del Centro Democrático es que el Gobierno aclarare la relación entre lo previsto en el PND con la financiación dn el proyecto de presupuesto, para disponer ahora de 12 billones de pesos provenientes de privatizaciones.

Oportuno privatizar a Ecopetrol

Claramente, con las empresas del Estado, en Colombia preocupa sobremanera Ecopetrol, que tiene autorizado, desde 2006, un 8,5 por ciento de las acciones para ser vendido.

Para el Centro Democrático "es oportuno que se capitalice Ecopetrol por el 8,5 por ciento restante que autoriza la Ley 1118 de 2006 (que equivaldría a cerca de 8,1 billones de pesos), en las condiciones de dar más participación a cooperativas, asociaciones y pequeños propietarios, que se sumen a los 521.700 accionistas que hay hoy".

Además, agrega el documento de la bancada que respalda al Gobierno, también es oportuno que se explore la posibilidad de hacer lo mismo con otras empresas, en un porcentaje que no supere el 20 por ciento.

El argumento para esta propuesta es que "aumente la inversión en este momento importante de reactivación de la economía y mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos en condición de pobreza y vulnerabilidad.

Reclamos por más asignación a sectores estratégicos

El Centro Democrático también hace reparos a las asignaciones que tiene el Presupuesto 2021 para sectores estratégicos, para los cuales pide ajustes en las cifras.

Es el caso de la "notoria" desfinanciación como le llamaron al presupuesto destinado al sector agropecuario, el cual asciende a 1,7 billones de pesos, mientras lo solicitado es una cifra de 3,8 billones de pesos.

"El déficit presupuestal para la inversión en las zonas rurales ha significado una menor competitividad ante la carencia en tecnificación e innovación de los proyectos productivos. Por lo anterior, consideramos prioritario el aumento del presupuesto de inversión del sector, por lo menos en 800.000 millones de pesos", indica el documento.

La bancada sostiene que Colombia necesita impulsar la producción agropecuaria en este momento, alrededor del cual el tema es de seguridad alimentaria. Sin embargo, "el déficit del programa de tierras asciende a 20.000 millones de pesos, lo que impediría la entrega de cerca de 1.300 hectáreas en las que se podrían adelantar nuevos proyectos productivos".

De igual manera, abogan por el sector cultura, uno de los más golpeados por el escenario que ha tenido la pandemia, en el cual ha habido cierre de empresas y destrucción de empleos. De hecho, se han cerrado más de 5.600 infraestructuras culturales, lo que no da espacio para que el presupuesto para este sector esté desfinanciado en 125.000 millones de pesos.

En consecuencia, el uribismo pide un ajuste de al menos 100.000 millones de pesos para la cultura, de manera que se pueda adelantar la famosa política de economía naranja.

Por el deporte también ponen el sombrero. La solicitud para este joven ministerio, en cuanto a necesidades presupuestales, es de 823.000 millones de pesos para inversión, y solo le asignaron 396.000 millones. "Los planes y programas de este sector quedarían con un déficit del 45 por ciento", indicaron los parlamentarios.

Con el tema social

Si un tema es sensible en este momento en Colombia es el componente social en el Presupuesto para 2021, toda vez que tanto organismos internacionales como el BID y la Cepal, al igual que analistas locales, han vaticinado un aumento de la pobreza y el desmejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos.

La bancada del Centro Democrático se refirió a la asistencia social en el Presupuesto 2021 y advirtió que "es preocupante que según las cifras reportadas por el Departamento de Prosperidad Social, esta institución que maneja todos los programas sociales tenga un déficit cercano a los 2 billones de pesos, entre los cuales se ve afectado el presupuesto de las transferencias monetarias condicionadas de Familias y Jóvenes en Acción, por 610.000 millones de pesos".

Igualmente, el presupuesto asignado a Colombia Mayor programa de transferencias para población de la tercera edad presenta un déficit de 367.000 millones de pesos.

"Es el momento para que se incremente el presupuesto para asegurar la atención de aquellos programas sociales que contribuyen al bienestar de la población en condición de pobreza y vulnerabilidad. Por ello, proponemos que al menos se incremente el presupuesto en 500.000 millones de pesos".

¿En dónde pusieron la plata?

Cuando se tiene a todos o casi todos los sectores que forman parte del Presupuesto General poniendo el sombrero para pedir una mayor asignación, el interrogante que cabe es: ¿en dónde fue puesta la plata, entonces?

Pues bien. Alrededor del monto del Presupuesto, que se fijó en 314 billones de pesos, las críticas apuntan a que la distribución castiga la inversión, que tiene el rubro más bajo (53 billones de pesos), mientras el gasto de funcionamiento es de 185 billones y el destinado al servicio de la deuda pública asciende a los 75,8 billones.

Efraín Cepeda, senador del Partido Conservador, indicó que la inversión, que es la que permite financiar obras de beneficio a la comunidad, debe ser incrementada, aunque sea hasta completar 60 billones de pesos.

Otros representantes fueron más allá. Por ejemplo, Wilson Arias, del Polo Democrático, propuso que para 2021 el monto total del presupuesto suba en al menos 100 billones de pesos, con lo cual se podría financiar en el país una renta básica que impida la reducción de ingresos en los hogares más vulnerables.

De esa manera, la ganancia sería que, al estimular el consumo, poniendo plata en manos de la gente, se le inyectaría dinamismo a la economía para una recuperación más rápida.

Esa es la temperatura en torno al Presupuesto de 2021. La tarea del Congreso será lograr una redistribución de las asignaciones, para que los recursos que se pondrán el año entrante en la economía, desde lo público, sirvan para evitar un deterioro social mayor al que vaticinan ya algunos expertos.