Impuestos: media canasta familiar ya tiene IVA

La propuesta del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, de gravar con IVA toda la canasta familiar y establecer un mecanismo de devolución para los más pobres encendió esta semana una nueva polémica tributaria.

Para el ministro, la exención del IVA sobre algunos productos beneficia no solo a las personas de menores ingresos sino también a los ricos. Por esto, “tiene toda la lógica gravar toda la canasta familiar y devolverles algo a los más vulnerables”, afirma citando un estudio del 2013 que “en la realidad de los números son los colombianos de mayores ingresos quienes se están ahorrando los descuentos de la tributación del IVA.

Quienes lo apoyan consideran que la multiplicidad de tarifas que hoy existen facilitan la evasión del impuesto y que por esta vía se pierde un gran recaudo. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el impacto fiscal que se deriva de la existencia de exclusiones, exenciones y tratamientos diferenciales en IVA supera los 65,6 billones de pesos. Por esto, hay que estar abiertos a dar esta discusión, afirma Leonardo Villar de Fedesarrollo.

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Los que no están de acuerdo con la medida afirman que podría traer un efecto sobre el consumo, la confianza de los hogares y el crecimiento, tal como el que produjo la reforma tributaria del 2016 cuando modificó la tarifa general del impuesto incrementándola del 16 al 19 por ciento. Además, muchos consideran que sería inflacionaria y otros que el país aún no está preparado para establecer un mecanismo adecuado de devolución pues este sería “en extremo costoso y proclive a la corrupción”, como afirma ANIF. Sin duda, será un debate intenso.

Sin embargo, lo que no se han dicho dentro de esta polémica es que buena parte de la canasta familiar ya tiene IVA por efectos de las últimas reformas. Según ANIF, el IVA para la canasta básica en Colombia se elevó marginalmente por cuenta de la última reforma tributaria, pasado del 6,4 al 7,3 por ciento. Es decir, que hoy ya se paga IVA sobre la canasta. Por esto, valdría la pena que el Gobierno presentará cálculos más actualizados y propuestas detalladas. 

La realidad de los números

Una rápida revisión de las tarifas de los distintos bienes y servicios muestra que más de la mitad de los 181 productos que componen la canasta familiar ya tienen un IVA del 19 por ciento, mientras que otros 12 productos tienen un IVA del 5 por ciento.  Esto significa, que el 59 por ciento de la canasta familiar ya está gravada en algún grado. Y que solo el 41 por ciento de la canasta básica está exento o realmente excluido del pago del IVA.

Fuente DIAN. Cálculos propios

Dentro de los productos que en la última reforma tributaria del 2016, ley 1819, se les subió la tasa general del IVA del 16 al 19 por ciento y/o quedaron dentro de esta categoría general están ubicados básicamente todos los bienes y servicios de los sectores de vivienda (sin arrendamientos y servicios públicos), vestuario, diversión, transporte privado, servicios de telefonía y comunicaciones y otros gastos como, por ejemplo, los artículos para el aseo y el cuidado personal.

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Esto quiere decir que cada vez que alguien compra muebles y ropa de hogar, aparatos y utensilios domésticos, artículos de limpieza, vestuario y calzado (o envía la ropa a la lavandería), juegos, aficiones, artículos deportivos, productos para sus mascotas, pasajes aéreos, servicios de telefonía, gasolina y/o aceite, parquea, se corta el pelo, toma cerveza y/o se fuma un cigarrillo ha pagado la tarifa máxima del IVA.

También hay alimentos que tienen un IVA del 19 por ciento como aceites y grasas, gaseosas y jugos, enlatados, cereales preparados, frutas en conserva o secas, algunos derivados lácteos, condimentos y productos de mar, y abarrotes como sopas y cremas, salsas y aderezos, dulces, confites y gelatinas.

Dentro de los productos gravados con IVA del 5 por ciento también hay alimentos como harina de maíz, pastas alimenticias, carnes frías y embutidos, azúcar, café y chocolate, por lo que es claro que cada vez que alguien está mercando está pagando IVA. Con esta tarifa también están los temas de aseguramiento privado como el aguardiente y otras bebidas alcohólicas.

Todo esto quiere decir que lo que hoy hay realmente excluido del pago del IVA (Cero por ciento) son alimentos de consumo básico como arroz, pan, papa; hortalizas, legumbres y frutas frescas; panela y agua; y temas como arrendamientos y servicios públicos, servicios de salud, matrículas y pensiones, transporte público, entre otros. También algunos servicios de diversión, culturales y financieros.

Las comidas fuera del hogar en restaurantes, comidas rápidas y otros están excluidos del pago del IVA, pero a estas se les impuso un impuesto al consumo del 8 por ciento.

Por último, hay bienes exentos - no pagan IVA y tienen derecho a la devolución del IVA de los insumos utilizados en su producción y comercialización - de la canasta básica como huevos, leche, queso y carnes. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el costo fiscal de no gravar estos bienes exentos a la tarifa general es de alrededor de 4,5 billones de pesos.

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Con todo esto, es claro que sectores de la canasta básica como vestuario, diversión, combustibles, telefonía y hasta artículos para el aseo y el cuidado personal ya tienen IVA del 19 por ciento. Sin embargo, con la propuesta alimentos esenciales que hoy están excluidos como arroz, pan, papa; hortalizas, legumbres y frutas frescas; panela; así como arrendamientos, servicios públicos, servicios de salud, matrículas y pensiones y transporte público pasarían a tener IVA. Algo que hace muy difícil el camino de esta propuesta.