Empresas

El emprendimiento colombiano Super Wow anuncia su llegada a México y se consolida en el mercado colombiano

En entrevista con SEMANA, Liliana Franco y Andrés Torres, contaron cómo ha sido superar la barrera de los 10 años en el mercado, así como su visión sobre la industria de la belleza, los salones de belleza y las manicuristas en el país.

GoogleSiga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

Ángela Carolina Pérez Sánchez

Ángela Carolina Pérez Sánchez

Carolina Pérez es editora web de SEMANA. Periodista de la Universidad del Rosario con quince años de experiencia en diferentes medios de comunicación nacional, en los cuales ha ejercido como periodista y editora, con énfasis en la producción de contenidos y la edición de textos.

28 de noviembre de 2025, 5:07 p. m.
Andrés Torres y Liliana Franco, fundadores de Super Wow
Andrés Torres y Liliana Franco, fundadores de Super Wow | Foto: Cortesía Super Wow

SEMANA: ¿Cómo reciben ustedes estos 12 años de la empresa? Los emprendimientos en Colombia rara vez superan los 4 o 5 años y ustedes ya llevan 12. ¿Cómo ha sido este proceso?

Super Wow: Yo empecé hace 12 años en un salón chiquitico, con cuatro manicuristas y sin saber nada de uñas; casi ni me arreglaba las mías. Fue una casualidad muy bonita, pero alineada a mi propósito. Vengo de una historia difícil: mi mamá tuvo esclerosis múltiple durante 10 años, una época dura económicamente y emocionalmente. Eso me fortaleció y cuando apareció la oportunidad de emprender, literalmente se la arrebaté a la vida.

Hoy me siento feliz, orgullosa, con ilusiones y con ganas de seguir. Estoy orgullosa de ser emprendedora colombiana; creo que debemos creernos más el cuento. Además, ver cómo nuestras manicuristas pasaron de trabajar de manera informal a tener protocolos de bioseguridad, técnicos laborales de 700 horas —muchas becadas por nosotros— y espacios seguros, nos llena de motivación.

SEMANA: Ustedes no son un salón de uñas tradicional. Hay un diseño, un concepto y una experiencia diferente. ¿Cómo ha sido la expansión del negocio y cómo perciben que su idea se ha replicado en el sector?

Super Wow: Siempre quisimos innovar y dignificar un oficio que ha existido toda la vida. Lo primero fue elevar los estándares de calidad y modernizar la experiencia. Diseñamos tiendas frescas, modernas, minimalistas, alejadas del estilo rococó clásico. Pensamos en el bienestar de la clienta, pero también de la manicurista: las sillas son iguales para ambas, la iluminación es adecuada para no forzar la vista, y el mobiliario es ergonómico.

Andrés Torres y Liliana Franco, fundadores de Super Wow
Andrés Torres y Liliana Franco, fundadores de Super Wow | Foto: Cortesía Super Wow

Llevamos un año renovando tiendas, ampliando exhibidores para que los productos —cada vez más— se puedan ver, usar y oler. Queremos que el cliente viva la experiencia completa. No tenemos referentes similares en el mundo; con modestia lo digo, Super Wow es único. Y sí, muchos nos copian; antes dolía, hoy hasta nos parece divertido.

Por otra parte, el modelo de franquicia ha sido fundamental. Estandarizamos todo: desde el saludo hasta cómo limpiar las uñas, cuánto producto aplicar, cómo agendar, cómo cobrar.

Además, diseñamos incluso nuestro propio software de facturación y agendamiento, donde la clienta puede seleccionar a su manicurista favorita con un corazoncito.

Además, nuestros salones pueden atender entre 12 y 15 personas por hora, una capacidad muy superior al promedio latinoamericano, donde los salones suelen ser pequeños y sin protocolos.

SEMANA: ¿Cómo han sido las ganancias este año y cuál es la expectativa de crecimiento para el próximo?

Super Wow: este año todas las empresas bajo la marca Super Wow cerrarán alrededor de 60 mil millones de pesos en ventas. La compañía que vende franquicias —nuestra “holding”— superará los 10 mil millones. Y la fundación, nuestro emprendimiento más reciente, cerrará entre 300 y 400 millones de pesos.

En expansión, acabamos de abrir en México después de años de estudio. Nuestro foco ahora es internacional. Queremos abrir tres tiendas propias en Ciudad de México en 2025 y, en paralelo, empezar a franquiciar. Podemos abrir alrededor de 10 tiendas al año sin perder orden y calidad; no creemos en crecer en caos.

En Colombia ya tenemos 38 tiendas; podríamos abrir cuatro más. Y queremos entrar con más fuerza en Medellín, Barranquilla y Cali.

Un nuevo enfoque revela cómo los aceites naturales pueden ser la solución perfecta para mantener las uñas libres de estos molestos pellejos.
Combatir los padrastros en las uñas es posible con métodos caseros eficaces. | Foto: Getty Images

En México la belleza colombiana es muy admirada; ven nuestros protocolos y calidad como un estándar aspiracional. Sentimos que ellos están hoy donde Colombia estaba hace 10 años.

SEMANA: Además de los salones, ustedes ya desarrollan y venden productos propios, incluso para marcas como D1. ¿Cómo ha sido ese proceso?

Además, con D1 diseñamos la formulación completa de su línea de belleza. Son productos de altísima calidad, con insumos franceses, presentes en 2.550 tiendas.

Por otra parte, estamos explorando exportar nuestras formulaciones a otras cadenas internacionales. Los salones de uñas suelen vender poco producto; todo está orientado al servicio. Nosotros estamos cambiando eso: el cliente usa el producto durante su servicio, lo prueba, lo huele, lo siente, y eso valida su calidad. Por eso nuestras ventas de cosméticos están creciendo tanto.

SEMANA: Recientemente, hubo polémica por la prohibición del esmalte semipermanente en Europa por riesgo de cáncer. ¿Cuál es su posición?

Super Wow: Es la pregunta del millón. La regulación europea no es nueva: desde 2023 vienen endureciendo normas sobre ingredientes cosméticos. La prohibición reciente apuntó al TPO, un fotoiniciador usado en algunos esmaltes gel. Pero hubo mucha desinformación: el estudio citado se hizo dando TPO oral a ratones, lo cual no refleja su uso en uñas.

Nuestra marca no usa TPO desde hace mucho tiempo, ni HEMA, y seguimos siendo 21-free.

Nuestra recomendación es un uso responsable:

– Que el cliente revise la composición.

– Que descanse cada cierto tiempo del semipermanente.

– Que lo use para ocasiones especiales y alterne con esmalte tradicional.

Mientras sea una marca responsable, el semipermanente no tiene por qué ser un riesgo. Tenemos opciones tradicionales 21-free deliciosas. No hay que satanizar, sino informarse.

SEMANA: Super Wow también se destaca por su enfoque en sostenibilidad laboral y formalización. ¿Cómo apoyan a sus colaboradoras?

Super Wow: Llevamos 10 años formalizando esta profesión. Al inicio intentamos contratar laboralmente, pero las manicuristas preferían otros esquemas del sector.

Encontramos una figura legal del Código de Comercio: los contratos de cuentas de participación, un modelo totalmente regulado.

Super Wow aporta insumos, infraestructura, clientes y administración. A ellas la ley les exige seguridad social, técnico de 700 horas y curso de bioseguridad. Gracias a la formalización, nuestras 900 manicuristas ganan, en promedio, casi el doble del salario mínimo; muchas ganan 3 y 4 mínimos. Están bancarizadas, pagan impuestos, acceden a créditos, incluso a vehículos.

Además, hemos capacitado más de 7.000 mujeres en 12 años. Muchas han montado sus propios salones o migrado al exterior con conocimientos sólidos.

La formalización también implica requisitos: RUT, Cámara de Comercio, técnico laboral, bioseguridad. Hay peluquerías donde las ponen a trabajar sin preparación; nosotros sí elevamos la vara.

No todas pueden cumplir, y eso genera algo de rotación, pero garantiza calidad y profesionalización real.

Noticias relacionadas