Con tutela, estudiantes buscan reforma integral del Esmad

Durante las últimas semanas, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) ha sido objeto de polémica por su accionar en medio del paro nacional, no solo por la muerte del joven Dilan Cruz tras ser impactado por un uniformado durante una protesta que numerosos testigos dicen se adelantaba de forma pacífica, sino también por diversas denuncias sobre uso excesivo de la fuerza para dispersar manifestaciones y plantones.

Además de esto, las retenciones de un par de manifestantes que agentes del Esmad subieron a empujones a un vehículo particular, terminaron de avivar el descontento de diversos sectores con la forma en la que funciona y opera este escuadrón de la Policía Nacional. 

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A pesar de las críticas provenientes de diferentes sectores, durante el debate al Esmad en el Congreso, el ministro de Defensa, Carlos Hollmes Trujillo, respaldó el accionar del Esmad, destacando que este tipo de grupos no existen solamente en Colombia, están en 125 países del mundo. En cuanto a los protocolos del escuadrón, aseguró que siguen la guía de Naciones Unidas en materia de armas menos letales en poder en las fuerzas legales, que es de agosto de este año.

Las respuestas por parte de los funcionarios del Gobierno no han dejado satisfechos a los diferentes sectores que han denunciado los excesos del Esmad, como es el caso de los estudiantes, quienes han cumplido un papel protagónico en las manifestaciones del paro nacional. A raíz de esto, la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees), en conjunto con la Comisión Colombiana de Juristas y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, presentaron esta semana una tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá para que se realice una reforma integral al Esmad y sus protocolos.

Según explicaron representantes de Unees, decidieron interponer la acción judicial a raíz de la “disolución sistemática, arbitraria e injustificada de protestas pacíficas, la utilización ilegal de armas potencialmente letales, el uso arbitrario e innecesario de agentes químicos irritantes para la dispersión de manifestaciones y la utilización arbitraria de mecanismos policiales”  que utiliza el Esmad para detener a manifestantes.

Para los estudiantes, estas prácticas repetitivas del Esmad generan un ambiente de "temor y zozobra" que amenaza el ejercicio del derecho fundamental a la protesta.

¿Qué buscan?

De acuerdo con el documento entregado al Tribunal, el cual definirá en los próximos días si es aceptada o no la tutela, son cinco puntos fundamentales los que piden estudiantes y profesores frente a la reforma que consideran debe tener el Esmad.

En primer lugar solicitan se eliminen los riesgos asociados al uso de armas potencialmente letales en labores de intervención a protestas en donde ocurren hechos violentos, entre ellas los proyectiles de energía cinética tipo ‘bean bag‘, con los cuales según el reporte de Medicina Legal fue impactado Dilan Cruz. 

Asimismo piden que se prohíba la disolución de protestas pacíficas y el uso de la fuerza de forma gradual y sólo cuando sea estrictamente necesaria, proporcional y con respeto al principio de precaución. Además, solicitan que los miembros de la Fuerza Pública sean identificados claramente y deban rendir cuentas de su accionar cuando intervienen en movilizaciones y protestas.

El cuarto pedido está relacionado con garantizar la no repetición de los hechos denunciados mediante una mesa de trabajo que se ocupe de estudiar las cuestiones relacionadas con el uso de la fuerza por parte de la fuerza pública. De esa mesa debería salir un informe sobre las actuaciones del Esmad y un conjunto de recomendaciones que deberían ser aplicadas por el Gobierno Nacional.

Finalmente, piden que se conforme una mesa de trabajo en la cual las organizaciones sociales puedan discutir las propuestas de reforma del Esmad.

Según lo estipulado en el artículo 90 del Código General del Proceso, el Tribunal tiene 30 días desde que fue presentada la demanda (16 de diciembre) para responder si fue admitida o no.